En escala de grises y luego tú.

Capítulo 10

Pasé toda la noche dando vueltas en la cama, esto sí que era nuevo. No podía sacarme de la cabeza las miradas tan intensas de Liam, y no me gustaba para nada.

Verme las ojeras en el espejo, tampoco ayuda.

Tuve un día bastante normal para mi desgracia, las clases fueron aburridas que no lograron sacar de mi mente las miradas de Liam. A este punto ya no estoy entendiendo que me pasa, es solo el imbécil primo de Marlene qué me cae de la patada desde que lo conocí. Pero no logro sacarme de la cabeza esos ojos azules tan intensos y brillantes.

-Linda, escuchaste lo que te dije?-

Fabio. Mi compañero de clase logra sacarme de mis estúpidos pensamientos.

-perdona, no te escuche.

-te estaba comentando que no logré comprender el último tema, serias tan amable de explicarme?

Sin esperar que acepte en un parpadear lo tengo sentado al lado con su cuaderno. Ok, pues buena maestra no soy, pero haré mi mayor esfuerzo, no me cuesta nada ser buena compañera.

Le di una rápida explicación pero no pareció comprender del todo, como dije antes no soy buena explicando. Así que aprovechando que los dos teníamos un par horas libres decidí explicarle mejor en la cafetería de la facultad.

-oh, ya entendí.- después de explicarle como 1 hora de todas las maneras posibles finalmente ha comprendido.

-pues no era tan complicado.

Sonríe -ya sé, pero si la maestra es tan linda a veces es difícil concentrarse en lo que dice.- me guiña un ojo con coquetería.

Aaah, ahora la que comprendió fui yo. Este imbécil solo fingió no entender para coquetear conmigo.

-así que sí habías entendido el tema y solo me trajiste aquí para hacerme perder tiempo?- lw dedico mi peor cara enarcando una ceja.

-no no- se apresura a decir. -es decir, te pedí ayuda porque de verdad no había entendido. Pero... Mientras me explicabas no lograba concentrarme.

Eso me pasa por ser una buena compañera. Sin decirle nada, recojo mis cosas y me levanto de la mesa.

-espera- me detiene tomandome del brazo. -no te molestes, solo te decía la verdad- dirijo la mirada hacía su mano sosteniendo mi brazo indicándole que la retire.

-lucia?- apartando la vista de Fabio, volteo hacia atrás encontrándome con Daniel.

-Hola- le saludo.

Daniel se acerca con el ceño fruncido - todo está bien?- se dirige a mí para luego dedicarle una mala mirada a Fabio observando que este me tiene tomada del brazo.

Fabio se tensa, lo puedo sentir por como me aprieta el brazo antes de soltarme.

-sí, yo ya me iba- le digo a Daniel.

Acomodo mi mochila dedicándole una mala mirada a Fabio, y sin más camino fuera de la cafetería.

Debí haberlo pensando antes, comparto un par de clases con Fabio y siempre lo he visto coqueteando con las otras compañeras, debí suponer que tarde o temprano llegaría mi turno. Eso es lo que hacen los idiotas como él, barrer con toda aquella que les rodee

Vaya mierda.

Siento vibrar el celular dentro de mi bolsillo, al sacarlo veo que es una llamada entrante de Daniel, lo muteo. Debo correr para mi próxima.

Al terminar la ultima clase corrí hacia el estacionamiento de la facultad, quería llegar pronto al apartamento para recuperar las horas perdidas de sueño.

Estaciono el auto en el lugar de siempre, me apresuro al ascensor. Al acercarme noto que no tendré que esperar porque ya está abajo, pero para mi desgracia ya hay alguien dentro y ese alguien ha sido el causante de mi insomnio de anoche. veo como se empiezan a cerrar las puertas del ascensor, cualquiera hubiera corrido para impedir que se cerraran y poder subir pero estoy tan agotada que no deseo correr y mucho menos pelear con el imbécil de Liam.

Prefiero esperar el otro.

Para mi sorpresa el ascensor vuelve a abrir las puertas, el imbécil me invita a entrar, no tiene su típica sonrisita juguetona (algo raro), sin ánimos de pelear decido entrar en silencio. Mientras se vuelven a cerrar las puertas creo que dirá algo sarcástico como -de nada- pero no es así, el ascensor comienza a subir y los dos permanecemos en silencio.

Un silencio que parece estarse volviendo incomodo. sin poder contenerme lo veo de reojo, parece estar pensando en algo pero al sentirse observado voltea en mi dirección.

Mierda

Me hago la loca apartando la mirada fingiendo observar como va subiendo el ascensor. Pienso que dirá algo esta vez, pero no es así. Parece que hoy le comieron la lengua los ratones.

Siento que me sigue observando en silencio, el ambiente incomodo de antes se vuelve tenso y sin saber por qué empiezo a ponerme nerviosa, me sudan las manos y el corazón lo siento latiendo en todas partes. Sin saber como actuar decido verme los pies.

El trayecto del ascensor parece eterno, y yo solo ruego que Dios escuche mis suplicas para llegar rápido al apartamento.

Al llegar a mi piso el ascensor se detiene y se abren las puertas. Debería salir corriendo pero mis pies no parecen entender las ordenes.

-no piensas salir?- vaya... parece que los ratones le han devuelto la lengua al imbécil.

-si... eh... yo ya... ehm...- que empiece a titubear es una clara señal que estoy muy nerviosa. -gracias, por ....- me aclaro la garganta intentando parecer normal.- por dejar que subiera al ascensor.- finalizo.

Creo que se burlara de mí pero... -de nada.- responde como cualquier persona amable respondería, pero? me cambiaron al imbécil por otro más educado o que carajo pasó?

Aun sin comprender que está pasando decido salir del ascensor. Me quedo de pie observando como se cierran las puertas, manteniendo contacto visual con el extraño Liam. Finalmente se cierran las puertas rompiendo el hechizo.

sintiéndome estúpida entro al apartamento.

Olivia parece estarme platicando de un tema que la emociona pero no dejo de repasar la actitud de Liam hoy, comparándola con la de otros días me resulta muy extraña.

-Lu?- Olivia me saca del trance -y bien? Qué opinas?-

Qué opino de qué? De qué estábamos hablando?

Ah si, el concurso que ganó en su clase de dibujo arquitectónico.

-pues... eres muy buena con el dibujo- me encojo de hombros -y además tienes una muy buena perspectiva visual para diseñar estructuras increíbles.

No recuerdo bien que era lo que me decía respecto a todo lo que hizo en el proyecto pero conozco las habilidades de mi amiga y también sé que ama su carrera.

-Gracias, pero no te estaba pidiendo opinión sobre eso.- entrecierra los ojos -no me prestabas atención- oh oh, no es una pregunta, es una afirmación

-perdón.

Reacomodándose en la cama soltó -te perdono si me cuentas en que estabas pensando.- genial, he despertado la curiosidad de Olivia.

-en las tareas que debo entregar mañana- suelto la típica.

-esa guárdatela para tus padres, yo quiero la verdad.

-Ok- me rindo, no podré mentirle a mi mejor amiga. -me encontré a Liam en el ascensor y parecía raro.

-raro?- frunce el ceño confundida. -raro cómo?

-pues raro, estaba serio y muy callado.

Sonríe ampliamente.-oh... alguien está preocupada por Liam, el chico que detesta.

Le pongo cara de póker- no lo detesto, solo que a veces es bastante imbécil.

-o sea que si estás preocupada?- sonríe con socarronería

-Ay ya Olivia, solo te lo estaba comentando, ok?- suelto con fastidio

-ok- levanta las manos en señal de rendición