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Stiles muerde su labio, luego, frunce el ceño. Sus ojos luchan contra su impulso natural. Se ofende muchísimo de no poder controlarse. Pero, en su defensa, volver a ser consiente de Derek y su belleza era...algo.

Y entonces, el muy desgraciado, se comenzó a vestir como si fuera parte de eso. Es decir, como si viviera hace años en la alejada cabaña, entre los animales y la naturaleza.

Stiles se había reído cuando lo había ido a buscar la primera vez con ropa con temática de camuflaje? Por supuesto que si. No se lo esperaba. Pero pensó que solo había sido una coincidencia. Pero cuando cayó al lago, llevaba ropa cómoda para pescar y, luego de eso, se había puesto una camisa a cuadros (la cual tenía arremangada sus mangas) y unos pantalones oscuros. También traía una chaqueta pero, la actividad que había decidido llevar a cabo, al parecer, lo había hecho entrar en calor.

Stiles gruñe bajo, mientras se hunde un poco más en su silla. Había decidido que leer su novela de comedia romántica (la más cliché que pudo encontrar, pero las ama) afuera, con los rayos del sol tocando su rostro, era algo poético. ¿Tenía sentido? Por supuesto que no, solo le gustaba romantizar algunas actividades que hacía, aunque luego se lo pasara quejándose.

Así que había salido con su libro bajo el brazo y una taza de café humeante, la cual había dejado olvidada en el suelo, a su lado.

Maldiciendo en voz baja, cerró su libro y buscó a tientas la taza. Sus ojos lo traicionaron, viajando hacia donde se encontraba Derek.

Los brazos de Hale se estiraban hacia atrás, con el hacha en mano, antes de dejarse caer con precisión sobre la leña. Tenía su rostro relajado, un buen contraste contra toda la parte superior de su cuerpo, que estaba en constante flexion por los movimientos. ¿Sus brazos? Oh Dios, no lo hagan empezar por sus maldito brazos. Sus antebrazos eran espectáculo para sus ojos, junto a sus grandes manos, pero la manera en que los músculos aún se podían ver a través de la tela de la camisa a cuadros roja y verde, era lo que tenía a Stiles casi boquiabierto.

-¿Disfrutas de la lectura?.-La voz de Hale lo trae a la realidad, dónde no debería estar deseando como si fuera un objeto a su pareja. Hay una sonrisa pequeña en sus labios, dirigida hacia Stiles.

-¿Eh?.-Dice, un poco desconcertado. Le toma un momento saber que, a parte de los brazos y el amplio pecho, hay un rostro allí.

Escucha a Derek resoplar suavemente (espera que sea de cansancio y no por notar que lo estaba, solo un poco, comiendo con la mirada).

-El libro, ¿lo estás disfrutando?.-Pregunta, una vez más.

Stiles siente que sus mejillas comienzan a arder, con anticipación. No está seguro, pero tal vez sí lo descubrió viendo. O, al menos, lo descubrió sin estar prestando atención.-Si, uhm, es de dos personas que se deben casar por obligación. Pero una de ellas es un vampiro y otra un hombre lobo.

Las cejas de Derek se elevan, mientras apoya el hacha en suelo, con cuidado. Su atención puesta sobre Stiles. El castaño ahoga un chillido mientras abre el libro con brusquedad y lo eleva hasta que cubre sus ojos, dejando, solo a la vista, posiblemente sus cejas.

-¿Por qué tienes las mejillas rojas?.-Pregunta ahora divertido Hale.

Stiles presiona sus labios en una fina línea. ¿Va a decirle que es porque la pose de leñador sexy, al parecer, hace algo en él? Sobre su cadáver.-Se están dando como cajón que no cierra desde hace dos capítulos.

Escucha a Derek reír, y baja un poco el libro. Lo ve allí, debajo de la cálida luz del sol que comienza a caer, iluminando su rostro, su cabello y parte de su cuerpo. Los gorros de lana que comenzó a utilizar aquí, le quedaban bien, y le daban un toque más juvenil (sorprendentemente) y la camisa...Dulce niño Jesús, ni siquiera sabía cómo no se había roto. Era bastante ajustada para hacer ese tipo de trabajo sin que algo cediera.

Plan: odia a Stiles Stilinski.-Sterek. Where stories live. Discover now