Capítulo 2/ Rubia

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Andrea Morgan.

La comodidad de la cama me hacía pensar que, tal vez, solo tal vez podía actuar de forma irresponsable y faltar a mi palabra. Pero el grito de Ian me hizo perder todas las ilusiones que había desarrollado con ese pensamiento.

-Que esperas ya es tarde, mueve ese culo, Morgan.

«Maldita sea, solo quiero dormir, acaso es mucho pedir».

Lastimosamente, si.

Me levanto con pereza y con ganas de acribillar a alguien, termino por darme una ducha y optando por ponerme un conjunto de dos piezas color negro. No me moleste en ponerme maquillaje, me recojo el cabello en una coleta.

«Como decía la Abuela, la belleza de los Morgan es completamente natural».

Salgo de la habitación encontrandome con Ian en la sala, avanzo en su dirección observando sus usuales chalecos de lana. Pero lo que termina de arruinar mi humor, es ver el desastre que se encuentra en mi sala, gracias a los dos animales que están dormidos en mi sillón.

-¡Hijos de su puta madre! - los tomo por las orejas, se quejan un poco, pero no me puede importar menos- voy a decir esto de la manera más clara posible, ¡voy a ir a esa maldita grabación, cuando regrese quiero mi sala organizada, sino quieren que los eché a patadas!, ¡ENTENDIERON!.

Grito a ambos, me observan sin decir palabra alguna. Les permito quedarse a dormir cuando quieran, pero no voy a dejar que cojan mi sala de cochinero.

-¡Dije que si entendieron!- me volteó señalandolos

-¡Si! - responden a la vez.

-Bien.

Salgo del Penthouse en dirección al elevador, noto una pequeña sonrisa de Ian, que desaparece al ver que lo observo fijamente. Me subo en el Ferrari, escucho a Ian saludar al señor de seguridad del edificio. Arranco el vehículo por las soleadas calles de California, una media hora despues llegamos a un establecimiento que parece un bar de estilo de los 80, al menos eso me dice su decoración.

Y la pregunta surge.

-Y a todo esto ¿Como se llama la serie?, Ian- le regalo una pequeña sonrisa a una mujer que pasa por mi lado.

-Te lo diré, pero no te burles por favor - levanto una ceja, el suspiro- Mi primer amor.

Abro y cierro la boca, por favor díganme que no soy la única que le párese estúpido el nombre.

-Hola, por fin llegaron - aparece Thomas llegando a nuestro lado.

-Voy a despedirte si continuas haciendo cosas a mis espaldas - lo miro mal.

-Calma tigresa, esta es una gran oportunidad- me da un par de palmadas en el hombro-Vamos, hay que entrar.

A medida que avanzamos un par de personas se percatan de mi presencia pidiéndome un par de fotos, que Thomas se niega a permitir que me tome, porque según el, vamos tarde al encuentro.

Ya me acostumbre a las cámaras y que todos quieran saber de mi vida, no fue fácil al principio, bueno aunque por mis apellidos estaba ya relacionada con la prensa. Aunque como cantante es diferente, porque aqui yo era el centro de atención, no mi padre o mi hermana, pero a medida que pasó el tiempo más me he ido adaptado a esto.

-Ella es Luz, la directora de la grabación- una mujer de unos veintipico de años aparece en mi campo de visión, pero lo que más llama mi atención es su cabello colorido.

-Es un placer que aceptaras nuestra invitación- extiende sus manos a forma de saludo, que no le correspondo.

Me limito a asentir, según Ian es la serie más popular en estos momentos, por lo que me comentó, es la sensación en las redes sociales.

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