Lunes... 8 de la mañana... Los pájaros cantaban y las personas continuaban o comenzaban sus rutinas diarias, sin embargo... Había un joven de cabello blanco que no estaba del todo feliz por despertar, sobretodo por el estado en el que se encontraba después del ataque que había realizado la noche anterior
Tn: No quiero ir... Pero no tengo opción...
El albino con mucho cuidado se quitó su "traje" para después ponerse unos shorts azules y una playera blanca y salir de su habitación con su toalla en mano asegurándose de ocultar los vendajes que Selina le había puesto... Después de bañarse, cambiarse las vendas y vestirse, Tn tomó asiento en una de las sillas del comedor donde Marinette, Sabine y su madre lo esperaban
Tm: Buenos días dormilón
Sabine/Marinette: Buenos días Tn
Tn: Buenos días mamá, buenos señora Sabine, buenos días Marinette, ¿Descansaron bien?
Tm: Descansé como nunca, a diferencia de cierto jovencito que se nota a leguas que no durmió bien
Las palabras de su madre hicieron que Tn comenzara a reírse nerviosamente ya que el albino tenía unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos, señal de cansancio y falta de sueño
Tn: U-Últimamente no he podido dormir bien, y no te he querido despertar para no causarte molestia, además que tienes el sueño "algo" pesado
Tm: Yo no tengo el sueño pesado, lo que pasa es que yo SÍ sé dormir bien
Tn: Jaja está bien
El chico de cabello blanco comenzó a degustar de su desayuno mientras escuchaba la charla de las tres mujeres que estaban con él... El albino y la peliazul, después de comer y lavarse los dientes, tomaron sus mochilas para irse a la escuela, no sin antes despedirse de su madre
Tn: Ya me voy mamá, volvemos más tarde
Tm: Está bien hijo, cuídense mucho
Tn: Si mamá
Sabine: Cuídate mucho hija, espera a Tn para que regresen juntos
Marinette: Jeje si mamá, no volveré a dejarlo sólo
Sabine: Eso espero hija, Tn
Tn: ¿Si?
Sabine: Cuida de Marinette, por favor
Tn: Claro señora Cheng, confíe en mí
Así el albino y la peliazul abandonaron el lugar... Al bajar las escaleras los jóvenes se encontrarían con el padre de Marinette quien estaba poniendo un par de moldes dentro de un horno, al notar la presencia de su hija y el albino, Tom no pudo evitar formar una sonrisa de total alegría
Tom: ¿Ya es hora de ir a la escuela?
Marinette: Si papá, ya no quiero seguir llegando tarde
Tom: Eso es bueno hija, sabía que estar cerca de Tn te traería cosas buenas
Marinette: Lo único que faltaría es que me ayude con mi torpeza, pero eso sería imposible
Tn: Tampoco exageres, tarde o temprano esa torpeza desaparecerá
Marinette: ¡¿En serio?!
Tn: Claro, solo es cuestión de tiempo
Tom: Bueno tortolitos, no quiero interrumpirlos, pero si no lo hago llegarán tarde a la escuela
Tn: Tiene razón señor Dupain, vámonos Marinette
El albino tomó de la mano a la peliazul para llevarla a la escuela provocándole un pequeño sonrojo
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Un Antihéroe en París
ActionLas personas creen que todos merecen una segunda oportunidad... Pero yo no estoy de acuerdo... Estoy aquí para conseguir la paz que nadie ha podido alcanzar... El mundo no necesita un héroe... Me necesita a mí...