5. Tensión sexual.

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POV Rosé.

En la pista de baile cuando Manobal me intentaba sacar pude sentir en su entrepierna algo duro, estoy segura que tiene un pene ahí, el solo pensarlo me produjo un gemido involuntario, me sentía atraída por esa castaña gruñona, aburrida, con una mirada penetrante que me hacía sentir como si fuese su penitencia.

-¡Eres una idiota Manobal yo me estaba divirtiendo!-Le grite dándole un pequeño golpe en el hombro.

-Lo se, pero te divertías de más, se que eres mi jefa, se que mi trabajo es cuidarte, y yo necesito este trabajo, créeme que no lo perderé por una rubia engreída que no es más que un terrible ejemplo para la juventud, de hecho no solo para la juventud, eres un terrible ejemplo para la humanidad.-Me espetó, era la primera persona que me hablaba así, ni siquiera mis padres me habían regañado desde los 16 que les entregué mi primer cheque cuando firme con la compañía.
Ofendida y herida le di otros golpes mas, no supe cuantos fueron, pero si sentía como si descargara tanta frustración, cuando Manobal me tomó de las muñecas y me sujeto para evitar que continuaran los golpes deje escapar un jadeo, el auto estaba completamente oscuro y aún así veía sus ojos color café con las pupilas tan dilatadas que casi parecían negros, quería besarla, quería lanzarme contra su cuello y morderlo, y su mirada me decía que ella también podía estar sintiendo lo mismo, cuando no pude evitarlo, toda esa sensación, de alguna manera tenía que salir, alcanzó a alejarse quizás noto mi rostro, justo antes de que mi cuerpo expulsara todo el alcohol, Manobal ya tenía una bolsa, descargue mi estómago mientras ella sostenía mi cabello, odiaba que me encendiera tanto, desde que la conocí, desde la primera vez que la vi, y ahí estaba, siendo humillada por mi cuerpo, mientras ella me daba golpecitos en la espalda, cuando termine intenté cerrar la bolsa, sin decir una palabra ella la cerró, no tenía cara de asco, parecía tener experiencia, en realidad era muy, profesional, tomó un pañuelo y me lo entregó, acomodo mi cabello y se enderezó en su lugar, tomó la postura como cuando subimos al avión, como cuando subimos al auto, quizás era el alcohol, pero a mi no me engañaba, ella era un robot.

-Llegamos, ¿como te sientes?-Me pregunto.

-Estoy bien Manobal.-Le dije poniendo los ojos en blanco.

-Bien, no me arriesgaré Park.-Me respondió cubriéndome con la chamarra, casi me bajo en brazos, y he de admitir que no me molesto en absoluto, evito que una foto saliera de mi, por lo menos no verían en el terrible estado en el que regrese, cuando entramos al hotel, Manobal me tomó de la mano y camino conmigo al elevador, no me soltó, ¿trataría así a todas sus jefas? De ser así, no creo que alguien la quisiera despedir, aunque odio admitirlo, solo ha sido un día, pero esa mujer me ha encantado, y no quiero que renuncie.
Cuando entramos a la habitación la castaña dio una inspección en la habitación.

-¿Que haces?-Le pregunté cuando caminaba moviendo todo.

-Asegurándome que este todo en orden.-Tomó los peluches que me habían regalado y los guardo en el closet.

-¿Que haces? ¡Los vas a dañar!

-¡Park! Pueden tener cámaras escondidas, no seas infantil.-me regaño el robot amargado.

-Tan siquiera deja a mi ardilla y a mi patito.-Le rogué.

-Si tanto te gusta, te compraré unos igual cuando lleguemos al siguiente continente.-Me prometio Manobal, y yo asentí.
-Ahora deberías prepararte para dormir.-Me dijo saliendo a la sala de la suite.

-¡Manobal!-Le grite casi desesperada, ella detuvo su paso y se giró a mi.
-Puedo, compartir la cama, es decir, para que descanses.-El robot sonrió y negó con la cabeza.

-Estaré bien Park, buenas noches.-Me dijo cerrando las puertas, yo entré al baño, quería vomitar otra vez.
Mi móvil me distrajo, aparecían notificaciones, aunque claro es normal, cada que llego a un país se llenan de imágenes mías.
Me sorprendí que yo estaba en tendencia, pero no por mi, todas se volvían locas por la atractiva apariencia de mi guardaespaldas, todos los comentarios hablaban de su mirada y su perfil, de la manera en la que me cuidaba, tenían razón, Manobal era hermosa, me encontré viendo las fotos y los videos, con tantos efectos era realmente atractiva.

Cuídare de ti Chaelisa (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora