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Jimin estaba feliz de poder ir al infierno con el demonio, aunque para muchos era un castigo el ir al infierno, para Jimin era diferente, ya que conocería un poco más sobre el trabajo de su novio. Yoongi miraba lo feliz y emocionado que se miraba su novio, por lo cual lo tomó de la mano y le dio un corto beso.

—¿Estás listo? —le preguntó.

—Sí. —asintió emocionado. —al fin podré ver como es el infierno.

—Bueno, lo verás independientemente sean tus pecados. —lo atrajo a su cuerpo. —Así que veremos cuáles pecados has cometido.

—Creo que mi único pecado es hacerlo con el demonio mayor. —le sonrió.

Yoongi también lo hizo y lo besó de manera lenta, Jimin cerró los ojos mientras disfrutaba del beso y sintió como un fuego los envolvía dándose cuenta de que era el portal que el pálido había abierto para ser llevados al infierno.

Al llegar Jimin lo vio como si fuera su antiguo hogar, no dijo nada, solo siguió caminando junto para ver todo el lugar hasta llegar a una especie de castillo donde los demonios le hacían reverencia al pálido. Al entrar Yoongi llevó a la habitación donde se quedaba cuando llegaba al infierno, Jimin vio todo el lugar y acarició cada cosa que había ahí.

—¿Te gusta mi habitación? —le pregunto.

—Pensé que iban a haber calaveras y animales muertos. —se giró y le sonrió.

—Que sea el diablo no quiere decir que tenga esos gustos. —se acercó y lo llevó a la cama.

—Ya lo noté. —lo miro. —¿Y qué haremos ahora? —le pregunto con malicia.

—Lo que tú quieras bomboncito. —le beso el cuello.

Jimin le fue desabrochando el pantalón al demonio, el cual sonrió al ver la acción del chico, por lo cual sonrió para arrancarle la ropa y besar cada parte del cuerpo de Jimin. Él solo soltaba gemidos de placer ante lo que estaba sintiendo, el pálido besaba los muslos y el abdomen del chico.

—Tengo una reunión en unas horas, pero no quiero dejarte solo. —le dijo. —Así que te llevaré a la reunión.

Jimin asintió y Yoongi lo cargó para llevarlo a la sala donde se reunían para hablar, puso a Jimin en la enorme mesa y le abrió las piernas para entrar de golpe, haciendo que Jimin gimiera de placer a cada embestida recibida. Yoongi se movía mientras miraba como sus demonios iban apareciendo y lo miraban teniendo sexo con el humano.

—Su majestad. —dijo uno de los demonios. —ya llegó la nueva carta de lo otro que debe de hacer para tener el trono del infierno.

Sweet Demon [Y.M] [#1] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora