Siete ☁︎

21 2 0
                                    

No me sentía de ánimos para ir a la habitación de Nick pero sabía que él estaba esperándome ahí, además, ese chico tiene un don para hacerme sentir bien, es mi refugio en medio de un huracán.

Me pongo mi ropa para dormir, llevo una caja de mis chocolates de reserva y comienzo a bajar lo más rápido y silencioso posible las escaleras, aunque sé que no tiene sentido porque Albert tiene el sueño pesado, muy pesado.

- Te estabas demorando, pensé que te arrepentiste y decidiste no venir - me decía Nick con una sonrisa de alivio en su cara - Estás bien? tenés los ojos brillosos, no estabas por llorar, o sí? - odio que me conozca tan bien en solo cINCO MESES.

- Si lindo, solo estoy un poco cansada y feliz pero cansada - estuve en silencio un rato, sabía que no me creía, pero no iba a herir sus sentimientos diciéndole que el demente de su mejor amigo quiere robarse a su futura novia y que encima la acaba de besar - mirá lo que traje - saco los chocolates que estaba escondiendo detrás de mi espalda y trato de darle un beso en los labios, llegando solamente a su barbilla.

- Sos tan tierna, Becca. Me encantas - creo que voy a morir de amor.

- Y vos a mí, Nick. Vamos a ver unas películas y después a dormir, o solo dormir, como vos quieras.

Prendió la televisión y puso MTV, pequeño cambio de planes.

- Te imaginas cuando salgamos en la tele? - soltó un suspiro de alegría, sus ojos brillaban tanto que podía jurar que en ellos se encontraban todas las estrellas de la galaxia.

- La verdad que no creo que falte mucho tiempo para que eso suceda, son muy talentosos - miro hacia un costado encontrándome con su guitarra, es tan linda que debería llamarse Nick Valensi.

- Becca, querés ser mi novia?, entiendo que tal vez sea demasiado pronto. Si querés intentar ser "algo" antes, yo estoy dispuesto a hacerlo por vos, simplemente no quiero dejar que el tiempo pase entre nosotros, generar confusiones y quedarme con las ganas de poder decirle al mundo que sos mi novia, presumirte ante todos, presentarte a mis padres y hacerte la persona más feliz del mundo, así como vos lo haces conmigo.

- Nick, sí, sí quiero, me encantaría ser tu novia y - no me dejó terminar de hablar que estaba besándome, me haría adicta fácilmente a sus labios.

Aún así, repleta de felicidad, no pude evitar pensar en él.

No, esto no puede estar pasando. Nick es mi novio, lo amo (creo) y él a mí (creo). Julian Casablancas? no conozco ninguno, disculpame.

Traté de calmar mi cerebro haciéndome chistes absurdos e intentando concentrarme en, ahora, mi novio, pero no podía, eran muchas cosas a la vez y tuve que separarme.

- Ahora vas a tener que enseñarme a tocar la guitarra, es una obligación de pareja o algo así - no podía mirarlo a los ojos, me quemaba el corazón.

Julian que carajos acabas de hacerme.

Un gualicho? no me sorprendería, pedazo de loco.

- Lo haría sin necesidad de que me obligues, hermosa. Vamos a dormir ahora, ya es muy tarde.

Se levantó a apagar la televisión mientras yo me acostaba en su cama y lo esperaba para que venga a mi lado.

- Hasta mañana, princesa - dijo una vez que se acostó y besó mis labios.

Por qué tiene que ser tan dulce conmigo, si esto es un sueño, dios, no me despiertes nunca.

- Hasta mañana, Nick - me dí vuelta para quedar a sus espaldas, su mano paró en mis caderas para subir hasta mi cintura y quedarse allí, dejando leves caricias con su pulgar 

Something - Julian CasablancasWhere stories live. Discover now