Capítulo 4[ Problemas Y Más Problemas]

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El auditorio estaba completamente lleno y la emoción en su interior comenzaba a asustarla ante tanta gente, a pesar de los años que llevaba al frente de la empresa no se terminaba de acostumbrar a estar bajo todas las miradas por lo que sus nervios estaban muy fuertes. No tenía razón para estsr tan nerviosa dado que confiaba en todo el trabajo que se había hecho para llegar a este momento.

Miró una última vez antes de que su discurso diera inicio, miró una vez más a sus notas tratando de recordar bien lo que decía aunque seguramente tendría la cabeza tan centrada en todo lo demás que seguramente terminaría improvisando cómo siempre le pasaba.

- te noto tensa... - la rubia quedó en silencio mirando hacia afuera con seriedad

Ryuko- que haces aquí... - habló sin mirar al tipo detrás de ella

- que no puedo venir a desearle suerte al amor de mi vida? - preguntó con la gracia que nunca poseyó

Ryuko- que curioso no veo a tu novia por aquí... - respondío con frialdad dejando al tipo tenso detrás de ella

- cuantas veces tendré que disculparme para que me perdones? - preguntó con dolor en sus palabras

Ryuko- los números no llegan para eso... - giró y miró a su ex con semblante serio- ambos sabemos que no estás aquí para unas patéticas disculpas Keigo... Que es lo que quieres? - preguntó con una mirada seria y postura firme

Keigo- me ofendes Ryu-chan, yo no soy así... - sonrió tratando de convencer a la rubia

Ryuko- déjame adivinar, tu novia del momento te mando a la basura y vienes a ver que puedes sacar porque eres una sanguijuela maldita- comenzaba a salirse de sus casillas

Keigo- que lengua tan afilada... Por eso me gustaste mucho... - le guiñó el ojo causando una mirada fulminante en la mujer

Ryuko- largo, antes que llame a seguridad- el rubio mo pareció asustarse por ello

Keigo- si en verdad me quisieras fuera ya habrías llamado a tus gorilas pero no, te gusta este baile silencioso que estamos teniendo... - dio un paso, momento en el cual la rubia presionó un botón que tenía cerca- que pasa Ryu-chan acaso nuestro tiempo no valió nada para ti? - habló con la voz algo rota

Ryuko- para lo único que serviste es para quitarme dinero y darme a mi hija... Fuera de eso no fuiste más que una perdida de tiempo... - respondío haciendo el suficiente tiempo para que llegara

Keigo- entonces si sirvo para algo eh? - la mujer siguió enojada contando los segundos hasta que llegaran sus guardias- que te parece si luego de esto nos escapamos por algo de comer? Quien sabe tal vez incluso pueda darte otro tesoro - sonrió coqueto a la mujer quien estaba en su límite

Ryuko- eres un asqueroso! - estaba por iniciar una disputa cuando sus guardias aparecieron

- señor no es permitido el acceso aquí- el rubio sonrió a la mujer quien quedó bastante alterada por las palabras del tipo

Keigo- descuide ya me voy- con calma se retiró de allí seguido por los guardias dejando a una muy tensa Ryuko, lo que había venido a buscar

A pesar del pequeño incidente Ryuko aún logró mantener la compostura y la apariencia para revelar su más nuevo proyecto sl mundo siendo a clamada por la gente que allí estaba, supo manter a raya sua problemas personales de su trabajo y por sobre todo evitar un desastre terrible, en algún momento incluso olvidó que había sido visitada por su estúpido ex, habló con varios inversionistas sobre su siguiente gran proyecto y sobre otros en desarrollo.

Las horas comenzaron a pasar y pronto el tan ansiado evento había llegado a su final sin muchos contratiempos, logró dejar en claro que su producto era bastante bueno y por fin saliendo de ello podía ir con su amada niña, tenía la perfecta idea para la cena, sólo necesitaba comprar algunas cosas y comprar algún postre porque no era nada buena para eso.

el guardia del dragón Where stories live. Discover now