el guardia del dragón

Capítulo 8[ Conejito De Algodón]

Ryuko no pudo seguir a Rumi muy lejos de su empresa, al ser el único día en la semana en el cual estaba presencialmente tenía que resolver muchos problemas y dudas que tenían sus empleados con los proyectos que tenía además de muchas reuniones que parecían eternas sobre cosas que se podían resolver con mucha facilidad. El tiempo pareció eterno entre cada cosa, sentía cada segundo que pasaba, angustiada por lo que pudiera hacer su amiga al niñero cuando llegara a su casa, maldecia mucho el haberle dado una llave a Rumi seguramente el pecoso estaba sufriendo física y mentalmente por lo que Ryuko de ante mano ya preparaba las disculpas y una compensación monetaria por todos los daños que pudiera causar su amiga peliblanca.

Cuando su hora de salida llegó no escuchó nada más de nadie más y salió cómo alma que lleva el diablo directamente a su departamento, por su mente ocurrían mil y un situaciones cada una más horrible que la anterior. No era para menos, Rumi tenía un caracter muy fuerte y desde que la conoció era de meterse en peleas no importaba el tamaño de su contrincante siempre la vio triunfar, varias veces con más que un ojo morado pero triunfante a fin de cuentas. Era claro que Izuku no tendría muchas posibilidades contra alguien así de fuerte.

Justamente había algo de tráfico y un accidente para terminar con su suerte, es cómo si todo estuviera en su contra para evitar que llegara a casa a controlar el desastre que seguramente se habían desatado y de hecho le sorprendió bastante el no ver patrullas policiales en el edificio una vez llegó.

Subió el ascensor que se sintió eterno hasta llegar a su piso y correr hacia su puerta tomando el pomo con una mano sudorosa, abrió la puerta sin escuchar nada por lo que podían decir era peor que encontrar a Rumi peleando con el pecoso.

Rumi- gah! - se escuchó que venía de la habitación de su niña por lo que se apresuró a soltar sus cosas, cerrar la puerta y correr a la habitación de la pequeña rubia

Ryuko- Rumi más vale que no hayas hecho nada malo porque si no... - su voz quedó atascada en su garganta cuando vio dentro de la habitación

Rumi- porque tengo que ser el conejo?! - gritó con vergüenza sentada en la cama de su niña mientras el niñero peliverde le peinaba y la niña le colocaba unas orejas falsas en la cabeza

Ryuta- tia Rumi lo prometiste- hizo un tierno puchero a su tía quien también hizo un puchero en respuesta

Rumi- no recuerdo eso... - volteó la mirada sin querer asumir la responsabilidad de su promesa

Izuku- Rumi-san quedate quieta si? - habló muy tranquilo dejando a la peliblanca paralizada

Rumi- si... - bajó la mirada sintiendo algo de miedo en su cuerpo

Ryuko- que rayos está pasando aquí... - murmuró sin creer lo que sus ojos estaban presenciando

Rumi- eh? - miro a un lado y se quedó paralizada- No mires Ryuko! - gritó a su amiga la cual estaba paralizada

Ryuta- mami!- la niña dejó a su tía y corrió a abrazar a su madre la cual parecía completamente ida

Rumi- esto no es lo que parece! - trató de ir hacia su amiga pero fue sujetada por la cabeza por el pecoso

Izuku- que te quedes quieta- la peliblanca bajó la mirada con vergüenza mientras el pecoso seguía peinando a la chica

Ryuko- que es lo que sucede? - murmuró sin querer creer en lo que quería

Ryuta- la tía Rumi fue muy tonta con Izuku así que cómo castigo tiene que hacer todo lo que yo ordene- dijo con bastante orgullo dejando a la madre rubia aún más confundida

Ryuko- eh? - miró a su amiga la cual estaba muy roja al ser descubierta- Rumi que fue lo que sucedió...

Rumi- en mi defensa un dos contra uno es muy injusto- se excusó muy malamente

Izuku- recuerdo que Rumi-san ingresó de manera abrupta al departamento de Ryuko-san e intentó golpearme delante de Ryuta-chan haciendo que llorara- la rubia miró a su amiga y luego a su niña la cual sonreía cómo si nada pasara

Ryuko- así que Ryuta te manipuló? - tomó a su niña en brazos la cual la abrazó inmediatamente

Rumi- si eso fue lo que pasó- apresuró a esclarecer las cosas

Ryuta- a la tía Rumi le va a crecer la nariz! - señaló a la peliblanca la cual se puso algo nerviosa

Ryuko- que ocurrió exactamente cariño? - su niña sonrió cómo si fuera lo más increíble que hubiera visto

Ryuta- cuando la tía Rumi llegó y trató de pegar a Izuku el hizo bam y bam! - movió los brazos imitando lo que había pasado- y la tía Rumi terminó en el suelo y luego se levantó pero Izuku le hizo paf y la volvió a hacer caer y luego me dio miedo porque la tía Rumi dijo que le iba a hacer cosas malas a Izuku y... - su madre se veía bastante sorprendida

Rumi- ( mocosa traidora!) - pensó con vergüenza mientras su amiga le miraba con algo de incredulidad

Ryuta- entonces dejaron de pelear y me dejaron comer helado! - dijo con alegría dejando a su madre bastante impresionado

Ryuko- vaya... Te parece si vas por más de ese helado mientras yo hablo con la tía Rumi y Midoriya-san? - la niña asintió bastante alegre por lo que la rubia bajó a su hija la cual se fue rápidamente hacia la cocina- Rumi... - habló con frialdad

Rumi- oye yo soy la que está sufriendo ahora, tu mocosa me obliga a actuar de coneja en uno de sus juegos! - dijo con algo de rabia y vergüenza

Izuku- en verdad no sabe cuando parar eh? - habló con una sonrisa bastante amable lo cual aterró bastante a la peliblanca

Ryuko- lamento qué sucediera esto Midoriya-san, Rumi es mi mejor amiga y quiere mucho a Ryuta y sabe por lo que eh pasado por lo que suele protegerla mucho- el pecoso negó terminando el peinado de la peliblanca

Izuku- descuide, en el momento me asusté si soy sincero pero no soy nada rencoroso y puedo entender perfectamente el que haya actuado de esa manera aunque desapruebo el uso de violencia en frente de los niños- dijo con algo de irritación

Rumi- oye ya me disculpé! - el pecoso volteó sonriendo volviendo a poner nerviosa a la chica- si lo que sea...

Ryuko- me sorprende que esté tan nerviosa, generalmente no le tiene miedo a nada- su amiga no dijo nada

Izuku- supongo que se imponer cuando es necesario- dijo calmado

Ryuko- agradezco que no pasara algo horrible, la última vez que Rumi se emocionó de más hubieron muchos heridos- el pecoso soltó una risilla mientras su amiga soltó un bufido

Izuku- me lo puedo imaginar, es alguien fuerte aunque bastante descontrolada- sin más salió de la habitación para hacer compañía a la niña

Ryuko- algo que quieras decir ahora que tu mayor miedo salió? - su amiga soltó un suspiro sintiéndose por fin tranquila- no es por apoyar el hacer daño o hechar leña al fuego pero tu eres capaz de derribar a personas que te cuadriplican en tamaño, literalmente hablando, no puedo creer que alguien cómo Midoriya-san te hiciera morder el polvo- su amiga miró a la pared rememorando esa situación

Rumi- recuerdas lo que solían decir sobre las personas amables y los demonios que son en realidad? - la rubia alzó una ceja algo confusa

Ryuko- creo que te diste un golpe demasiado fuerte- puso una mano en la frente de ella psra confirmar si había una herida

Rumi- hablo enserio, en el momento en que toque el suelo pude ver sus ojos y eh estado en demasiadas peleas cómo para saber que unos ojos así de tranquilos en momentos tan tensos son los más peligrosos- su amiga se sorprendió por lo que decía- créeme ese tipo en pelea es lo peor contra lo que puedes enfrentar y agradezco mucho que Ryuta lo haya frenado porque de no ser así ahora mismo estaría en un hospital- la rubia le miró con bastante sorpresa, no era posible que alguien así de amable ocultara algo tan oscuro ¿verdad?