10. LA CENA

451 42 24
                                    

Cómo era de esperarse, mis padres nos dejaron salir a cenar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cómo era de esperarse, mis padres nos dejaron salir a cenar.

Aunque intentaba mantener la calma, la inquietud seguía revoloteando en mi interior, como una constante sombra que me recordaba lo que me esperaba esa noche.

Mis manos temblaban ligeramente mientras me pasaba el peine por el cabello. Aunque quería parecer tranquila ante Adira, la realidad era que me sentía completamente nerviosa. Cada vez que pensaba en enfrentarme a Isaac, sentía un nudo en el estómago.

Traté de centrarme en el maquillaje, intentando que mi mente se distrajera, al menos temporalmente, de la ansiedad que me estaba consumiendo. Sin embargo, era imposible evitar la sensación de que estaba caminando directamente hacia un campo minado emocional.

No sabía qué atuendo usar. Mi hermana me dio un vestido, pero era demasiado llamativo y, además, la cena debía centrarse más en ella y Myles que en mí.

—Jules, este vestido te quedará perfecto— insistía Adira, extendiéndome el vestido con una sonrisa radiante.

Lo miré dubitativa, sin estar del todo convencida.

—Adira, no sé si este es el momento para un vestido tan llamativo— le dije, tratando de expresar mi preocupación.

—Pero Jules, te verás genial. Por favor, pruébatelo—suplicó, con un tono que no dejaba lugar a la negativa.

Respiré profundamente, sabiendo que no tenía sentido discutir.

—Está bien, me lo probaré— accedí

Me lo probé y el vestido resaltaba mis curvas, era lindo, debo admitirlo.

—Jules, ¡te ves increíble! Isaac no podrá apartar su mirada de ti esta noche— exclamó Adira emocionada, con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

Aunque el vestido era hermoso, no era lo que habría elegido por mí misma, especialmente para esta noche. Pero, al final, decidí seguir adelante con él, tratando de mantener la mente abierta y esperar lo mejor para la velada.

Nos despedimos de nuestros padres y caminamos un poco para que ellos no vieran que los chicos esperaban en el auto. Aunque traté de aparentar confianza, por dentro me sentía nerviosa ante la perspectiva de pasar la noche con él.

Caminamos por la calle, y pronto llegamos al automóvil donde Isaac y Myles nos esperaban. Al verlos, una oleada de nervios recorrió mi cuerpo, pero me obligué a sonreír, tratando de ocultar la incertidumbre que sentía en mi interior. Con un suspiro, me preparé para enfrentar lo que estaba por venir.

Subimos al auto y me senté en el asiento trasero, tratando de controlar los latidos acelerados de mi corazón. Myles sonrió desde el asiento delantero, mientras Adira se sentaba a mi lado, radiante de emoción.

—¡Vamos a pasar una noche increíble!— exclamó ella, contagiando su entusiasmo.

Traté de asentir con una sonrisa, pero mis pensamientos estaban en otro lugar.

REPUTACIÓN - Isaac ArellanesWhere stories live. Discover now