En escala de grises y luego tú.

Capítulo 14

Después de lo que Olivia me dijo no he podido dejar de darle vueltas al asunto.

Asi que aquí me tienen, sentada en el bar que administra Liam. Super normal tomando agua con gas en la barra. Esperando que por mera casualidad Liam baje de su oficina para verlo aunque sea un rato de lejos.

Ya van 3 vasos de agua con gas.

Me estoy empezando a desesperar.

¿debería subir a su oficina?, pero... ¿y si no está ahí?, ¿y si está ocupado con algo importante?

Carajo. ¿qué hago? ¿Espero un poco mas o me voy a casa?

Genial, ahora tengo ganas de ir al sanitario. Para colmo de mi suerte hay cola para entrar.

Por un momento considero subir para pedir prestado el de Liam, ¿debería?, ya lo he usado en otras ocasiones, pero con apoyo de Marlene.

No, no me atrevo a subir sola.

¡¡Dios!!, tendré que sugerirle al administrador del bar que agregue mas sanitarios.

Después de haber estado en la fila como por 1 hora finalmente entré al baño.

De regreso a mi querida y ya familiar barra, visualizo a mi objetivo hablando con uno de los bartender. ¡Sí!, por fin.

Pero, ¿y ahora qué hago?

Solo lo quería ver. Bueno ya lo vi, ahora me voy para la casa.

Doy media vuelta hacía la salida.

-¡Hey!. Lucia.

Me paro de golpe, ¿me llamaron a mí?. No, seguro es a otra persona, aquí nadie me conoce. Tal vez escuche mal.

Continuo con mi marcha y de pronto siento un jalón en el brazo izquierdo.

Enojadísima me volteo para maltratar al atrevido o atrevida. Lo que me encuentro no es lo que esperaba.

Liam

Todo enojo se evapora, siento como el calor se me empieza a centrar en las mejillas y el corazón pareciera que se me va a salir por los oídos.

-¡Hey! -dice a modo de saludo con una preciosa sonrisa. Y ahí me pierdo.

El juego de luces hace una maravilla con sus ojos azules, es como... una obra de arte hipnotizante.

Y esa sonrisa suya...

-¿Estás bien?. -ahora parece preocupado.

Reacciona Lucia!!!!!

-eh... si... yo no -fijo la vista en cualquier otra persona menos en él para recuperar la compostura. -Estoy... estoy bien, pero ya me iba. -me suelto sutilmente de su agarre.

-Espera, déjame invitarte a algo.

No no no.

Debo irme de aquí, esto no está saliendo como esperaba.

Finjo prestarle atención a mi cartera -Hoy tengo prisa, quizá en otra ocasión.

-Claro.

Levanto la vista y... gran error, otra vez esa sonrisa...

-En ese caso, te acompaño a la salida, ¿vienes sola?.

No no no.

Ahorita no Liam.

No sé que me está pasando pero siento que el corazón se me va a salir.

Me aclaro la garganta -No, no es necesario -le suelto rápidamente.

Arruga el entrecejo -¿vienes sola?

-Mhm si. Pero ya me está esperando un taxi. -una pequeña mentira.

-Adiós -me despido rápido y retomo mi camino hacía la salida.

Sin voltear a ver, salgo casi corriendo.

Al estar en la puerta de salida siento refrescante el aire.

-y bien, ¿en dónde está tu taxi?.

Carajo. No me di cuenta que Liam venía detrás mío.

-¿te pasa algo?

Niego con la cabeza.

-¿segura?, te veo rara y no has contestado mis mensajes...

Espera.

¿qué dijo?

¿mis mensajes, dijo?

-¿tú?... e...

Sonríe -te escribí, le robé tu numero a Marlene.

¡DIOS!

-no has respondido a ninguno, espero no haberte molestado.

¡POR DIOS!

ERA ÉL EL DE LOS MENSAJES.

ME ESCRIBIÓ, A MÍ.

Pero... -¿por qué?.

-Yo... -Ahora él parece nervioso o ¿incomodo?. -Esperaba que no te molestara, perdón por ser tan atrevido.

Pues no me molesta.

Me siento... alagada.

Pero no sé como reaccionar, ni que decir al respecto.

-No, em... está bien... solo... es que tú...- dirijo la vista hacia mi cartera, -no sabía que eras tú -finalizo.

Suelta una risa nerviosa, inmediatamente levanto la vista

-¡Oh! Pues claro, no escribí que era yo. -vuelve a sonreír y se pasa la mano por el cabello.

Qué guapo es.

-Ahora lo entiendo, perdona. Seguro te asusté.

La verdad es que no. Solo me dio igual.

Si desde el primer mensaje se hubiera presentado, seguro que en ese instante hubiera saltado de la silla por la impresión.

-No -Le sonrió aun con el corazón latiendo a mil.

Como puedo saco el celular de la cartera para pedirme un taxi y largarme de una vez a mi casa.

Me tiembla todo al ser consiente de la mirada de Liam observando lo que estoy haciendo.

-¿pedirás otro taxi?

-Si, tengo prisa.

-te puedo llevar yo, si quieres.

Carajo

Carajo

No no, ahora mismo es lo menos que necesito.

-Ok. -no, era "No".

-Espera aquí -Me dice sonriente y sin tiempo a que yo le diga que no se da la vuelta en dirección al estacionamiento.

¿Por qué le dije "ok"?, estoy mal de la cabeza.

Lamentare esto. Estoy segura.