Capítulo 5[ Preocupaciones]

1K 234 22
                                    

Mina miraba a su amigo con bastante curiosidad, cuando llegó al día siguiente luego de cuidar a la niña de la señora Tatsuma estaba bastante distraído, muchos de los compañeros que tenía e iban para pedir alguna indicación lo encontraba con las nubes mirando a la pared, era claro que había sucedido algo en esa casa y no negaría que su vena chismosa se mostraba con este misterio pero no sería correcto meterse en un asunto así (principalmente porque ella ya no era tan chismosa), quería ayudar a su amigo y no sabía bien cómo.

Mina- oye Izuku... - el pecoso siguió en su mundo- Izuku... - puso su mano en el hombro del peliverde el cual reaccionó

Izuku- eh? Mina? - frotó su nariz tratando de enfocarse

Mina- te sientes bien? Si estás enfermo puedes irte a casa- el pecoso negó con lentitud- que sucede?

Izuku- no es nada... - la pelirrosa alzó una ceja dudando- es un problema que hubo ayer cuando llegó Tatsuma-san de su evento... - no sabía bien que hacer o si estaban bien madre e hija

Mina- entiendo... - se sentó frente al pecoso quien se veía bastante afligido- te preocupa que algo pudiera pasarle?

Izuku- eso es lo que me tiene algo tenso, no se si después de eso volvió a suceder o si hizo algo para solucionarlo, me gustaría ir pero siento que estoy siendo muy invasivo con ella- su amiga sonrió de lado

Mina- en verdad no puedes dejar de ser el Super héroe que nos salva a todos eh? - comentó con gracia ganándose la curiosidad del pecoso

Izuku- super héroe? - su amiga asintió- yo no me considero a mi mismo cómo un héroe de la justicia

Mina- vamos Izuku desde que estábamos en la universidad lo único que hacías era ayudar a todo quien estuviera en tu camino, a mí, a Kirishima e incluso a Monoma a pesar de que te odia- el peliverde volteó la mirada algo avergonzado- en mi opinión deberías preguntar, siempre tienes palabras de apoyo y una solución para problemas que otros pueden considerar imposibles, si puede que lo veas cómo meter las narices en dónde no te llaman pero en si era es tu esencia, estar dónde no te llaman pero si te necesitan- el peliverde sonrió con las palabras de aliento de la pelirrosa

Izuku- gracias por hablar conmigo Mina... - la pelirrosa sonrió con bastante alegría

Mina- no te iba a dejar allí con un lío mental, somos amigos, puedes apoyarte en mi hombro cuando lo necesites de acuerdo? - el pecoso asintió más calmado- bien ahora has la llamada antes que vuelvas a tu novela de pared- sin más la chica se fue dejando más despejada la mente del pecoso

Izuku- bien... - dio un par de clicks en su computadora llegando a la información que necesitaba antes de tomar su teléfono y comenzar a llamar a la mujer...

Dicha mujer estaba tomando un baño luego de que tuviera un día de locos con su niña, las veces que salía con Ryuta eran bastante contadas dado que desde que se separó de Keigo trataba de mantenerla alejada de ese hombre, así que siempre la mantuvo en casa tratando de reducir las posibilidades de que conociera su padre al mínimo. Podía ser slgo cruel pero en verdad esperaba que a su debido tiempo pudiera dejarla salir, cuando fuera consciente de toda la situación que su madre tuvo que vivir, consciente de que su padre es un ser terrible y asqueroso que sólo busca su propia ganancia, pero hasta entonces mantenía las salidas al mínimo e incluso los contactos lo más limitados posibles, eran pocas las personas que conocían sobre Ryuta y quería que siguiera así para evitar cualquier cosa.

Hoy tuvo la grandiosa idea de salir con su niña todo el día por que se había asegurado que Keigo no pudiera acercarse más a su hija o por lo menos no tan fácil. Con su pequeña disputa la semana pasada amplió más su orden en contra del rubio así que no podía ni acercarse al edificio ni mucho menos a 600 metros de ella o su hija, gracias a la policía Ryuko sabía que Keigo había tratado de obtener una mínima visita con Ryuta pero el juez no terminó de convencerse con ello gracias a todo el pasado que tenía así que fue negado, todo parecía ir bien.

Ryuko- eh?- tras su baño relajante miró su teléfono con un número que no reconocía- si diga? - no pensaba nada en esos momentos por lo que la idea que pudiera ser Keigo ni pasó por su mente

Izuku- Tatsuma-san soy yo Midoriya... - la rubia se mostró sorprendida caminando a su cama y sentándose

Ryuko- Midoriya-san que sorpresa- miró al techo bastante relajada- a que debo su llamada

Izuku- lamento si estoy llamando en un mal momento o si es algo intrusivo pero en serio no podía quedarme con la duda... - la mujer alzó la ceja curiosa de lo que decía el pecoso- pero puedo saber si se encuentra bien?

Ryuko- estoy perfectamente Midoriya-san porque pregunta? - se escuchó un suspiro de relajación del otro lado de la llamada

Izuku- me preocupaba lo que pudiera hacer ese sujeto luego de ese día... - la mujer se puso algo tensa antes de acomodarse mejor en su cama y sonreír con calma

Ryuko- agradezco la preocupación Midoriya-san pero estoy totalmente bien, ya solucioné ese tema... - miró por la puerta dónde asomaba su hija con suma curiosidad

Izuku- me alegra escucharlo... - con eso sintió un peso fuera de sus hombros- cualquier cosa que suceda no dude en llamar de acuerdo? Puedo ser solo un niñero pero me preocupo por mis clientes- la mujer sonrió de lado haciendo señas a su hija para que entrara y claro ella con todo gusto lo hizo

Ryuko- descuide así será... - la niña subió a la cama y abrazó a su madre la cual comenzó a cepillar con sus dedos el cabello de su dulce niña- de hecho Midoriya-san me gustaría volver a contratar sus servicios una vez más- su niña le miró con gran emoción, le agradaba su niñero

Izuku- seguro Tatsuma-san, cuando sería? - Tomó papel y lápiz y se puso atento

Ryuko- cómo las otras dos veces necesito que la cuides todo el día, no puedo trabajar desde casa todo el tiempo, es necesario mi presencia en la empresa por lo menos un día a la semana- la niña se relajó cuando su madre siguió sus caricias

Izuku- descuide Tatsuma-san entiendo, es un placer cuidar de Ryuta-chan - la mujer sonrió mirando a su hija

Ryuko- dime Ryuko si? Que me digan así me recuerda a mi madre y mi abuela... - escuchó bien cómo alteró al pecoso del otro lado de la llamada

Izuku- cl-claro que si Tatsuma... Quiero decir Ryuko-san, no es ningún problema- aunque si tardaría en acostumbrarse en llamarla así

Ryuko- no hay porque ponerse tensos Midoriya-san, demostró que es alguien de buen confiar... - sonrió mirando a su niña quien estaba feliz por la calidez que desprendía su madre

Izuku- me alegra saber eso... Nos vemos el día acordado, sólo asegúrese de enviar todos los datos por favor- la mujer sonrió, le agradaba cuando la gente era tan dedicada en su trabajo

Ryuko- seguro... - su hija estiró su brazo tratando de llegar al teléfono- que pasa cariño?

Ryuta- quiero despedirme también! - trató de alcanzar otra vez el teléfono así que su madre lo bajó a su oreja- adios Izuku! - sonrió alegre

Izuku- adiós Ryuta-chan, nos vemos pronto- la niña asintió bastante alegre antes que la llamara terminara

el guardia del dragón Where stories live. Discover now