Hinata Hyuuga, una destacada cantante, y Sasuke Uchiha, un reconocido actor, han acaparado la atención como la pareja del momento. Recientemente, hicieron público su compromiso, generando un gran revuelo entre sus seguidores. En esta ocasión, han de...
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DISTANCIA
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Sasuke.
Hinata dormitaba a mi lado, su respiración era calmada, estaba amaneciendo cuando llegó un mensaje a mi celular, lo tomé de inmediato para ver de qué se trataba, era la noticia de mi agente dándome la noticia que si rodaría la película que más me emocionaba. Me emocioné al leer la noticia, pero de inmediato una nostalgia que invadió, esa película tendría que grabarla fuera del país, eso significaba irme por un tiempo lejos de Hinata. Y hace mucho que no hemos estado tan distanciados.
Miré a Hinata y noté que se había despertado, estaban esos hermosos ojos observándome, tal vez intentando deducir sobre qué es lo que estoy pensando.
—Perdón te desperté —le dije mientras le daba un beso sobre su cabeza.
Hinata pasó su brazo sobre mi torso y se apegó más a mi cuerpo. El aroma de cabello me deleitó como todas las mañanas.
—Estabas muy serio mirando el celular. ¿Pasó algo? —su voz recién despierta sonaba ligeramente ronca y con pronunciación lenta, era muy sexy.
—Tengo el papel de la película que quería.
Hinata sonrió, pero noté en sus ojos esa duda, claro que sabía que si me daban el papel me tendría que ir lejos por mucho tiempo.
—Lo lograste Sasuke, te hacía mucha ilusión trabajar en este proyecto.
—Si, pero...
—Nada de peros. ¿Crees que la distancia va a poder con nosotros? No se lo permitiré, te amo demasiado como para dejar que eso pase.
Mi corazón dio un vuelco. Escucharla tan decidida, tan amorosa y encima apoyándome, solo me brindaba gozo a mi vida.
—Pero te voy a extrañar más que nunca, cada día que no estemos juntos y escuchar tu voz por llamada solo harán que quiera ir a ver el primer vuelo de vuelta a ti. Porque yo te pertenezco, no pertenezco a ningún otro lado, que no sea a tu lado.
Las lágrimas de Hinata se hacen presentes en sus ojos y me siento lleno de culpa. Ella intenta taparse la cara con las manos.
—Perdóname... Mi amor...
—No, no... Perdóname tú. Intento ser fuerte con esta noticia, se me desgarra el alma que te vayas lejos, pero sé cuánta ilusión te hace este proyecto, no quiero ser egoísta.
—No eres egoísta mi amor.
—Pero tú... —vuelve a llorar y está vez la abrazo.
—Nada nos va a separar. Tú misma lo dijiste, me amas demasiado como para permitirlo y yo te amo aún más que haré lo imposible para que no sientas mi ausencia.
