Crime and Punishment (Kuban)

Sōrumeito

3:00am 

Leo se estiró un momento desde su escritorio, a veces se emocionaba escribiendo en sus libros que las horas se le pasaban más rápido de lo que gustaría, incluso se le olvidó que debió haber cenado algo y claro que ninguno de sus amigos le avisó por la simple y sencilla razón de que todos sabían que si se perdía escribiendo definitivamente no iba a hacer caso aunque todo estuviera explotando detrás suyo.

Justo cuándo pensaba en que debía cenar a esa hora o si debía dormir a dormir su telefono empezó a sonar, algo bastante extraño considerando que hasta el estaba consciente de que era de madrigada y hasta donde sabe ni las compañías telefonicas se atreven a tanto. Cuándo vio el telefono para ver quien era y vió el nombre de "Kenta" como número registrado ya no le sorprendió tanto considerando que si fue capaz de secuestrarlo entonces llamarlo a las tres de la mañana era lo menos extraño a comparación pero aún así colgó la llamada pero no pasó ni un minuto cuándo nuevamente empezó a sonar y así como cuatro veces hasta que finalmente respondío cuándo se dio cuenta que ese chico era demasiado insistente.

- Kenta ¿Que carajo? son las tres de la mañana estaba dormido.

- No es verdad.

Dijo con toda seguridad y si Leo ya estaba confundido el porque le habló de madrugada ahora lo estaba más de como es que diablos sabía que no estaba dormido realmente.

- ¿Y como lo sabes?

- Tengo tu número ¿lo olvidas? y por si no entiendes la tecnología a no ser que hayas dejado los mensajes abiertos pude leer perfectamente que estabas en línea a demás de que alguien dormido solo cuelga una vez y no responde pero conscientemente colgaste cuatro veces.

- Estás loco ¿lo sabías?

- Si, dirigir una mafia no es para gente cuerda, pero no te llamé por eso.

- ¿Entonces que quieres a esta hora? no estaba dormido pero si estoy cansado.

- Solo quería saber si no querías volar conmigo a un lugar que podría interesarte para tu libro.

- ¿Que es o que?

- Nada, un bosque común y corriente. . .el bosque Aokigahara, ya sabes, el bosque maldito y embrujado donde hay muchos suicidios del que hay demasiadas leyendas y se rumora que está lleno de espiritus que sería un capitulo interesante en tu libro pero entenderé si no quieres ir.

Leo solo pudo murmurar un "chingadamadre" en sus adentros porque ese Kubo sin duda sabía golpear en su punto debil y no lo hace pendejo bien sabe que todos esos detalles solo fueron para que se emocionara más con la idea y no sabe que le enoja más. . .si el hecho de que cree que el aceptaría así de fácil ir a un lugar así de fascinante con el a pesar de todo lo malo que sabe ahora o el hecho de que tiene toda la razón.

- Bien. . .¡Pero! es por mi libro y no quiero ir a una hora tan temprano porque son las tres de la mañana y quiero dormir bien.

Kubo soltó una pequeña risa pero no diho nada porque lo considero justo.

- Bien, iremos mañana por la tarde y como siempre yo ire por ti.

- Pero no quiero nada turbio como que dejes un cadaver allí o algo.

- Tranquilo, ese lugar no necesita más cadaveres, todo estará bien.

- De acuerdo, es bueno saber eso al menos. . .

- Por cierto.

- ¿Que? 

-  Te vez lindo cuando frunces el ceño al estar concentrado.

Dijo mientras se escuchó como soltó una pequeña risa antes de colgar y Leo solamente miró a todos lados preguntandose como rayos sabía que fruncia el ceño cuándo se concentraba al escribir y es que, al menos hasta donde sabe, nadie más que sus amigos y familia lo han visto hacer ese ceño cuándo está trabajando. Al principio penso que solo fue una coincidencia, que sea un hábito que nadie vea no significa que el sea el unico que lo haga pero. . .fue raro que se lo dijera justo después de que haber terminado de escribir, no quiso ser paranoico ni asustarse a la primera así que decidió no tomarle importancia por ahora, ya averiguaría después que pasó en estos momentos hasta el hambre se le quitó y decidió dormir.