Capitulo 16. (+18)

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En serio, +18 no tan explícito pero si a un nível más alto... Que Dios nos perdone.

Gian de Ámbar.

Gian estaba hundido en la intimidad de Ámbar, saboreando el delicioso néctar que salía de Ámbar, robándole gemidos y maldiciones a la castaña.

Se posicionó arriba de ella a la altura de sus labios y la besó.

Un gemido escapó de Ámbar al sentir la lengua de Gian dentro de su boca, enredó su mano en la maraña de cabello oscuro y volvió más apasionante el beso, dando mordidas a los labios del moreno. Al separar sus labios, Ámbar tiró del labio inferior de Gian con sus colmillos, luego de soltarlo Gian atacó su cuello haciendo que la piel Ámbar se erizara.

Ya estaban completamente desnudos, solo Gian tenía puesta su ropa interior y no les otorgaba nada de privacidad, al contrario, hacia que su deseo y lujuria crecieran. Ámbar deslizó sus manos hasta las nalgas de Gian, las apretó y después tomó la pretina de su boxer para bajarlo.

—Si sigues así no voy a aguantar mucho—los labios de Gian rozaron la piel de Ámbar con cada palabra.

—No te contengas entonces y follame—tomó el pene erecto de Gian y lo introdujo dentro de ella—¡Ah!...


Cuando Gian empezó a penetrarla, Ámbar se aferró a las sábanas, dejando escapar gemidos con cada estocada. Gian juntó las manos de la castaña por encima de su cabeza, con su otra mano apretó los pechos de Ámbar y siguió embistiendola como un puto animal en Celo, dejando escapar jadeos.

—Dime que eres mía—le pidió mordiendo sus labios.

—Soy tuya—chilló—. Dame duro Gian por favor—gimió—. ¡Ah, así, así, así!...

Gian hizo caso a sus peticiones, sus cuerpos aplaudían con alegocia y descontrol. Sus dedos fueron directo al la zona más sensible de Ámbar para darle atención, Ámbar se sintió que estaba en una montaña rusa, cada embestida proporcionaba una diferente descarga de éxtasis a su cuerpo, sintió como Gian salía y entraba de ella con mas facilidad... El orgasmo azotó su cuerpo con descargas.

—¡Ahhh!, siiiiii—gimió llevando una de sus manos a la parte donde sus cuerpos se unían.

Gian estaba cegado por el deseo, algo dentro de él quería proponerle a Ámbar algo indecente y está vez, no se iba a contenerse, no iba a callar.

—Date la vuelta—le ordenó—, quiero follarte por detras.

La lujuria que crecía en Ámbar por estar en Celo la segaba, solo quería que Gian la follara sin importar cómo. Así que se giró, apoyó su cara en una almohada y levantó su culo a la altura del miembro de Gian...

—¿Te gusta así?—se mordió el labio.

Gian tragó saliva y se quitó el maldito boxer que ya estaba estorbando.

—Joder Ámbar—azotó las nalgas de la castaña—, eres malditamente hermosa.

Su lengua fué directo al ano de Ámbar, trató de hundirla en él, pero estaba muy estrecho. Se alejó y escupió el culo de Ámbar y luego introdujo un dedo, la chica chilló, pero lo ahogó mordiendo la almohada. Gian acercó su cara de nuevo y separó sus nalgas, luego lamió desde la vagina hasta llegar a su ano, allí succionó. Azotó el culo de Ámbar con su manos, después llevó su verga y la golpeó contra las nalgas de la castaña.

El Celo de Una Luna ✅Completa✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora