el guardia del dragón

Capítulo 22[ Quien Espera En El Nido]

Caminaban en silencio hacia el departamento de la mujer tras resolver las cosas con la policía, no es que el tipo dijera mucho estando más cerca de la muerte que de la vida gracias a los golpes en la cabeza pero si que era alguien conocido por la ley cómo un asesino peligroso por lo que se le agradeció bastante al pecoso que le frenara en seco.

Claro que no era la mejor manera de terminar una cita, Izuku se sentía terrible por este suceso y en verdad esperaba que la rubia tuviera un mal pensamiento sobre lo que podía llegar a ser el pecoso.

Izuku- esto... Ryuko-san... - la mujer le miró con una pequeña sonrisa en el rostro- sobre lo que pasó... - la mujer frenó dándole toda la atención al peliverde- entiendo si ya no quieres contratarme para cuidar a Ryuta-chan- dijo desanimado

Ryuko- porque pensarías eso? - el pecoso le miró bastante incrédulo

Izuku- porque soy potencialmente peligroso para Ryuta-chan? - la mujer soltó una risita

Ryuko- lo de hoy sólo me demostró que potencialmente en una situación que ponga en riesgo la vida de Ryuta saldrás a defenderla- el pecoso seguía sin creer lo que decía la mujer- puede que pareciera un poco aturdida cuando estabas peleando y luego de eso pero... Nunca había visto a alguien pelear así... Y mira que a Rumi le encanta pelear con cualquiera- comentó lo último con gracia

Izuku- entonces no crees que pueda hacer algo malo? - la mujer sonrió amable

Ryuko- Midoriya-san pudiste hacer cosas malas desde que nos conocemos- el pecoso le miró asombrado- cuando viniste por primera vez a cuidar a Ryuta pudiste hacerle muchas cosas horribles sin que yo me diera cuenta e incluso pudiste seguir haciéndolas después pero en cambio cumpliste con lo que decías y siempre has actuado con gran gentileza y amabilidad, dudo mucho que puedas hacer algo que pueda considerar malo

Izuku- yo... - la mujer puso una mano en el hombro del chico para calmarlo

Ryuko- eres la mejor persona que eh conocido Midoriya Izuku, gracias por todo lo que haces a diario por mi- sonrió tiernamente al pecoso quien se sonrojó un poco

Izuku- me alegra que pienses eso de mi Ryuko-san- sonrió satisfecho con esto

Ryuko- ahora que ya estás más calmado, sigamos, seguramente Rumi está por hacer alguna tontería si no aparecemos rápido- comentó con gracia

Izuku- si tu lo dices... - se apresuró para estar a la par de la mujer- lamento en serio que las cosas terminaran así, no quería algo tan peligroso para una cita

Ryuko- fue bastante interesante verte en acción, supongo que Rumi tenía razón contigo señor peligro- se burló del pecoso quien soltó una risa

Izuku- teniendo la amiga que tienes, en verdad creí que habías visto peleas asombrosas antes- la mujer negó con gracia

Ryuko- Rumi siempre consideró que era demasiado violento para alguien tan inocente cómo yo así que nunca la vi en batalla aunque siempre llegaba a mi puerta con una nueva herida... - soltó un suspiro recordando aquellas épocas- parecía una madre en ese entonces cuidando de ella...

Izuku- oh entonces que seas tan buena madre viene en tu genética! - concluyó dejando a la mujer algo asombrada

Ryuko- no creo que sea tan buena madre... No creo que ni pueda igualar a una madre común- murmuró con decepción de si misma

Izuku- no creo que exista el término de madre común- la mujer le miró algo incrédula- cada madre tiene diferentes formas de hacer las cosas, tu eres una madre increíble Ryuko-san, una capaz de volverse un dragón por su hija- la mujer se sonrojó ligeramente soltando una risa

Ryuko- gracias Midoriya-san... - sonrió acercándose un poco más al pecoso quien le notó algo fría

Izuku- no hay de qué... - el pecoso rodeó con su brazo el cuerpo de la mujer en un abrazo tratando de dar un poco de calor

Rumi no quería quedarse quieta ante lo que había escuchado por parte de su amiga, Ryuko le había llamado cuando estaban dando un reporte al oficial que les había ayudado y claro que quiso ir a resolver todo con ese tipo que atacó a su amiga y con la cita de la misma por no defenderla ( o eso bajo su criterio) lo único que la frenó fue la niña que estaba cuidando. No la iba a dejar sola para ir a pelear y claro que no la iba a llevar porque seguramente traumaría a la niña por lo que para su pesar se quedó en casa refunfuñando a cada momento que pasaba. La última noticia que recibió de su amiga era que iba en camino al departamento y de eso ya hace una hora...

Rumi- en cuanto llegue ya va a ver... - murmuró mirando la puerta con insistencia

Ryuta- tía Rumi mamá está bien? - tenía algo de miedo al no ver que su madre llegara

Rumi- créeme mocosa, si no estaría bien ya estaríamos yendo por ella, no tarda en llegar y en cuanto abra esa puerta yo... - antes de continuar parloteando la puerta se abrió revelando a la mujer y a su cita detrás- ahí estás! - señaló a la rubia la cual le miró bastante confundida

Ryuko- ya llegué? - al instante tenía a su hija en sus piernas dándole un abrazo

Ryuta- mami! - la niña estaba al borde de las lágrimas ante su miedo de no ver a su madre

Ryuko- hola cariño... - se agachó a la altura de su hija abrazándole con amor- ya estoy aquí...

Ryuta- tenía miedo... No llegabas... - su madre sonrió dulcemente acariciando el cabello de su hija

Ryuko- eso es imposible, estaba con Midoriya-san y él me prometió que me protegería - comentó a su niña la cual le miró y luego a su niñero

Ryuta- Ishuku! - también se acercó al pecoso y le abrazo la pierna- gracias! - el pecoso se agachó a abrazar a la niña

Izuku- descuida Ryuta-chan, mientras yo esté aquí nada ni nadie podrá hacerles daño- la niña apretó un poco el abrazo en su niñero

Rumi- si muy lindo... - habló seria haciendo suspirar a la rubia- tu y yo tenemos que hablar... - si amiga negó

Ryuko- sólo dejame calmar a Ryuta y ya te respondo- el pecoso levantó a la niña en sus brazos y la acercó a su madre

Izuku- ya que madre e hija están reunidas mi trabajo está completo- antes de dejar a la niña en los brazos de su madre le acarició los dorados cabellos que tenía- nos vemos otro día Ryuta-chan...

Ryuta- adios Izuku... - comentó con algo de tristeza

Izuku- nos vemos después coneja- se burló de la peliblanca la cual le fulminó con la mirada- hasta otro día Ryuko-san- sonrió a la mujer la cual le sonrió de vuelta

Ryuko- nos vemos otro día Midoriya-san- sin más el pecoso cerró la puerta dejando un ambiente algo tenso

Rumi- y eso que fue?! - gritó a su amiga la cual caminó con su hija en brazos hacia la habitación

Ryuko- tienes hambre Ryuta?- la niña negó mucho más calmada- bien entonces es hora de dormir, mañana haremos algo interesante de acuerdo? - la niña asintió sintiendo sus ojos pesados

Ryuta- te quiero mami... Buahhh- dio un bostezo bastante adorable antes de acomodarse mejor en los brazos de su madre

Rumi- no me ignores Ryuko! - volvió a gritar

Ryuko- un momento... - sin más fue a la habitación de su niña para que durmiera, ya habría tiempo para hablar