Exilio

Capítulo 30

El corazón de Su Qingbai latía con fuerza porque esperaba que Jiang Mao estuviera bien.

Estaba en un estado mental perturbado mientras corría todo el camino y casi tambaleándose hasta la puerta de Jiang Mao una vez que llegó.

El Lin Feng que conoció la última vez no estaba allí. En cambio, otros dos hombres lideraban un grupo de personas. Uno era ligeramente femenino y el otro era alto, grande, muy guapo y brillante.

"¿Qué pasa con Jiang Mao? Quiero ver a Jiang Mao". Quizás estaba tan ansioso que la mente de Su Qingbai ya no podía pensar. Preguntó tan pronto como abrió la boca.

El hombre ligeramente femenino lo escuchó y frunció el ceño. Estaba a punto de ahuyentarlo y abrir la boca, pero un hombre alto a su lado lo detuvo. El hombre alto miró al hombre femenino con dulzura. Luego le preguntó a Su Qingbai: "¿Eres Su Qingbai, Su Gongzi?"

Su Qingbai asintió vigorosamente.

"Su Gongzi, por favor entra".

Al ver entrar a Su Qingbai, el hombre femenino le dijo al hombre que estaba a su lado: "¿Quién es este hombre? Nunca había oído hablar de él antes; Hacer que Gongzi lo trate favorablemente así".

Cuando Su Qingbai entró, caminó por el patio y vio telas blancas por todas partes, como un arreglo semi-funeral.

Su Qingbai sintió un dolor en el corazón.

Si no hubiera sido por Jiang Mao medio muerto que salió al momento siguiente, Su Qingbai habría regresado a recoger a Su Caicai para vigilar junto a su ataúd y dejar que padre e hijo se conocieran en cualquier caso.

Jiang Mao salió con el brazo envuelto y la pierna flácida. En ese momento, sopló una ráfaga de viento sombrío a su debido tiempo.

Su Qingbai se quedó quieto, mirándolo con lágrimas cayendo.

Una vez que Jiang Mao lo vio, inmediatamente le dolió el corazón. Cojeaba durante dos pasos y Su Qingbai corrió para apoyarlo. Regañó a Jiang Mao con voz nasal: "Estás herido, ¿por qué te escapas?".

Jiang Mao secó las lágrimas de Su Qingbai con el dedo. "Querida, ¿no estoy bien?"

Su Qingbai no le creyó. Extendió su mano para tocar el brazo de Jiang Mao pero la retrajo como si tuviera miedo de que se rompiera. "¿Qué le pasa a tu brazo? ¿Qué le pasa a tu pierna?"

Jiang Mao tomó su mano. "Querida, entremos y hablemos de ello".

Su Qingbai lo ayudó a entrar a la habitación y a la cama.

"No has venido a verme en días". Se quejó Jiang Mao.

El estado de ánimo de Su Qingbai acababa de calmarse. Todavía estaba un poco asustado y un poco arrepentido de no haber venido a verlo en esos días. Cuando Jiang Mao dijo eso, simplemente dejó de hablar y le sirvió un vaso de agua con los labios fruncidos.

Su Qingbai le pasó la copa, pero Jiang Mao no la alcanzó. Abrió la boca y le pidió a Su Qingbai que lo alimentara. "Me lastimé el brazo."

Su Qingbai pensó: no estás herido en ambos brazos. Pero cuando vio el lamentable estado de Jiang Mao, no lo dijo.

Los dos hombres que estaban afuera entregaron el almuerzo. Fue una comida bastante ligera. Su Qingbai terminó de darle de comer un bocado a la vez. Era como Su Qingbai debería alimentar a Su Caicai.

"Este es Hu Hong". Jiang Mao señaló al hombre más alto y lo presentó.

"Este es Liu Yuqing". Jiang Mao señaló al hombre femenino.