Echa miradas rápidas y furtivas hacia el coche de Derek, solo para encontrarlo leyendo algún libro, o mirando hacia el local de manera anhelante. Solo se queda allí una hora, tal vez un poco más, antes de irse. El oji-marrón puede ver que aún se encuentra con su ropa del trabajo. 

Así que, cuando lo ve dejar caer su cabeza un par de veces, como si estuviera durmiéndose, se dirige hacia la cafetera. Se encarga de preparar un café como a Hale le gusta, y retirar de uno de los exibidores, una coockie de chocolate con chispas de chocolate blanco, una nueva receta que Stilinski habia estado probando.

Se acerca a Erica con cuidado, intentando no ser visto por Isaac. 

-¿Crees, uh, que podías llevarle esto?.-Los ojos de la rubia brillan de emoción al escucharlo, al mismo tiempo que sus cejas se elevan. 

-¿A Derek?.-Pregunta, solo para estar segura. 

Stilinski muerde su labio, nervioso y algo apenado antes de asentir.-Sí. He visto que se ha estado quedando dormido, así que tal vez el café lo ayude. No sería bueno que maneje teniendo sueño.

La rubia analiza su rostro, sus expresiones, antes de aceptar. Se aleja con rapidez, saliendo del local. 

Isaac lo abuchea tan pronto como la mujer sale.-Que bajo has caído, Stiles. No te he criado así.-Le dice y el otro joven rueda sus ojos. Puede notar el tono juguetón en el fondo, por más que Lahey no esté demasiado de acuerdo con que ellos vuelvan a hablar o interactuar, al menos por el momento.

Unos minutos mas tarde, mientras Stiles atiende a un joven sentado a un lado de la ventana hacia la calle, puede ver a Hale tomando con cuidado su café antes de dar un mordisco a su galleta. 

(...)

Stiles toma una pofunda respiración mientras se queda de pie, a pasos de la entrada al apartamento. Se debate seriamente si debe entrar. 

No estaba allí para quedarse, sólo necesitaba deja un poco de la ropa que se había llevado (que era muy poco abrigada) y cambiarla por ropa un poco más apta para las temperaturas que anunciaban aquella semana. Si bien Stiles no era una persona que pasaran frío, no iba a ariesgarse a enfermar una vez más cuando le había llevado un par de días recuperarse la última vez. 

Frunce su ceño, sintiéndose un poco ansioso. Derek solía cambiar sus horarios de trabajo cada semana, así que no estaba seguro de si se encontraba allí. ¿Stiles tenía miedo de entrar? Bueno, no le tenía miedo a Derek ciertamente. Pero, ¿qué pasaba si él estaba con...

-¿Stiles?.-La voz de Hale logra que Stilinski de un pequeño brinco en su lugar, sorprendido. Se gira lentamente, seguro de que su rostro refleja puro horror. Bueno, la pregunta que se estaba por hacer Stiles antes de que lo interrumpiera quedaba descartada

-Oh por el amor a todos lo dioses, ¿cómo rayos es que no haces ruido cuando caminas?.-Dice, llevando una mano hacia su pecho. Siente su corazón latir con fuerza mientras obsrva a Hale. Lleva un gorro de lana color marrón, un par de pantalones de algodón negros y un sueter que Stiles se había comprado un par de talles mas grandes, unos años atrás. 

Las cejas del oji-marrón se elevan, pero no dice nada al respecto. 

Derek lo observa por un momento antes de señalar la casa.-Dejame que abra la puerta.-Se apresura a rodear el cuerpo de Stiles, pasando hacia la puerta de entrada. Cuando se encuentra abierta, deja que el menor pase primero, para luego seguirlo hacia el interior. 

Se sonríen de manera torpe. Claramente, ambos se encuentran un poco incómodos. El ambiente es más que "un poco incómodos". Hay demasiadas cosas, demasiados problemas e interrogantes flotando entre ambos. 

Plan: odia a Stiles Stilinski.-Sterek. Where stories live. Discover now