Incontrolable

Cap 25: Olvidar

La campana del receso sonó e Ibara salió del salón camino hacia el comedor antes de llegar al lugar mencionado, noto como izuku se acercaba y decidió evitarlo yendo por otro camino, volteo e Izuku aun la seguía un poco de cerca

Intento perderlo metiéndose a un salón vacío que encontró, se escondió en un armario que había y únicamente escuchó como izuku pasaba de largo el salón, suspiro cansada para luego mirar un momento por la rejilla del armario notando que en realidad Izuku si había entrado al salon

Izuku volteo un momento al armario y lo abrió 

Izuku: hola Ibara

Ella se estremeció mientras que izuku la tomo por la mano y la jaló fuera del armario para acto seguido ponerla encima de un pupitre

Izuku: ¿creíste que podías esconderte de mí tan fácilmente?

Ibara no pudo contestar por el miedo que estaba sintiendo

Izuku: ¿te comió la lengua el diablillo? Es una lastima… por lo menos para ti…

El la tomo por las piernas y la levantó para dejarla recostada sobre el pupitre

Izuku: te metiste en la boca del lobo sabes

Izuku desabrocho su pantalón y dejó su miembro erecto reposando encima del vientre de Ibara

Ibara al ver esto empezó a temblar mientras que izuku solo sonreír y ponía las piernas de Ibara encima de sus hombros para tener sus manos libres y bajar la ropa interior de la misma, la vagina de Ibara estaba de un color rosado mientras escurría un líquido viscoso

Izuku: vaya vaya vaya, parece que no tendré que hacer mucho

El introdujo poco a poco su miembro mientras ibara se cubría la boca para intentar contener su voz, izuku sostuvo las piernas de Ibara mientras empezaba a embestirla moviendo un poco el pupitre y haciendo que los senos de Ibara rebotaran

Sonidos húmedos llenaron el salón en pocos segundos, por cada embestida de izuku las fuerzas de Ibara se iban perdiendo poco a poco y su cuerpo se destensaba para dejar paso al placer a la vez de que las manos de Ibara dejaban de contener sus gemidos

Izuku bajo una de sus manos para amasar los senos de Ibara y pellizcar sus pezones haciendo que ella débilmente intentará evitarlo, yendo más rápido izuku embestía con más fuerza a ibara hasta que luego de un rato dar una última embestida para llenarla con su semen

Un gemido escapó de los labios de Ibara diciéndole a izuku que ella también había alcanzado el clímax, unos segundos pasaron e izuku saco su miembro para luego tomar una de las manos de Ibara para que cubriera su vagina

Izuku: evita manchar el suelo cariño, *se acomoda el pantalón* nos vemos luego Ibara espero que sigas disfrutando esto jajajajaja

Izuku se fue del salón dejando a Ibara con el cuerpo cansado y sudoroso

Las horas pasaron e Ibara ya estaba fuera de la U.A caminando hacia su casa a paso lento. Su mente era todo un desastre, se repetían las escenas en el baño, el sexo con Izuku, el como nuevamente sucumbio ante él y ante sus instintos más bajos

Ibara llegó a su casa y se dejó caer en su cama luego de tirar su mochila a un lado, se cubrió con las cobijas y se abrazó mientras sollozaba en silencio

Ibara: ¿por qué me pasa esto?, Qué fue lo que hice para que esto me pasara, yo nunca obre mal… Dios, ¿qué hice mal?

Su sollozos cada vez se hacían más fuertes a la vez de que muchas preguntas inundaban su cabeza, temblaba mientras se abrazaba más fuerte y sus lágrimas mojaban su almohada. Esto siguió hasta que por el cansancio quedó dormida

Al menos en sus sueños podía estar en paz…

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Kendo estaba mirando su casa con melancolía recordando el pasado mientras recorría cada habitación. Recordando momentos felices que tuvo junto a sus padres, vivencias de su niñez allí y varios momentos importantes para ella

Kendo: *suspiro* … *mira la cocina* extrañare la comida de mamá…

Camino hacia su habitación y se quedó en el marco de la puerta mirándola de manera triste

Kendo: ¿que se supone que haga ahora? *Entra a la habitación y se sienta en la cama* ya no tengo quien me de consejos *mira su mesa de noche y toma una foto de sus padres* ¿por qué nos tuvo que pasar eso? *solloza* ¿por qué? *Abraza la foto* los extraño *empieza a llorar y se deja caer en la cama* ¿por qué?, Quisiera haberme ido con ustedes

Kendo siguió llorando hasta que sus lágrimas mojaron por completo la almohada, su voz se quebraba por los lamentos y preguntas sin respuesta que decía constantemente

Se cubrió con la cobija y dejo la foto aun lado para abrazar a un muñeco que tenía en la cama, su alma esta rota, quería alguien de quien apoyarse, quería a alguien quien la apreciase quería sentir algo que le permitiera seguir viviendo

Abrazo fuertemente al peluche mientras su voz se quebraba aún más, miró al peluche un momento y siguió llorando mientras recordaba el cómo este fue regalado por su padre en un cumpleaños

Kendo: por qué, por que me dejaron *solloza* papá, mamá por favor vuelvan

Sus lamentos resonaban en la casa vacía únicamente llena de recuerdos ambiguos y muebles con historias de una familia feliz

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A chingar a su madre, ya esta, no hay ideas cabrones no somos sus putos esclavos se esperan malditas perras rastreras de mierda