Capítulo 18

6 1 0
                                    

"Que yo no te haría eso Amelia, no a ti."

No dejaba de repetir esa frase en mi mente una y otra vez... Me sentí abrumada, ¿a qué se refería? ¿Decía la verdad? ¿Sólo quería manipularme? ¿Yo le importaba?

En ese momento caí en cuenta de lo inexperta que era en esos temas del amor, es decir, a penas y voy a cumplir los dieciocho, nunca había vivido momentos tan intensos como los que me había hecho vivir Benjamín desde un principio...

La primera vez que lo ví.

El encuentro de los antifaces.

Todas las casualidades que me juntaban a él.

La primera vez que tuvimos sexo en aquel baño.

Yo era una novata en esto, y él fácilmente podía controlar cada situación a su gusto, lo que me hacía sentir miedo, y sentirme débil e insegura frente a él.

"Que yo no te haría eso Amelia, no a ti."

El recuerdo de lo que causó en mi aquella frase me hacía cuestionarme tantas cosas, quería cargar todo a mí notable inmadurez, como por ejemplo el hecho de que luego de su frase, los sentimientos encontrados hicieron añicos de mi mente y terminé propinándole otro golpe en la cara, justo en el ojo.

¿Qué pasaba conmigo?

—¿Ya vas a contarme que fue lo qué pasó? ¿O seguirás analizando el control de la tv? —Ana me miraba con sus cejas alzadas.

—Es un idiota... —resoplé.

—Amelia, tiene el labio partido y un ojo morado ¿crees que ser idiota te da el derecho a golpearlo de esa manera? Tú no eres así. ¿Qué pasó?

—Sólo me dices Amelia cuando estás realmente enojada conmigo...

—¡Y lo estoy! ¿Amelia Sophia, qué pasó? — me habló con cara de preocupación, y demostrando su ira en su tono de voz

—¡Es que no lo sé! Benjamín me vuelve loca por completo, me saca de quicio, me desespera y me lleva a un punto en el que mi mente se borra por completo... Él me descontrola en todos los sentidos.

—Pues tienes que aprender a tener más control. Ya fue suficiente de toda esta situación con Benjamín, como tu hermana mayor, te aconsejo que te alejes de una vez por todas de él. Ve, pídele disculpas, y aléjate por completo.

Mis ojos estaban llorosos una vez más.

—Para empezar, es muy mayor para ti. Sí, se ve que es buena persona pero está claro que el tipo no es de relaciones, además es un hombre mucho más experimentado que tú, y no te conviene, ¡nada más mira lo que ha causado en ti! Debes alejarte Soph... Todo está muy revuelto, y te recuerdo que ahora nuestra familia está involucrada con él en los negocios, si continúas con esta situación podrías traerle muchos disgustos innecesarios a nuestro padre si se llega a dar cuenta.

—Tienes toda la razón Ana. —solté un suspiro pesado.

—Ya sé que en unos días serás mayor de edad, pero aún estás chiquita para estas cosas... Mereces vivir un romance lindo, vivir tus experiencias, quemar tus etapas. Estás por comenzar la universidad y tendrás tu primer empleo, serán muchas experiencias que te ayudarán a madurar y entender ciertas cosas de la vida...

Las palabras de Ana me hacían llorar aún más.

Ana me abrazó a ella fuertemente, mientras yo sollozaba en su pecho.

—Hueles a perfume de hombre... —Le dije una vez que había logrado calmarme.

—Debe ser el de Mike.

Encantadora Where stories live. Discover now