2. Primera impresion

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POV Rosé

Había firmado junto a Jennie un contrato por tres años en la empresa, querían firmar un acuerdo por siete años, pero ya casi tengo 27, creo que a mis 30 me veo con mi propia compañía, quizás no de música, o quizás podría seguir en ella, pero también pienso que quiero tener hijos antes de los 31, iba analizando mi vida, esto era mi sueño, pero también tenía otros, perdida en mis pensamientos cuando mi manager intentaba decirme algo.

-¿Está bien Rosie?-No sabía de lo que hablaba, pero de cualquier manera lo iba a terminar haciendo así que asentí.

-Claro.-Respondí seca y sin ganas.

-Bien, yo seguiré contigo, pero me haré cargo de otros asuntos así que estarás bien con.-Joy veía un papel para decirme un nombre que no había escuchado.
-Lalisa Manobal, Lisa, en cuanto bajemos del auto no esperes, camina lo más rápido al edificio, recuerda que mañana inicia el Tour así que tú y Manobal viajan a Australia, el resto de los guardaespaldas estan siendo contratados del país al que iras, Manobal será tu acompañante.-Me explicó Joy, ¿Manobal? ¿Resto de guardaespaldas? ¿De que hablaba? Solo sabía una cosa, tenía que obedecer, en cuanto bajamos del auto ya había seguridad de la compañía esperándome hicieron una barrera para impedir que me empujaran y entre casi corriendo al edificio, Joy venía justo detrás de mi, cuando volví mi vista a mi amiga, choque con un cuerpo, por un momento pensé que era una pared por lo duro que estaba, y que a pesar que de iba casi corriendo no se movió ni un milímetro.

-¡Idiota! ¡Fíjate!-Le gruñí a la figura con la que choque, si fue mi culpa, pero ella tampoco se movió, ademas soy ¡Rosé! Levante la vista y me encontré con una diosa tailandesa, su cabello amarrado en una cola alta, el cabello perfectamente peinado y una mirada que demostraba que no se había asustado en absoluto, era como estar frente a un robot.

-¿Lalisa Manobal?-Pregunto Joy, la mujer solo me dejó de ver para dirigir su vista a mi amiga.

-Si, mucho gusto.-Le respondió extendiendo su mano a Joy, ella hizo lo mismo, con una enorme sonrisa.

-Ella es Roseanne Park, supongo que te explicaron como trabajarás con ella.-Odiaba cuando Joy hablara como si yo no estuviera o peor como si fuese una niña.

-Si, estoy enterada.-Pero odiaba más que me ignoraran.

-Bien, entonces, irán a Australia, tienes que evitar a toda costa que su imagen se vea dañada, Rosé es un ejemplo para las adolescentes, y suele ir de fiestas y descontrolarse, tienes que evitar alguien la vea en mal estado.-Joy seguía hablando de mi como si fuese un perro mal portado mientras caminaban al interior del elevador, veía al robot amargado mirándome de reojo, tenía ganas de sacarle la lengua o darle una patada, odiaba que me pusieran una mujer de guardaespaldas, solían contratar a hombres, con los que solía divertirme, hasta que los ridiculos creían que me interesaba algo más de ellos que ratos de "liberación"

-¿Entonces está todo claro?-Pregunto Joy, el robot asintió.

-Si, me encargaré de ella.-La muy estupida me vio como si fuese una plaga, un bicho raro, me miraba como si le molestara mi existencia.

-Si odias tu trabajo, deberías buscarte otro.-Le dije viéndola mal.

-No señorita, Park, me encanta mi trabajo, lo que odio.-Me veía con una mirada juzgona para luego acercarse a mi oído.
-Es ser niñera.-Me susurro con una voz ronca, la piel se me erizo, quería darle una patada en el culo, y a la vez besar esos labios rojizos y carnosos, nunca había estado con una mujer, y no me negaría a ello, pero esa chica es, definitivamente con la que lo haría por primera vez.
Joy nos había dejado solas solo le dediqué una mirada llena de rabia, pareció no molestarle, cuando llegamos al ultimo piso entre a la junta, agradecí que Jenn estuviera ahí, no me aburriría tanto, aunque después de separarnos y una hora de bla bla bla nos dejaron ir.

-¿Lista para Australia?-Pregunte a Jenn.

-Salgo mañana, hoy iré a Nueva Zelanda a ver a mi familia.-Me aviso feliz, me alegre por ella, pero estaría un día sola y aburrida solo con la amargada que no deja de verme como si intentara matarme con la mirada.

-¿Tengo algo en la cara o que me ves?-Le dije cuando me canso su mirada en mi.

-No, señorita Park.-me respondió.
-Saldremos de aquí e iremos a su departamento por su maleta, y tomaremos camino al aeropuerto, tenemos treinta minutos para cumplir nuestro itinerario.-Realmente era un robot, hablaba viendo su móvil, aunque me preocupaba más que ella fuese la que me cuidara, es decir es alta pero apenas tiene carne, la usaran de tapete.
-Es hora de salir, se que tengo que evitar que la empujen o graben, ¿Esta bien si tenemos contacto físico?-Me sorprendió su pregunta, lo decía con tanta indiferencia, mis guardaespaldas anteriores, nunca me tocaron en público, pero ella...

-Como sea.-Le respondí con indiferencia, creo que me salió muy bien.

-Bien.-Respondió viendo al frente, se colocó los Ray Ban y vi Los flashes parpadeando, sonreí al ver a mis fans gritando mi nombre, sabía que sería una salida complicada.
El robot abrió la puerta y camino a la par, solo puso el brazo alrededor de mi sin tocarme evitando que me empujaran a mi.
Entramos al auto, ella nunca me toco y la odie por eso.

Cuídare de ti Chaelisa (GIP)Where stories live. Discover now