Incontrolable

37: Nuevos Conocidos

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Una oscuridad absoluta lo rodeaba, el sonido había desaparecido del lugar en el que estaba y para rematar no recordaba cómo había llegado a ese lugar.

¿Qué era ese lugar? ¿Dónde estaba? ¿A dónde debía ir? ¿Debía gritar por ayuda? ¿A quién? Quién... ¿Quién era él?

Cuando las preguntas se empezaron a volver agobiantes y su cabeza empezó a doler, una luz vino desde su espalda.

Sin ningún lugar específico al cual mirar, sin nadie a quien preguntar y sin nada que pensar, solo le quedo mirar a la luz.

Vió a un adolescente de 17 años, estatura promedio, cabello y ojos verdes con grandes bolsas negras en la parte inferior haciendo cosas atroces.

Violacion, privación forzada de la libertad, haber incitado a una estudiante al suicidio, cómplice de evasión de impuestos y maldecir a una anciana junto con otros tipos de crímenes gubernamentales.

Pero luego, el mismo adolescente, estaba abrazando a una mujer que lloraba a mares, besando con cariño a una mujer de cabello negro, consolando a una muchacha que parecía estar en su límite y finalmente una versión más joven del mismo muchacho dándole cuidados, amor y cariño sincero a una chica que parecía ser su hermana debido a la similitud qué existía entre los dos.

-¿Quién... Quien es él?

Estaba viendo la vida de alguien resumida a tal punto en que ni siquiera noto cuánto tiempo había pasado, ¿una hora? ¿Un día? ¿Una semana?

Aunque, sin importar el tiempo que haya pasado, solo podía estar seguro de una cosa.

Sin importar quién era ese muchacho, sin importar cuánto intentara encontrar una justificación a todas las atrocidades qué había cometido o cuántos puntos de vista pudiera pensar llegaba a una única conclusión.

Ese muchacho estaba mal.

Tanto emocional como mentalmente, estaba trastornado.

Y no podía juzgarlo, si bien su infancia había sido tan normal como la de cualquier otra persona, su adolescencia se había vuelto un caos por algo que estaba fuera de su control, su particularidad tan extraña.

Pero tampoco podía justificarlo, muy a pesar de que varios factores externos habían interferido con su psique, todas las decisiones habían sido suyas

Toda la responsabilidad de sus actos recaía en sus hombros y no podía evitarlos sin importar cuanto lo intentará.

Pero cuando llegó la última parte y todo se había ralentizado, noto algo muy extraño, pues a pesar de todo lo que había visto en las actitudes del muchacho; en el momento en que su vida se vio en peligro y contra toda lógica, ese muchacho de cabello verde y mente psicótica y controladora, puso la vida de su hermana, muy a pesar de que ella lo había tratado de mala manera a pesar de todas las acciones positivas que Izuku había puesto en su protección, por encima de la suya e incluso al punto de llevarlo a poner en total peligro su vida al enfrentarse al villano que amenazó con acabar con todos en el hospital de emergencia y por consecuencia con su hermana.

*Bip* *Bip* *Bip*

Un sonido intermitente interrumpió sus pensamientos y la reproducción de recuerdos frente a él, que se congeló cuando un fuego azul llenó su visión.

*Bip* *Bip* *Bip*

Su mente se estaba desvaneciendo lentamente, dándole a entender que ya iba a salir del lugar en el que estaba.