Nuestra venganza (Billdip)

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Miraba por la ventana del auto, cansado y al borde del colapso. Desde que se separó de él tenía pesadillas recurrentes que lo mantenían despierto la mayor parte de la noche, solo pequeñas partes de está podía cerrar los ojos en paz en un bonito sueño pero inmediatamente se volvía aterrador, oscuro o solitario. Otras veces incluso una mezcla de todas.

—No te ves bien, dipper.

Su tío lo miraba desde el retrovisor, cruzaron miradas por un leve momento analizandose el uno al otro.

Dipper vio la preocupación en esa impenetrable armadura que Stan intentaba mantener, así que sonrió y dijo:

—Estoy bien. Solo estoy cansado. La terapia me ha dado mucho en que pensar.

—La doctora me dijo que has mejorado en las últimas citas y que seguía teniendo avances estás serían sus últimas consultas.

Eso lo hacía realmente feliz. O eso creyó, ya que no se sentía para nada feliz y ni siquiera sabía por qué pero llevaba por dentro una melancolía enorme.

Miro de nuevo a la ventana para distraerse.

Por otro lado, cuando Stan lo miro a los ojos lo primero que noto fueron las ojeras que dipper tenía marcadas en su piel, y la pequeña mueca que intentaba simularle una sonrisa. Sabía que no estaba bien, pero a pesar de eso se negaba a pensar que era algo más complejo como un problema mental, prefería mil veces que estuviera triste por lo que había pasado.

—No has salido mucho de casa.

—Me he sentido realmente cansado, pero supongo que no ha habido nada nuevo.

Stan negó.

—Lo más aterrador que nos ha pasado esta semana es el buho-vaca que se estrelló con la ventana.

Ambos rieron.

—Entonces no me he perdido de nada.

Silencio. Era muy incómodo así que Stan se aclaró la garganta y miro de reojo a dipper.

—¿No has pensado en salir con tu amigo el rubio?

Los ojos de dipper se abrieron enormemente. Eso fue un golpe mental que le provocó jaqueca.

—El se fue.

—¿Se fue?—Noto una mayor tristeza en su sobrino, el no quería eso. Intentaba animarlo—Oh, vamos. Quién se querría ir de nuestro hermoso y tranquilo pueblo ¿Eh?—Bromeó

—Creo que fue mi culpa—Confeso, jalando hacia abajo la gorra para esconder su cara.—El quería que hiciera algo malo, muy malo…

—…Y tu no quisiste

—No es eso.—Hizo una pausa mientras su río se estacionaba frente al hospital psiquiátrico— Estaba dispuesto a hacerlo.

Stan se encogió de hombros.

—¿Entonces? ¿Era algo aún mas malo que robar una vaca de 8 patas?

Dipper sonrió un poco.

«Lo es. Ó lo era.»

—Tal vez peor que borrarle la mente al FBI

Si, a pesar de que Ford estaba totalmente en contra lograron convencerlo pues el asunto del portal sumado a la muerte de Alex los había puesto bajo la mira del FBI e incluso de aquellos inútiles que se hacían llamar "la policía de Gravity falls", por lo que tuvieron que tomar esas medidas tan…extremas.

Stan chasqueo la lengua.

—Eso es grave. Bueno, me sigues contando después, es hora de irse.

—¡Oh, si! Lo olvidaba.—Salio del auto y miro al cielo. Sin duda la conversación lo había hecho sentir mejor.