Cinco ☁︎

33 2 0
                                    

Tres semanas después.

La tarde había pasado volando, estaba levemente lloviendo y yo no sabía qué ponerme todavía. Nick había dicho que pasaba por mí habitación a las 7 y ya eran las 6:40, pero bueno, demasiado que me bañé.

Hace varias semanas que nuestro vínculo con Nick cambió bastante, el cariño es constante y todos se dieron cuenta, aunque nosotros somos muy vergonzosos como para afrontarlo. Me invita a comer día por medio y no nos separamos ni un segundo, cualquier cosa que podamos hacerla estando al lado del otro la hacemos.

Hablé mucho con mi hermano, el cual sigue celoso de su amigo, (aunque ya se empezó a acostumbrar a nosotros) y me hizo llegar a la conclusión de que me gusta ese chico tan lindo que toca la guitarra y se apellida Valensi, y estoy un 97,4% segura de que es recíproco.

Me puse unos cancanes negros con corazones, un vestido bordó que me llegaba a las rodillas, mi hermosa campera de cuero y por último, mis borcegos favoritos, el día que mueran yo muero con ellos.

- Así que van a salir - dijo alguien desde la puerta de mi cuarto.

- DIOS hace cuánto estás ahí? Casi me matas del susto, toca la puerta al menos - le dije a Julian acercándome peligrosamente.

- Demasiado como para saber que estás totalmente nerviosa, aunque digas lo contrario. Elijo creer que es mi presencia lo que te pone así y no que vayas a salir con él - responde quitándole importancia a sus palabras y aumentando su estúpido ego.

- No, Julian, no todo sos vos en la vida de las personas - camino hacia el espejo para comenzar a maquillarme un poco y levantar mi cara de muerta, hoy no había dormido nada de siesta.

- Ya te lo dije, deberías tener cuidado con lo que haces, hermosa - soltaba mientras salía de la habitación - no todo es lo que parece - eso último lo dijo susurrando pero lo bastante fuerte como para que llegue a oírlo.

Jules tenía razón, y lo detestaba. Estaba nerviosa, pero me había hecho dudar de qué me tenía así, pedazo de infeliz, probablemente le gusto a una persona que, creo yo, me gusta demasiado y llega este mamarracho a decirme qué debería hacer. Y encima dejarme con la duda del por qué hace estas cosas, y lo que más odio es que me dejen con la duda.

Salimos de nuestra casa cerca de las 8 de la noche, creo que está por demás decir que Nick es igual de impuntual que yo así que no me quejo.

La cita (esta es la primera de nuestra salidas a la cual Nick le había puesto ese título, por lo tanto, yo igual) había sido completamente extraordinaria, no podía entender cómo una persona que parece tan fría y cerrada me trataba de la manera en la que él lo hacía, sin siquiera habernos conocido tanto tiempo.

Qué puedo decir, soy genial.

- Así que, la próxima semana arrancas la universidad - decía mientras volvíamos hacia nuestra casa.

- Sí, tengo que ver en qué iré, seguramente le diga a Albert que me lleve, una vez que acceda le digo que es a las 7 de la mañana, entonces ya es tarde para arrepentirse.

- Puedo llevarte - se apresuró a decirme

- Qué? Nick no, es muy temprano, que mi hermano se haga cargo, no te preocupes.

- Por favor, déjame llevarte, no es molestia, al contrario - pone su mano sobre mi muslo, lo acaricia suavemente con el pulgar y se dedica a sonreírme sin quitar la vista del camino - me encanta estar a tu lado, Becca, así tenga que llevarte a alguna parte, estemos viendo películas, durmiendo, cocinando, no interesa, solo quiero estar con vos.

QUÉ

Totalmente confirmado, le gusto a Nick Valensi.

- Yo igual - respondí un poco atónita, no esperaba ninguna de sus palabras - de todo lo que viví en estos meses estando acá, estar así con vos es lo mejor que me pasó - es todo muy apresurado? puede ser ¿me gusta? también.

El camino siguió tranquilo, con risas y charlas de por medio hasta llegar a casa, entramos tratando de hacer el mayor silencio posible y cuando nos damos vuelta se prende la luz del velador, mostrando un Albert un poco enojado? sí, sin dudas lo estaba.

- Así que ahora te vas con éste en nuestro día especial y no sos capaz de avisarme.

- Que decís nene, si te conté que me había invitado a cenar y me dijiste que si le pagaba la nafta al auto estaba todo bien, encima de qué día especial hablás?

- DE NUESTRO SÚPER DÍA DE HERMANOS

- Nosotros jamás pactamos eso para esta fecha, Albert.

- Tenés razón, solo quería hacer una escena.

- O sea que esperaste ahí no sé cuánto tiempo sólo para hacer esa boludez?

- Sí, algún problema? - se para y se acerca a Nick - ojo vos, mira que yo me entero de todo - dijo tratando de hacerse el rudo y re que es una masita.

- Sisi, Albert, seguro - se burlaba mi acompañante mientras mi hermano trataba de tirarle el pelo.

Comencé a subir las escaleras y me dirigí hacia la habitación de Nick, sin dudas estaba segura de todo lo que sentía hacia él y planeaba decírselo esa misma noche. Escucho pasos rápidos acercándose a la habitación y un Valensi cantando en tono bajo muy felizmente.

- QUIÉN SOS VOS - gritó alterado cuando notó una figura entre las penumbras.

- SHHHHH soy yo corazón - a la luz de la luna pude ver cómo se iba la tensión de su rostro y aparecía una sonrisa enorme.

- Pasa algo, linda? - preguntó mientras se acercaba para poder agacharse en frente mío y terminar a mi misma altura a la vez que tomaba mi rostro entre sus manos acariciándolo levemente.

- Sí, Nick - su rostro se tornó preocupado, así que traté de elegir mis palabras lo más rápido posible.

- Está todo bien? Hice algo que no te gustó? Estás molesta conmigo?

- No, tranquilo, la cena fue perfecta, todo a tu lado lo es, solo que no aguanto más, me gustas, me gustas tanto que estoy empezando a dudar de si no estoy enamorándome de vos, o si ya lo estoy. Todo está pasando muy rápido pero no quiero seguir aguantando estas ganas de darte un beso cada vez que te veo y me sonreís.

No respondió, solo se acercó más a mí y me besó.

Sus labios eran finos y suaves, jamás me habían besado con tanta delicadeza, pasión y amor junto, mi cuerpo comenzó a sentir miles de cosquilleos mientras mis manos se dirigían a su nuca y las suyas a mi cintura para hacer el beso más intenso.

Nos terminamos separando por falta de aire, no sé en qué momento nos pusimos de pie pero ahí estábamos, mirándonos con tanto amor que podríamos explotar y el mundo lo haría con nosotros. En ese instante me dí cuenta de lo mucho que lo necesitaba.

- Quedate a dormir, por favor - pedía mientras me miraba suplicante - te necesito, en serio Becca - continuaba mientras me dejaba pequeños besos en toda la cara.

- Está bien, Nick - respondí entre risas - voy a buscar a mi habitación algo de ropa para dormir, ya veo Albert mañana me ve usando una remera tuya o algo así y se pone como loco.

- Que persona tan inteligente sos, bueno, te espero hermosa - me dió un beso en los labios un poco más corto que el anterior.

A qué clase de universo me cambiaron como para que me pasen este tipo de cosas, no lo sé, pero ojalá no me saquen nunca.

Something - Julian CasablancasWhere stories live. Discover now