Jules es una joven reservada y apasionada,con una fuerte determinación para proteger su privacidad y mantenerse alejada del centro de atención.
Isaac es un actor con una presencia magnética y un carisma innegable, que lo ha llevado a la cima del est...
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Al llegar, nos encontramos con mucha gente haciendo fila afuera del evento, ansiosa por entrar y sumergirse en la fiesta.
Nos miramos con entusiasmo, compartiendo una sonrisa nerviosa mientras nos uníamos a la fila. La energía vibrante del lugar nos envolvía, haciéndonos sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. Cada minuto que pasaba nos acercaba un poco más al corazón de la acción, y no podíamos evitar sentirnos emocionadas por lo que nos esperaba al otro lado de esas puertas.
Pagamos la entrada y cruzamos las puertas del lugar, sumergiéndonos en una multitud bulliciosa y llena de energía. El ambiente estaba cargado de emoción y anticipación, con luces parpadeantes y la música retumbando en nuestros oídos.
Cada rincón estaba lleno de gente riendo, bailando y disfrutando de la noche. El aire estaba impregnado con el aroma a perfume y sudor, mezclado con la excitación palpable que flotaba en el ambiente.
Nos abrimos paso entre la multitud con cuidado, tomando cada momento como una oportunidad para explorar y sumergirnos en la atmósfera electrificante de la fiesta.
Mientras avanzábamos, mi corazón latía con fuerza, nerviosa por la posibilidad de encontrarme con Isaac. Cada rostro que pasaba frente a mí era una incógnita, y la expectativa de verlo me mantenía en vilo. Mis manos sudaban ligeramente y mis pensamientos se agolpaban en mi mente, preguntándome qué haría si nos encontrábamos.
A mi lado, Adira irradiaba felicidad, emocionada ante la posibilidad de encontrarse con su ídolo. Sus ojos brillaban con entusiasmo y su sonrisa era contagiosa, contagiándome un poco de su alegría a pesar de mis propios nervios. Era evidente que para ella, este era un momento emocionante y lleno de posibilidades.
—¿Estás bien, Jules? Te noto un poco nerviosa —preguntó Adira, preocupada, mientras me miraba con atención.
Traté de disimular mis nervios y le respondí con una sonrisa forzada—Sí, todo bien. Solo estoy emocionada por estar aquí.
—Bueno, espero que te diviertas tanto como yo si me encuentro con Isaac —dijo con una risita emocionada.
Asentí, sintiendo una mezcla de nerviosismo y curiosidad por lo que depararía la noche.
Mi hermana me agarró el brazo con entusiasmo y me arrastró hacia la pista de baile, sumergiéndonos en las personas que se movían al ritmo de la música.
La música pulsaba en mis oídos, y el ambiente vibraba con una energía contagiosa que me hizo olvidar por un momento mis preocupaciones. Bailamos juntas, riendo y disfrutando del momento, dejándonos llevar por el ritmo y la atmósfera festiva que nos rodeaba.
Después de un rato bailando, me sentía agotada y necesitaba un descanso.
—Creo que voy a ir a la barra a buscar algo de beber—le dije a Adira, alzando la voz para hacerme escuchar sobre la música.
