Patito

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Hoy era sábado lo que quiere decir que todos estarían en casa a excepción del señor Philza, la verdad es que había estado pensando bastante en su jefe ultimamente... luego de que fuera a dejarle aquel bolso hace unos días no había podido dejar de pensar en su jefe, en la forma tan... tan amable, tan hermosa en que lo trato.

Missa jamás se había sentido tan querido en su vida... y lo hizo sentir tan... extraño, un sentimiento que no comprendía del todo. Pero que le hacía sentir mariposas en el estómago y también hacía a sus mejillas estallar en un profundo color carmesí.

También lo hacía actuar más tímido que de costumbre, pero eso seguramente es culpa de su vergüenza. El no estaba acostumbrado a que los alfas lo miraran con cariño en sus ojos.

Era algo totalmente nuevo para él.
Se voltea hacia el otro lado de su cama aun debajo de sus mantas y ve a su hijo acurrucado a su lado.

Missa suelta unas pequeñas risas silenciosas al ver a su pequeño cachorro ahí con él, no recuerda cuando su hijo se coló hasta su cama pero no estaba molesto. Amaba tener a su Chayanne cerca y acurrucado contra él, amaba a su pequeño bebe... después de todo era lo único que tenía.

Estaba seguro que sus padres ya lo habían desheredado y tachado como un bastardo o una desgracia para la familia. Aún recuerda sus rostros traicionados y decepcionados de la vez que les contó que estaba esperando a Chayanne... lo miraron como si él fuera el culpable, como si fuera su culpa de que aquel alfa se aprovechara de él en su primer celo.

Acercó a su bebe más cerca de su pecho empezando a pasar su mano por sus hermosos mechones rubios.

Missa no tenía forma de saber que justo ese día se presentaria como omega, hasta ese día pensaba que era un beta e iba a una escuela para betas y alfas.

No tenía forma de saber que eso sucedería... pero de alguna forma seguía siendo su culpa y lo odiaba... odiaba ese sentimiento de culpa e impotencia que eso le dejaba. Sus padres lo trataron como si él hubiera buscado eso, como si lo hubiera querido, luego lo trataron de obligar a abortar a su bebe.

El no quería eso y no se arrepiente de haberse escapado y de haber tenido a Chayanne después de todo, fue difícil... pero no lo cambiaría por nada en el mundo. Amaba a su bebe y le daría el mundo si pudiera.

Pero aun así se siente culpable de no haberle dado una familia normal como la de sus demás compañeros... con un padre a parte de él que lo ame. Espera que más adelante Chayanne no sienta la falta de un padre, no sabría qué hacer si eso sucediera.

Teme que algún día su hijo le reproche por lo que sucedió, que algún día se vuelva igual que todos los demás. Missa se esfuerza por enseñarle y guiarlo por el buen camino, pero al fin de cuentas él es solo una persona contra algo que está internalizado en la sociedad... Puede que no quiera admitirlo pero sabe que algún día Chayane dejará de ser su bebé y sería como cualquier otra persona en la sociedad en la que viven.

Todo lo que quiere es que su hijo sea feliz, pero no quiere perderlo... es todo lo que tiene y si Chayane se va de su lado estará completamente solo.

Nunca le ha gustado estar solo y no cree que soporte volver a sentirse solo nuevamente, aunque de todas maneras no hay un lugar para él en esta sociedad.

Chayane se mueve más cerca de él estrujando su carita contra su pecho, como si supiera que algo lo está haciendo sentir mal.

Missa sonríe para sí mismo, Chayane apenas era un cachorro... Aún no era momento para preocuparse por esas cosas, ahora solo tenía que disfrutar tener a su bebé entre sus brazos sin preocuparse por lo que el futuro podría traer.

My AmethystHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin