3. Primer viaje

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POV Rosé
Salimos de mi casa, el chofer ya nos esperaba con el auto listo, y nos encaminamos al aeropuerto, aún no llegábamos y pude ver la multitud esperando para despedirme, vi al robot Manobal poner los ojos en blanco, si le molestaba ese grupito cuando llegáramos a Australia lloraría, y cada continente al que vamos cada año hay más fans queriendo saludar.

-Servidas señoritas.-Nos dijo el chofer.

-Gracias Gerard.-le dije cuando detuvo el auto.
Manobal bajo del auto primero y cerró la puerta, ¡en mi rostro! tomó mi maleta y otra más pequeña supongo la de ella, para luego abrir la puerta extendió su brazo a mi, me tome de el para salir con elegancia y una sonrisa, de inmediato note como intentaron alcanzarme entregándome regalos y peluches, uno golpeó mi cara tirando mis lentes, eso pareció enojar a Manobal, que me tomó de la cintura, y me atrajo a ella, con su brazo comenzó a detener todo yo solo intentaba abrir el ojo, apuesto que habrá terribles fotos mías con caras chistosas.

-No seas tan ruda.-Le dije a Lisa intentando alcanzar su oído mientras avanzábamos.

-No lo soy, te acaban de golpear y parece no importarles.-Me gruño, cuando entramos al aeropuerto yo tallaba mis ojos, Manobal no me soltaba, por primera vez me sentí protegida y con la confianza de ir con los ojos cerrados.
Dentro del aeropuerto todo parecía más controlado, había fans pero las vallas de protección y la seguridad impedían que se acercaran, ahora solo eran los fotógrafos y paparazzis que capturaban fotos los que Manobal impedía se me acercaran, no se si no se dio cuenta que aún no me soltaba, hasta que subimos al jet note la falta de su tacto.

-¿Estas bien?-Pregunto poniéndose en cuclillas inspeccionando mi ojo que sabía estaba un poco rojo, pero estaba bien.

-Si, fue un rasguño no es la gran cosa.-Me permití ser amable con Manobal, parecía preocupada por mi.

-Esta rojo, idiotas.-Tomó los peluches y los arrojó a la parte trasera del avión.

-¿Que haces?-Le grite intentando tomarlos.

-¿Sabes lo que pueden tener?-Me gruño.

-No, pero deja a mi patito en paz.-Le arrebate un hermoso patito amarillo haciendo un gesto adorable, lo tome justo antes de que lo lanzara.

-Pueden tener cámaras, todo se queda.-Me dijo sentándose molesta, dirigió la vista a la ventanilla y se colocó el clásico auricular de guardaespaldas, era la encargada de mi seguridad y la verdad es que estaba haciendo un gran trabajo, no se cuanto tiempo después me quede dormida, y desperté justo cuando estábamos por aterrizar, doce horas después.

-Esten todos listos vamos a descender del avion, quiero dos cubriendo cada lado, ninguno toca a Park.-Dijo viendo por la ventanilla, esa mujer parecía que cuidaba al presidente.
-Bien señorita Park vamos a bajar.-Me dijo caminando a la puerta.

-Relájate, no es como que vaya a recibir un balazo.-Le dije burlándome de su histeria.

-Casi la dejan ciega, bajo mi cuidado, no volverá a pasar.-camino sin esperar respuesta, bajamos del avión, y ahora parecía que teníamos el triple de fans esperando, desde que pusimos un pie en suelo australiano Manobal me tomó de la cintura y me acercó a ella, y aunque odio admitirlo me gustaba ese contacto, si fuese hombre, sabría como hacerlo caer con mis encantos pero con ella seria difícil.
Deje de pensar cuando sentí como me apretó más contra ella, ahora no solo eran paparazzis, también eran fans, me ofendió un poco me dieran peluches de ardillas pero eran muy lindos, los pocos que Lisa me dejó tomar.
Logramos llegar al auto y tres autos con el resto de los guardaespaldas nos siguieron hasta la entrada del hotel, no fue muy diferente el camino, Manobal sobre mi, lo más raro, es que no me molesto.

Cuídare de ti Chaelisa (GIP)Where stories live. Discover now