25: Bajo Presión

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POV STELLA

Estábamos a punto de terminar el segundo trimestre; el año estaba pasando demasiado rápido. Tenía una presión molesta en el pecho, así que decidí ir a clases sola para poder "procesar" todo lo que estaba atravesando. Pero hacía tanto frío temprano por la mañana que me concentré más en no congelarme que en otra cosa. Realmente desearía poder usar pantalones en el instituto. El frío no es lo mío, y los días de invierno se hacían interminables.

Intenté concentrarme, tratando de evitar que mi mente se dispersara. Salir temprano no tendría sentido si no lograba enfocarme.

A ver... – me dije a mí misma – Llegué a Kanagawa a finales de marzo y ya casi era Navidad. Todo parecía avanzar a una velocidad vertiginosa, y no podía evitar sentir que justo cuando las cosas comenzaban a ir bien, se torcían. El misterioso capitán pasó a ser mi novio, y las cosas evolucionaban rápidamente, pero también tenía que lidiar con ese tal Nigel, John o como quiera que se llame. Para colmo, cuando por fin conseguí un grupo de amigos, ahora estaban divididos por lo que sucedió en el festival con Haruko y Hanamichi.

Mi mente comenzaba a ordenarse, pero entonces vi a Hanamichi sentado en un columpio del parque infantil cerca de la escuela. Se veía tan abatido que olvidé toda mi reflexión, aunque el peso en el pecho aumentó un poco.

Me acerqué a él con precaución, sin querer incomodarlo, pero sentí que no podía dejarlo así.

—Ey, ¿Cómo estás, jugador estrella?

—Déjame solo, enana —me respondió sin levantar la mirada, pero no iba a rendirme tan fácilmente.

—Te ves como si hubieras comido algo podrido —intenté bromear, pero él no estaba de humor.

—Solo vete...

Me senté en el columpio al lado y continué.

—Hana, lo lamento mucho. Entiendo por lo que estás pasando.

—¿Lo entiendes? El primer chico que te gustó es tu novio. No tienes idea de mi dolor —bufó con frialdad.

—No le he dicho esto a nadie antes, pero – Mis palabras no parecían alcanzar, así que decidí ser honesta – después de una larga racha de rechazos, Akira es mi primer correspondido.

—¿Tienes 51 rechazos acaso? —dijo con frialdad.

Hanamichi no quería oír comparaciones, así que intenté cambiar de enfoque.

—¿En realidad te importa el número?

—No... No es solo un número. Realmente estoy enamorado de Haruko —su respuesta me sorprendió por su sinceridad. — Pensé que todo iba bien después de la clínica, pero soy un tonto. Debo concentrarme en las clasificatorias, pero no tengo motivación. Debo seguir adelante, pero no puedo ni comer ni dormir... incluso me cuesta respirar.

—Pero, pero, pero... Hana, ¿me estás diciendo que olvidaste que Haruko no es tu único amor? ¿No hay nada más que hayas llegado a amar en este tiempo?

Él pareció reflexionar y su respuesta fue casi un susurro.

—El... baloncesto...

Fue entonces cuando mi tono cambió a uno más animado.

—¡Por supuesto! ¿Quién luchó con todo en las nacionales? ¿Quién batalló con toda su fuerza interior para que la rehabilitación diera resultados? ¿Quién más podría llevar al equipo a las nacionales si no eres tú? ¡Eres el único e inigualable genio Hanamichi Sakuragi!

Sentí que lo animaba un poco, así que le di un pequeño empujón, como para alentarlo aún más.

—Pero recuerda, Hana —le tomé el hombro— hay que entrenar y aprender, pero también hay que comer y descansar... y, por supuesto, también divertirse. Tómate tu tiempo ¿sí?

Stella 🏀 *SlamDunk*Where stories live. Discover now