099 | Vidrio Roto

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—Scott nos dijo que vio gente convirtiéndose en piedra — grito Theo hacia Deucalion.

—¿Por qué no están corriendo por sus vidas? — nos preguntó.

—Nosotros no corremos — le dije al castaño.

—Eso suena como un alfa.... Comencemos — dijo Deucalion finalmente.

Deucalion nos enseñaría a pelear sin necesidad de ver, así que bajo de dónde estaba y se colocó frente a nosotros.

—Desafortunadamente hay una diferencia crucial al enseñarles a pelear a ciegas — Dijo Deucalion, bueno eso era obvio.

—No estamos ciegos — dije encogiendome de hombros.

—¿Eso que importa? — preguntó Theo.

—Al menos de que pases días caminando con los ojos vendados el Anuk-ite solo tiene que hacer que abran los ojos — nos explico Deucalion.

—Los mantendremos cerrados — le dijo Theo.

—¿Crees que es fácil? — le pregunto Deucalion — ¿Que pasa con tus ojos cuando te asustas?.

—Se abren mucho — le respondí.

—Para tener más luz, enviarle más información al cerebro y manejar mejor lo que tienes en frente — nos explico.

—Puedo mantener los ojos cerrados — le aseguro Theo.

—Adelante, cierralos — le ordenó Deucalion.

Theo cerró los ojos, Deucalion miró el piso y tomo una pequeña piedra que estaba a su lado, luego la aventó hacia un lado, por instinto Theo volteo y abrió los ojos.

—Estas muerto — le dijo Deucalion.

—Entendi, será más difícil de lo que pensé — admitió Theo.

—No es imposible, dinos que hacer — le dije a Deucalion.

—En las escuelas para ciegos lo llaman entrenamiento con antifaz, usaremos vendas normales y empezaremos con la ecolocazacion — dijo este entregándonos nos antifaces negros.

—Sonido — dije.

—les enseñaré como usar la termosepcion — dijo Deucalion después.

—Calor — dijo Theo casi gritando.

Ambos miramos al castaño sonriendo, pues parecía que realmente estaba encantado de estar aquí, aunque aveces no lo hacía notar, yo sabía que el quería aprender cosas nuevas y que mejor forma de hacerlo si Deucalion era el maestro.

—Equilibrisepcion — Dijo ahora Deucalion.

—Balance — le dije a Theo.

—Y propiocepción — dijo finalmente.

—Presion — dije, pues Theo parecía no saber.

—Adelante — nos dijo Deucalion.

Ambos llevamos los antifaces a nuestras caras y los amarramos de una forma que no quedarán flojos y que no pudiéramos ver nada hacia afuera.

—Los humanos normales usan la ecolocacion creando sonidos, tronando la lengua dentro de la boca, como su oído es 100 veces más poderoso pueden persibir sonidos reflejamos naturalmente — comenzó a decir Deucalion.

Después de eso el sonido del metal a nuestra alrededor se escuchó, pues Deucalion le había pegado con su bastón para hacer ruido.

—Es imposible no escuchar eso — le dije a Deucalion.

—¿Pero sabes dónde estoy? — me preguntó. — no me escuches a mi, escucha el eco, el reflejo del sonido, úsalo para encontrarme.

Un segundo golpe se escuchó, se escuchaban demasiado fuerte y se repetían varías veces en mi oido, mire a mi alrededor intentado encontrar el origen del sonido.

༆𝓣𝓱𝓮 𝓦𝓲𝓽𝓬𝓱༄Where stories live. Discover now