Crime and Punishment (Kuban)

Pequeños Detalles

Bueno, segundo día como "guardespaldas" para Leo.

Todo iba relativamente de manera normal mientras caminaban, Leo a lado de Kubo (aunque se supone que los guardaespaldas van atrás) y este último disimuladamente no dejaba de mirarlo de vez en cuando. Aún no podía creer que realmente había logrado tenerlo a su lado, claro aunque fuera obligatorio, pero es que ¿Que más opción tenía? ¿Ser paciente? ¿Pedirle citas formalmente? ¿Arriesgarse a ser rechazado? ¿A que se lo quiten? ¿A que se enamore de alguien más? ¿A que se vaya y JAMÁS regrese de nuevo? La sola idea de esas catastrofes le daban ganas de fumar de nuevo. 

Aunque ahora que lo pensaba. . .estando junto a Leo eran los unicos momentos donde casi nunca fumaba.

- ¿En que piensas?

Preguntó Leo, aunque odiaba admitirlo Kubo tuvo razón el otro día, si iban a pasar la mayor parte del tiempo uno junto al otro al menos podía conversar al fin y al cabo no había nada que decía que debía ser una conversación muy larga, solo una pregunta de vez en cuándo.

- Nada realmente, en como va tu siguiente libro, hacer esperar a tus fans es un pecado.

- Espera ¿Lees mis libros?

- Al inicio solo para aprender a leer en español pero son. . .interesantes.

Por no decír que los leyó más de una vez, el seguimiento que tiene de absolutamente todo su contenido y más cosas que entran en la categoría de acoso y obsesión por el. Leo mientras tanto no sabía si sentirse halagado o extrañado pero suponía que de seguro era algo normal después de todo varios de sus libros se venden también en internet así que no había mucha sospecha en eso.

Finado y Moriban iban detras de ellos siempre siguiendo a Leo y por petición de Xochitl anotaban las conductas "sospechosas" y hasta ahora unicamente anotaron como sospechoso que Kubo se pegaba demasiado pero de allí no notaban casi nada principalmente porque Kubo era bueno ocultando sus emociones e intenciones para de esa manera no espantar a Leo o que se sienta incomodo a su lado.

Aún así no podía evitar detalles que inconscientemente uno a veces tiene con la persona que ama.

Cómo por ejemplo estar curiosamente un tanto más feliz que de costumbre, apegarse discretamente a el, mirarlo de vez en cuando, incluso a veces cuando tenía la oportunidad en el camino arreglaba un poco su cabello y se aseguraba de que su suéter estuviera bien también e incluso llegó a preguntarse si debía cambiar de ropa porque el plan no solo era tenerlo a su lado también asegurarse de que sus sentimientos fueran correspondidos ¿Y que mejor que luciendo atractivo y tratando de tener la mejor actitud posible?

- Oye Leo detente, iré por un té de burbujas ¿Quieres probar uno?

- Supongo.

Dijo un tanto inseguro principalmente porque no sabía que era eso, lo vió en internet algunas veces pero no les había prestado atención.

- Bien, no tardaré.

Dijo mientras caminaba un poco lejos a una tienda. Leo se quedó solo lo cual fue la perfecta oportunidad para hablar con las calaveritas, les dijo que hacían un trabajo excelente y que siguieran así hasta volver a casa.

- Y recuerden, no hagan nada que haga que yo tenga que voltear a verlos y los termine delatando ¿esta bien? y por la molestia no se preocupen les traje sus dulces favoritos.

Dijo mientras discretamente les pasaba unos cuantos dulces (aunque aún era un misterio como es que comían) pero realmente a Leo no le importaba, estaba agradecido por el favor que le estaban haciendo, en eso se acercó una chica a tratar hablar con el. Leo aún no sabía bien el idioma así que no entendía bien que le estaba diciendo esa chica pero ya que ella le sonreía y parecía amigable supuso que seguramente solo buscaba conocerlo, claro, como buen caballero aunque no quería hablar con ella por lo mismo que aún se le dificultaba el idioma trataba de encontrar la manera más educada de decirle que no le entendía y que en estos momentos estaba ocupado a bases de sonrisas, señas y tratando de buscar en su traductor.