En escala de grises y luego tú.

Capitulo 12

Olivia insistió que viajamos en avión, no quería llegar tan rápido a casa pero ninguna quería manejar por horas hasta Ottawa.

Al aterrizar no me sorprendió que nadie estuviera esperándonos en el aeropuerto, pedimos un taxi directo a casa, me encontraba de mal humor que ni siquiera quise que pasáramos a comer algo antes.

El imponente portón de mi casa se abrió para dejarnos pasar. Había regresado a mi supuesto hogar y lo único que deseaba era regresar de nuevo a mi apartamento.

Bajamos del taxi después de pagar, inmediatamente vi correr al personal de servicio para bajar las maletas de Olivia, saludándome apenas.

La única que se molestó en darme una cálida bienvenida fue la señora Ana, nuestra ama de llaves.

Al entrar en casa ni me molesté en preguntar por mis padres, suponía que estarían en el trabajo, pero me lleve otra sorpresa.

Estaba por subir las escaleras cuando mi hermana emergió del estudio de nuestros padres. -Hola, que bueno que ya están aquí.

-Hola -la saludo mi amiga

-Alejandra, ¿qué haces aquí? -fue lo que salió de mi boca, provocando que mi hermana enarcará una ceja.

Era bastante raro que mis padres estuvieran en el trabajo y mi hermana no, pues esta también se había vuelto una adicta al trabajo igual a ellos. Tampoco era posible que estuviera aquí para darme la bienvenida.

-te ayudaré a escoger vestido, mamá me lo pidió.

No me equivocaba al pensar mal.

-ya. ¿a qué hora es el dichoso evento?

-La celebración del aniversario de nuestros padres es a las 9.

-bien.

No espere una respuesta y seguí hasta mi habitación. Me esperaba una larga y pesada noche.

Bajé del auto luchando con el incomodo vestido que Alejandra me había escogido en su concepto de sencillo pero elegante, un vestido de seda azul con cola.

Definitivamente mi hermana había escogido el vestido solo para torturarme, me estaba costando horrores caminar con las zapatillas altas y tratar de no pisar la cola del dichoso vestido.

Olivia por su parte parecía muy cómoda en su vestido, caminaba elegantemente a mi lado, ella había optado por un vestido de una tela como de terciopelo en color rosa pálido que se amoldaba perfectamente a su cuerpo.

Me tomo del brazo y entramos juntas al gran salón que habían alquilado mis padres para celebrar su aniversario, aproveche el agarre para apoyarme y tratar de caminar como una persona normal.

El salón era inmenso, la decoración sencilla en tonos plata, las mesas dispuestas por todo el salón ya se encontraban ocupadas por lo que suponía eran socios de la firma y clientes importantes.

Camine con Olivia hasta que encontramos una mesa vacía, no tardé en localizar a mis padres platicando con un par de hombres que tenían pinta de ser importantes ejecutivos.

Ni siquiera se habían molestado en aparecer por la casa o al menos llamar para saber si había llegado bien del viaje.

La melodiosa música resonaba suave por toda la estancia.

Ya estaba aburrida y apenas llevaba unos minutos ahí.

Observe que Olivia estaba muy entretenida con su celular, seguramente enviándose mensajes con Jackson.

-Lucia!

Al buscar el dueño de la voz, a mi derecha localice a Daniel que se acercaba en un elegante traje y su característica sonrisa.

-Que linda te ves -dijo apenas llego a la mesa.

-Gracias.

-Olivia que gusto verte -saludo rápidamente a mi amiga

Esta levantó la vista del celular y lo saludo amablemente.

-Que bueno verte aquí -soltó de pronto para deshacer el incomodo silencio que se estaba formando.

-no podía faltar.

Sonrió -claro, no podías faltar al aniversario de tus padres, es un día especial.

Quise reírme. Si supiera que la dichosa celebración era una excusa para pavonearse con sus importantes clientes y aparentar que somos una linda familia. Siempre aprovechaban este tipo de celebraciones para eso.

Pronto Olivia encontró un tema de conversación que nos entretuvo a los tres.

Daniel tomó tres copas de las que los camareros estaban ofreciendo, me ofreció una a mí y otra Olivia.

Estaba por tomar de mi copa cuando apareció la secretaria de mi padre

-señorita Lucia, me acompaña por favor.

Me disculpé con Daniel y con Olivia.

Seguí a la secretaria que no tenía idea de como se llamaba, puesto que mis padres las cambiaban a cada rato ya no me molestaba en memorizar sus nombres.

Lo sabía.

Llegue hasta la mesa donde se encontraban mis padres acompañados. Por 5 hombres de traje.

-Oh, miren esta es mi segunda hija y próxima asociada de la firma.-mi padre me abrazo de lado, acercándome más a él- Está estudiando mucho para poder dar a la altura de nuestra firma, aunque debo reconocer que ella ya es brillante.

Increíble presentación.

Quisiera pensar que de verdad creen que soy brillante.

Después de esa presentación, siguieron como cuatro más, igual de raras e incomodas.

**

-yo creo que le sigues gustando.

Le di un bocado a mi desayuno tratando de no prestarle atención a mi ocurrente amiga.

-de verdad lu, estuvo prácticamente toda la noche con nosotras pero no dejaba de verte solo a ti, además... -siguió su perorata

Observé vibrar mi celular sobre la mesa, avisando la llegada de un nuevo mensaje.

Desconocido: Hola perdida.

Fruncí el ceño mientras leía el extraño mensaje. ¿Perdida? ¿Se habrán confundido?

Me debatí entre contestarle o mejor ignorarlo.

-creo que ahora estarás en un dilema porque le gustas a uno pero a ti te gusta otro...

Deje el celular de nuevo en la mesa y continué con mi desayuno ignorando las tonterías qué decía Olivia.

De pronto entro la señora Ana a la cocina - ¿qué tal está el desayuno?

-exquisito como siempre- le respondió Olivia

-hujum- tragué lo que tenia en la boca para responderle bien -está muy bueno Ana, gracias.

-no hay de que, me alegra que les guste.-nos dedico una sonrisa antes de salir de la cocina.

Después de desayunar Olivia fue a ver a sus padres y quedamos en reunirnos en el aeropuerto para regresar a Toronto.

Por mi parte aproveche para retomar viejos hobbies en mi habitación y relajarme un rato.

Cuándo llegó la hora de partir tomé una mochila y guardé un par de cosas que necesitaría en el apartamento.

La despedida con la señora Ana fue bastante sentimental, era a la única que extrañaba de esa casa.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Hola gente! 🤗

volví!!!!, ya sé que ahorita somos poquitos y que igual ni siquiera me extrañaron, pero me alegra estar de vuelta después de tantos inconvenientes.

Bueno, ahora sí, cuéntenme que les está pareciendo la historia????  👀