Capítulo 9[ El Dragón Curioso]

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Nunca había considerado a Rumi cómo una mentirosa, si es cierto que la había atrapado mintiendo en más de una vez pero no es que fuera de mentir mucho por lo que podía considerar bien lo que dijo, puede que fuera un poco exagerada su explicación pero si planteó algo que Ryuko no pensó hasta el momento.

La vida del chico le era bastante interesante o mejor dicho tenía curiosidad sobre él.

Siempre fue curiosa sobre las otras personas, fue eso lo que le llevó a estar en una relación con Keigo en primer lugar, cuando estaba estudiando Keigo era uno de sus compañeros, alguien bastante inteligente que nunca parecía estar, desaparecía durante días enteros y al volver hacía cómo si nada pasara e incluso llegaba con toda la tarea hecha y temas al día. Eso despertó su curiosidad y entre charla y seguimientos terminó con algo más que su curiosidad saciada...

Claro que después que le rompieran el corazón de tal manera no es que quisiera aprender más de las personas por mucho que sean intrigantes, aprendió a retener su curiosidad y mucho más a mantenerse siempre a raya con las personas cercanas.

Por otro lado, era el niñero de su hija, literalmente la persona a la cual le daba la confianza para portegerla y cuidarla cuando ella no se encontraba, conocerlo sería beneficioso para saber quien es en realidad con quien se queda Ryuta, no era tan descabellado el querer conocer un poco más de él...

Ryuko- es una muy mala idea... - murmuró para si misma mirando muy intensamente el contacto en su teléfono, eran las tres de la mañana y esta curiosidad no le dejaba dormir- pero es su culpa por yo no poder dormir... - murmuró tratando de convencerse que era una muy buena idea- hmmm... - siguió mirando el contacto sin decidirse- además seguro está dormido a esta hora... - miró su reloj nuevamente, casi eran las cuatro de la mañana, su hora de despertar- rayos... - sin más se levantó y se dispuso a empezar su día un poco más amargada de lo normal

Claro que tener esa disputa mental le afectaba a la hora de hacer las cosas, a penas si estaba enfocada en lo que hacía y su niña lo estaba notando, su madre se pasaba cuando limpiaba la mesa y hacía bastante desorden que rápidamente arreglaba y lo peor fue que casi quema el desayuno, lo cual le preocupaba a la niña.

Ryuta- mami estás bien? - murmuró con miedo, cosa que sorprendió a su madre

Ryuko- porqué lo dices cariño? - cargó a su niña la cual se veía bastante indecisa

Ryuta- es que estás tonta... - su madre quedó algo paralizada pensando en que responder- casi rompes el cuadro que nos dio la tía Rumi y casi se quema el arroz- su madre le sonrió con dulzura

Ryuko- sólo estoy algo distraída cariño, no es nada más- sonrió tensamente a su niña la cual no se veía muy convencida

Ryuta- no creo... - hizo un puchero a su madre la cual se veía más tensa

Ryuko- muy bien tal vez esté algo ida pero es porque no eh dormido mucho, estoy algo cansada- acarició la mejilla de su niña que se veía preocupada- tranquila cariño, no es nada por lo que debas preocuparte... - bajó a su hija y siguió preparando el desayuno

Claro que su hija se preocupó mucho aunque ella lo disfrazara, era claro que no estaba bien así que en la mente de la niña, su madre necesitaba ayuda y lo que podía conseguir sin que su madre se pusiera furiosa era muy limitado, tenía que pensar bien en quien llamar...

Inmediatamente pensó en su tía Rumi pero más de una vez mamá le había nombrado cómo una tonta sin remedio que sólo ella podía entenderse por lo cual no parecía ser la ayuda necesaria en esta situación así que sólo le quedó una opción, la persona que era casi tan inteligente cómo su mamá.

Así que mientras su madre terminaba de prepar el desayuno corrió hacia su habitación, tomó el teléfono de su madre y buscó rápidamente el contacto importante antes de llamar, mamá siempre le indicó cómo hacerlo en caso de alguna emergencia y para Ryuta esta era una emergencia muy grande.

Ryuko- Ryuta a comer! - llamó a su niña la cual llegó con una gran sonrisa a la mesa- que hiciste pequeña? - su niña simplemente se sentó nerviosa- Ryuta...

Ryuta- yo no hice nada- hizo un puchero desviando la mirada lo cual hizo dudar mucho más a su madre

Ryuko- cariño, no te voy a regañar- su niña tomó una cuchara y comenzó a comer sin querer hablarle- Ryuta... - iba a continuar cuando el timbre sono- eh? Quien será a esta hora? - caminó hacia la puerta dejando a su niña respirar en calma

Ryuta- te encargo a mi mamá! - murmuró al aire bastante orgullosa de llamar a la ayuda

Ryuko- eh? Midoriya-san?! - sorprendida miró al pecoso quien sonrió bastante tenso- que hace aquí tan temprano? No recuerdo haberle contratado hoy... - viéndole de frente volvieron sus dudas y su curiosidad

Izuku- oh... Ryuta-chan llamó y dijo que su mamá estaba muy enferma y que necesitaba mi ayuda- habló con calma sorprendiendo a la mujer

Ryuko- Ryuta... - habló fríamente haciendo temblar a la niña en su asiento

Izuku- está bien Ryuko-san? - la mujer sonrió bastante tensa

Ryuko- Ryuta sólo exageró las cosas, no dormí bien es todo... - el pecoso soltó un suspiro

Izuku- menos mal, pensé que estaba en cama o algo mal- la mujer sonrió con algo de cariño

Ryuko- cómo puede ver estoy en totales capacidades- sonrió tratando de calmar al pecoso

Ryuta- mamá miente con todos los dientes! - la niña apareció bastante roja de la furia

Ryuko- Ryuta? - su niña en verdad estaba bastante molesta, lo cual de cierta manera le parecía tierno dado que hacía pucheros y estaba bastante roja cual remolacha

Izuku- que pasa Ryuta-chan? - el pecoso se agachó a la altura de la niña la cual sujetaba su vestido con fuerza

Ryuta- mamá esta haciendo de tonta por no preocuparme... - siguió con sus pucheros- ella necesita dormir y necesita ayuda! - su madre se sorprendió bastante- por favor ayúdala! - hizo una reverencia al peliverde el cual sonrió

Izuku- ya veo... - acarició el cabello de la niña la cual le miró- me parece que has hecho algo muy bueno al llamar cuando crees que hay un peligro- la niña seguían con un puchero aunque también sentía orgullo por recibir halagos- porque no mejor vas a terminar tu desayuno en lo que yo ayudo a tu mamá te parece? - la niña asintió caminando hacia la mesa esperando que su madre recibiera ayuda

Ryuko- lamento mucho esta situación Midoriya-san, tengo la cabeza en otro lado y preocupé mucho a Ryuta por eso... - miró hacia su hija la cual comía bastante tranquila

Izuku- descuide no pasa nada, me alegra que no sucediera nada problemático- la mujer sonrió al pecoso quien dio un último vistaso a la niña- aunque si desea puedo encargarme de todo mientras toma una siesta, se ve un poco agotada- la mujer se sonrojó un poco de la vergüenza

Ryuko- no es necesario Midoriya-san aunque gracias por ofrecerse- sonrió tratando de calmarse

Izuku- seguro, si necesita algo siempre puede llamarme, es un gusto ayudar- sonrió sin más dispuesto a irse

Ryuko- de hecho... - su curiosidad le ganó esta, estaba por hacer una locura- me gustaría que un día fuéramos a algún lugar a charlar, hay ciertas cosas que me gustaría comentarle

Izuku- esto... Seguro- sonrió tenso al no ver venir algo así

Ryuko- genial- sin más el pecoso se fue y ella cerró la puerta suspirando y cayendo al suelo- ( ¡¿ pero qué es lo que acabo de hacer?!) - roja a más no poder cuestionó

el guardia del dragón Where stories live. Discover now