Diecinueve ☁︎

4 0 0
                                    

Apenas abro los ojos y me encuentro con tres pares de ojos mirándome, no entendía qué era lo que sucedía a mi alrededor hasta que recordé.

- Me desmayé, no?

- Sí, y te golpeaste la cabeza muy fuerte contra el mueble, Julian escuchó un ruido y cuando salió a ver qué era estabas tirada en el piso.

La cara de Jules era muy seria y se lo notaba triste, espero que no se sienta culpable.

- Cómo estás amor? qué pasó? - ahora cómo le explico a mi novio que me desmayé y casi me rompo la cabeza porque me agarró una crisis existencial grave al no saber si quiero ir con él de viaje o no. Es medio exagerado además.

- No estoy comiendo bien por los nervios, estoy bien - respondí mientras intentaba incorporarme lentamente. Miro a Julian, quien mantiene una mirada cómplice, aunque en parte no era muy falso, mi apetito había disminuido y solo me consumían las ansias.

- Beck, estás muy pálida, deberías acostarte - aconseja mi hermano - más tarde te ayudo a acomodar tus cosas, si?

- Yo me quedo con ella - agregó Nick. Inconscientemente fruncí el ceño, lo único que quiero es estar lejos de él, al menos hoy, la culpa me consume a pesar de que no haya sucedido nada.

- No, necesito estar sola - la sorpresa se manifestó en el rostro de mi novio - estoy bien amor, solo necesito descansar, más tarde nos vemos - Nick no entendía muy bien todo lo que pasaba a su alrededor pero simplemente se limitó a asentir.

- Bueno, voy a estar en mi habitación, cualquier cosa me llamas y vengo, te quiero mucho Becca - al terminar sus palabras me dió un tierno beso en la frente y comenzó a bajar las escaleras.

- Estás segura que no te golpeaste nada más? No deberías dormir ahora, por las dudas, esperá a que pase un rato. Tu cabeza se golpeó muy fuerte - creeme Jules, me doy cuenta - voy a ir a buscar hielo abajo y alguna pastilla para el dolor - no me dejó responder que encaminó a nuestra cocina.

- Hermana, creo que necesitamos hablar - dios no - qué está pasando entre Julian y vos? - QUÉ.

- De qué me hablas Albert?

- En serio me decís eso? Es muy obvio lo que siente Jules, pero qué sentís vos? Estoy 100% seguro de que todo lo que acaba de suceder tiene algo que ver.

- Es muy complicado, no quiero hablar de eso ahora.

- Está bien, solo quiero que confíes en mí, soy tu hermano y no voy a juzgarte. Elijo tu bienestar por sobre todas las cosas, sos inteligente y sabes bien qué hacer, solo tené cuidado con las decisiones que tomes y como desencadenan en tu vida. Te amo Rebecca y quiero que estés bien, con Nick, Jules, quién vos quieras o sola, estoy para apoyarte en todo.

Las palabras de Albert eran toda la contención que necesitaba hace mucho tiempo, el miedo me nubló y cegó ante mi mejor confidente. No pude evitarlo y comencé a llorar sin parar entre sus brazos. Ya habíamos ingresado a mi cuarto, entonces la privacidad era absoluta.

- Tranquila, todo va a salir bien, llorá todo lo que necesites, estoy para vos.

La puerta se abre y entra Julian, el cual frena su paso, quedando perplejo ante la escena.

- Qué pasó? Beck, necesitas algo? - apenas reaccionó se acercó casi corriendo a nuestro lado pero no pude dejar de llorar. No queria que él me viera así.

- Jules, podrías dejarnos un rato solos? Tranquilo amigo, todo está bien, solo no es un buen día - agradezco a dios por habernos dado tanta telepatía entre nosotros.

- De acuerdo, estoy acá en frente, avisame cualquier cosa Albert, por favor.

Ese mismo día le conté todo a mi hermano, desde mi primer encuentro con Casablancas hasta lo de hoy a la mañana. Me escuchó de forma atenta y aconsejó desde lo más profundo de su corazón.

- Creo que tendrías que ir con Nick al viaje en vez de cancelarlo, encima viajar ahí es tu sueño, no lo dejes ir tan fácil. Con el paso de los días te vas a dar cuenta de si convivir con él te hace realmente bien o la mucha falta que te hace Julian. Tal vez pasan las tres semanas y ni siquiera te percatas de su ausencia en tu cotidianidad, depende de cómo lo vas viendo.

- Tenés razón Albert, muchas gracias, estos días estuve tan sobrecargada con todo esto que al fin había decidido contarte todo, pero me ganó la ansiedad.

- No te preocupes corazón, tranquila. Ahora terminemos de armar esta valija y después vayamos por un buen café, el día lo amerita, si? - dirijo mi vista a la ventana, presenciando la incesante lluvia que caía.

- Me parece perfecto - respondí para luego colocar un cd de los Red Hot Chili Peppers en el reproductor.

- DIOOOOS TE AMO JOHN FRUSCIANTE - exclama el ruludo a mi lado. No hay nada mejor que su presencia en mi vida, de eso no hay dudas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 25 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Something - Julian CasablancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora