Capítulo 10: Cambiando de estrategia

51 10 25
                                    

Una pelinegra se encontraba sentada en su carpeta leyendo muy concentrada una hoja de papel, cuando de repente sintió que su carpeta fue rodeada. Con molestia levanto su mirada, tras algunos segundos, y se encontró con dos hermosas jovencitas que la miraban con amplias sonrisas reflejadas en sus rostros.

¡Hola! expreso una peliazul, sin desdibujársele la sonrisa.

¿Nos recuerdas?, soy Dieciocho y ella es Bulma, añadía una rubia de cabello corto con calma.

Ya lo sé, ¿Qué se les ofrece?, contesto con indiferencia la pelinegra, posando su mirada nuevamente en papel que sostenía.

Venimos hacerte una invitación, expreso la peliazul.

Lo lamento, no tengo tiempo para invitaciones, respondió la pelinegra poniéndose de pie.

Pero si ni siquiera te hemos dicho en que consiste nuestra invitación, pronunció la rubia con la mayor calma que pudo.

No me interesa saberlo, contesto Milk, continuando su camino.

Sabía que es un tanto grosera, pero no imagine que tanto, pronunció la rubia de cabello corto.

Sí, es cierto, nos será difícil conseguir su amistad, dijo Bulma, con calma.

Sí, ello parece, respondió la rubia sonriendo.

Más no imposible, ya verás que ella será la tercera miembro de nuestro grupo, acoto con optimismo la peliazul, posando su mirada en su reloj, para agregar: Hay mí Vegui debe estar molesto, lo deje más de 5 minutos esperándome.

Pues ve con él amiga, pronunció la rubia de cabello corto.

En tanto:

Un jovencito de cabello alborotado se encontraba en un pasillo, recostando su espalda contra la pared recordando una plática que había tenido con sus amigos hace algunos minutos.

-.Recuerdo.-

No sé si de verdad valga la pena que inviertas tu tiempo en ella, la verdad amigo, no siento el más mínimo interés de ella en ti, decía un joven cabello de flama.

No seas tan cruel Vegueta, expresaba un calvo.

Solo soy sincero, ya paso una semana desde que empezamos a estudiar con ella, y nuestro amigo por más que se ha esforzado siguiendo las técnicas que a ti te resultaron con Android, a él parece no darle ningún resultado con Ox, contesto el joven de cabello de flama.

Bueno, ello es cierto, pero....

Cambiare de estrategia, expreso el apuesto joven de cabello alborotado, haciendo que sus amigos posen su mirada en él.

¿Seguirás mi consejo infalible?, dijo sonriendo Vegueta.

No, aún no, seguiré los consejos de Raditz, contesto Gokú, mientras sus dos amigos se miraron entre sí.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Sí, ha llegado el momento de poner en práctica los consejos de Raditz, pensaba Gokú, cuando sus pensamientos se vieron interrumpidos por la presencia de la pelinegra, quien caminaba presurosa por un pasillo, llevando consigo la misma hoja que minutos antes estuvo leyendo.

Muñequita bella, ¿a dónde vas?, dijo Gokú, yendo tras de ella, pero no recibió respuesta alguna de la joven. Te escribirás en el taller, ¿verdad?, agrego al notar la hoja que la jovencita llevaba consigo. No sabes qué alegría me da, tomaste una buena decisión, pues eres muy buena para las artes marciales, además compartiremos más tiempo juntos y ello te permitirá conocerme mejor....

STEP BY STEPWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu