Crime and Punishment (Kuban)

Conociendo el templo

A la mañana siguiente Leo despertó un poco (muy cansado), el cambio de horario si que era algo a lo que se tendría que acostumbrar. Apenas estaba reaccionando cuando escucho su teléfono sonar y algo desganado respondió el teléfono.

- Si?. . .quien es?. . .

Respondió con una voz bastante adormilada mientras intentaba tener los ojos abiertos.

- Espera ¿Acabas de despertar? ¿Sabes que se te hizo tarde?

- ¿Uh? ¿Que? ¿Tarde para que? ¿Quien es?

- Kenta, el chico de ayer ¿Lo olvidas? Íbamos a ir al templo.

Dijo Kubo al otro lado del teléfono tratando de aguantar la risa por escucharlo apenas despertandose, había oído que los mexicanos eran imputuales pero no creyó que en serio lo fueran, sin duda iba a ser toda una diversión estar con Leo quien apenas está acostumbrándose al país. Mientras tanto el una vez analizó sus palabras se levantó de un solo salto y solo se escuchó por el teléfono:

- ¡A la madre es cierto! De verdad lo siento bajo en chinga, no te preocupes voy para allá.

Después colgó y Kubo. . .está vez quedó confundido porque en sus clases de español JAMÁS le enseñaron sobre modismos mexicanos así que trataba de analizar que significaba "en chinga" pero supuso que a lo mejor significaba que iría inmediatamente. Sorprendentemente solo bastaron cinco minutos para que Leo estuviera en la entrada del hotel ya peinado (más o menos) arreglado y con un bolso similar a los que llevan algunos profesores.

- Estoy listo! Vámonos.

Kubo simplemente lo dejó pasar, ya le preguntaría después como es que se arregló tan rápido y ambos subieron al auto.

- Vaya, cuidas muy bien el interior.

Dijo Leo algo asombrado de ver lo limpio que estaba el auto, el estaba acostumbrado a que muchas veces los autos en los que se subían tenían bastante cosas. Cuando lo llevaba Nando la camioneta de la familia siempre olía a pan, había a veces harina en los asientos y Nando cuidadoso al volante no es, asi que siempre está sucio también en el exterior porque pasa por terracería como si fuera una camioneta todo terreno, así que comparado a eso el auto de Kubo estaba como nuevo.

- Si jeje, lo cuido bastante.

Respondió Kubo mientras conducía, la realidad era que esa misma mañana había mandado a algunos de sus hombres a limpiarlo y asegurarse de que no hubiera nada sospechoso adentro porque a veces (y cuando no tenía opción) resultaba ser el auto de secuestros o dónde debía transportar un cadáver de último minuto para deshacerse de el así que. . .fue un arduo trabajo de quitar sangre, una que otra evidencia y asegurarse de que no salieran armas sorpresa.

Mientras iban de camino ninguno sabía cómo empezar la conversación y es que Kubo tenía curiosidad por el mexicano y su país y Leo tenía curiosidad por el japonés y su país solo que a diferencia de Kubo lo suyo era para aprender más y ver qué podía añadir a su libro. Afortunadamente el primero en hablar fue Kubo quien tomó la iniciativa.

- Entonces. . .¿De dónde dices que eres? Habías dicho ayer que venías de México ¿No?

Leo debía admitir que estaba aliviado de que el fuera quien empezara la conversación.

- Si, de Puebla.

- ¿Y que haces hasta aquí? Si no te molesta responder porque dudo que hayas tomado un avión hasta acá por un simple templo.