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- iré al almacén, ¿Quieres algo?
- no, estoy bien, gracias
Zack asintió y salió. Volví a girar mi cabeza, observando a Asher todavía dormido. Coloqué mi mano sobre la suya, entrelazando nuestros dedos delicadamente, hasta que sentí unos pasos y me solté de un salto al verla entrar a su madre. Sin decir nada me levanté de la silla, quedándome de pie junto a la cama.
- ¿Ha habido algún cambio?
Yo negué con la cabeza. No sabía si debía hablar o no, aún me cuesta reaccionar frente a ella. De pronto sonó mi teléfono, era una llamada de Verónica ¡Uff! Nunca me había alegrado tanto el hablar con ella. Suspiré.
- umm debo responder
Caminé hacia la puerta con el teléfono en la mano. Vi como ella se acercaba hacia Asher y sin apartar la mirada respondí la llamada.
Verónica: Tammy me ha dicho que has regresado antes, ¿Todo está bien?
Bella: si... yo... ha ocurrido algo aquí
Verónica: puedo ir en un momento, solo le digo a Patrick y tomaré su avión
Bella: no es necesario, tampoco quiero causarle molestias a él... yo... yo puedo manejarlo
Verónica: mantenme al menos al tanto, ¿Si?
Bella: si, claro
Terminé la llamada en cuanto oí la voz de Patrick por detrás. Guardé el teléfono en el bolsillo del pantalón y volví a entrar. Me senté en el sofá, del otro lado de la cama, y observé a ambos. Hubo silencio, un enorme silencio, hasta que ella optó por romperlo después de soltar un ligero suspiro.
- lo siento mucho
La miré de pronto sin comprender.
- siento todo lo que te he dicho aquel día
- yo...
- no merecías aquel trato, lo siento
- tenías tus razones para reaccionar así
Hizo silencio nuevamente. Me miró entonces y esbozó una pequeña sonrisa.
- he visto que la has aceptado en tu vida
Supe que se refería a Verónica, ¿De quien más iba a estar hablando? Suspiré. Presioné suavemente mis puños sobre mi regazo.
- ¿Como te ha tratado?
- ella... lo intenta, no puedo negar eso
- me alegro por ti, Isabella, te mereces lo mejor
- María...
- lo mejor para Asher eras tú... ahora lo entiendo... y lo he arruinado, ¿Sabes? He arruinado su felicidad
- no... no ha sido así... él...
Me levanté. Me paré del otro lado de la cama, justo frente a ella. Extendí mi mano y, como si me comprendiera, la tomó tímidamente.
- él ha venido por mí aquel día... he sido... he sido yo quien lo he apartado
Me di cuenta que estaba por romper en llanto, sentí mis ojos nublarse y luego las lágrimas corrían lentamente por mis mejillas.
- ha sido mi culpa... solo por mi culpa se ha acabado lo que teníamos
Abrió la boca para hablar, pero de pronto sentimos un sonido extraño en la máquina que monotoreaba a Asher. Al bajar la mirada hacia él lo vimos, movía su cabeza suave y lentamente.
- iré por un médico
Me estaba por apurar para salir, pero ella me detuvo sosteniendo mi mano.
- yo iré
- pero tú debes...
- si despierta ahora, tú serías lo primero que lo alegraría, créeme
No dije nada, no pude. Se apresuró a salir y segundos después ocurrió. Asher abrió apenas los ojos después de luchar para conseguirlo al fin. Sus ojos se encontraron con los míos en cuestión de segundos... esos ojos color miel que tanto me enamoran y me dejaban sin aliento al verme de cerca me estaban devorando por completo. Su palpitación comenzó a acelerarse de pronto.
- tranquilo, tranquilo aquí estoy
Me apresuré a sujetar con fuerza su mano con mi mano derecha, mientras que con la otra acariciaba su cabeza para calmarlo.
- aquí estoy contigo
Murmuré cerca de su oído. Besé suavemente su frente y me dediqué a verlo a los ojos, pero no se tranquilizaba, hasta que llegó al fin el médico junto a María. Me alejé para que pueda examinarlo. María sujetó su mano, y esa vez si consiguió calmarlo, lo cual me hizo quedarme pensativa y sorprendida.
- en buena hora ha despertado, señor Summer
El médico se enderezó. María entonces habló.
- ¿Cómo se encuentra?
- hay que evaluarlo durante el día de hoy, es pronto para decir que...
- ¿Quién es...?
Asher habló, despacio y lento aún, pero si se lo escuchó. Estaba viéndome fijamente, ¿Acaso preguntó eso por mí? No, no puede ser... él no puede... ¿Será? Pero, ¿Cómo es posible que...?
- Asher, hijo... es Isabella, ya la conoces
Pero, él no dijo nada. Me miraba en silencio, confundido. Sentí a mis ojos llenarse nuevamente de lágrimas en cuestión de segundos.
- disculpen
Corrí fuera de la habitación. Apoyé mi espalda contra la pared y llevándome una mano al pecho comencé a hiperventilarme de pronto, hasta que llegó Lía, quien me vio y enseguida se acercó de lo más preocupada.
- él no... no sabe... él no sabe quién soy
- ¿Cómo que...?
- ¡No me reconoce, maldita sea!
Agité los puños a mi costado y solté un suspiro de frustración. Lía me tomó entre sus brazos y apoyó mi cabeza sobre su hombro.
- debes de haber alguna explicación, tranquila
- ¿Qué explicación hay? ¡No me reconoce!
- ¿Qué ocurre?
La voz de Zack nos hizo voltear a ambas. Volví a girarme, dándole la espalda, mientras ponía las manos en mi cabeza desesperada. Al ver que yo no lograba hablar, lo hizo Lía.
- Asher ha despertado
- eso es una buena noticia
Lo miré en silencio y me devolvió la mirada de igual manera.
- ¿No?
- no reconoce a Isabella...
No dijo nada, ¿Y qué podría decir? No hay nada que decir ¡Maldita sea! ¡No me reconoce! Asher no me reconoce en absoluto ¡Qué irónico! ¿No lo creen? He sufrido un accidente y he olvidado muchas cosas hace años, y ahora mismo está ocurriendo aquello con él.
- tal vez es por la conmoción, ya pasará
- si, amiga, por favor debes tranquilizarte
- ¡¿Cómo estar calmada, maldita sea?! Quiero... solo quiero...
Alcé la mano cerrada en un puño, golpeando la pared junto a mí y viendo como Lía corría a sujetarla.
- ¡Por Dios! Bel, debes calmarte, no solucionas nada así

Querido tú: (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora