SUBZERO | FMA:B [ESP]

AGAIN ;; 01

<<Alquimia; la ciencia de entender la estructura de las substancias, descomponerla y solamente entonces volver a reconstruirla como algo nuevo. Inclusive puede convertir mina de carbón en oro. Aún así, la alquimia es una ciencia, y como tal, debe seguir las reglas puestas por la naturaleza: Para crear, algo de igual valor tiene que perderse. Este es el principio del intercambio equivalente.>>

...

35 litros de agua, 20 kilos de carbono, 4 litros de amoníaco, 1 kilo y medio de cal, 800 gramos de fósforo, 250 gramos de sal, 100 gramos de nitrato, 80 gramos de sulfuro, 7,5 gramos de Flúor, 3 gramos de hierro y por último, 3 gramos de silicio...

Me encontraba en un lugar de un color blanco brillante, cualquiera hubiera pensado que estaba sola excepto por que no lo estaba. 'La verdad', así fue como la llamé... Pero ¿Y yo que estaba haciendo?

- Tu eres el que creó todo, ¿No es así?- Le pregunté, jugueteando con mi pelo, en aquel entonces de un largo hasta mis hombros. La presencia de este ser es muchísimo más intimidante cuando estás en frente de el.

- ¡Vaya, gracias por preguntar! Yo soy la existencia que llamáis mundo. O el universo. O Dios. O la verdad. O el todo. O el uno, y juntamente con esto, también soy tú. - Ella dijo, yo me giré para ver mi entorno, había una puerta detrás mía, de tonos grises y grabada con inscripciones en el idioma de una civilización que había estudiado hace ya tiempo, Xerxes.

- ¿Es esto el mundo que los filósofos antiguos denominaban Mundo de las ideas? Si lo es, entonces, ¿Eres tú el bien?¿La justicia? ¿Todos a la vez? - Le lancé una pregunta al aire, sabiendo que no me iba a contestar.

- El principio de intercambio equivalente se basa en la igualdad, dime, Alice, querida, ¿Acaso estás pensando en las consecuencias de traerla de vuelta? - Dijo ella, tan sonriente como si de su cumpleaños se tratase, una sonrisa que puedo confirmar que nunca en la vida se me olvidará.

- Hechamos de menos a mamá... Papá está triste, si volviéramos con ella es seguro que todos volveremos a ser felices. - Recibí una carcajada de La Verdad, haciéndome enfadar, ¿Que tanto tenía en contra de las personas siendo felices? Ella siempre parecía estarlo.

- Bueno, deseo concedido, ahora, el precio a pagar. Puedes ser muy pródigo a la hora de la alquimia, pero sigues siendo una niña ilusa.- Confundida, la miré, esto no estaba en los libros.

- Bienvenida, estúpida que ignora sus límites.-

La puerta se abrió, dejándome a mi sola y asustada ante los errores que recién había cometido, brazos me agarraron, y por más que lo intenté, no había salida, este es el castigo del criminal.

- ¡Para! ¡Me explotará la cabeza! ¡Por favor! - Me quejé en vano, no estaba segura de lo que estaba pasando, solamente sentía como ya no podía hablar, dejándome a mi vista una imagen que no podía olvidar nunca, ahora fue el momente en el que comprendí que era esto. Esto era la verdad.

- Y bueno, ¿Que tal ha ido? - Dijo La verdad, yo aún no había procesado nada, me encontraba en el suelo, unas tantas lágrima descendiendo por mi cara, que limpié al segundo de procesar los datos.

- La teoría fue correcta... Dime, ¿que es lo que tengo que pagar para seguir? - Me levanté y volví a mirar a la puerta, con una sonrisa de desesperación en mi rostro, aunque eso sólo hizo a La verdad reír aún más. En serio, ¿Que le parecía tan gracioso?

- Por desgracia, solo puedo enseñarte lo que corresponde con el pasaje que has pagado. - Me giré, ahora dándole la cara con desconcierto, examinando sus nulos rasgos para intentar descifrarle.