Capitulo 9

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Alastor se encontraba caminando hacia su trabajo, había ido al emporio de Rosie, para informarle que Charlie no podía ir hoy, Rosie lo miro, pero entendió.

Al caminar pensó en lo de ayer.

Flasback

Después de decir esas palabras, miro como Charlie le brillaban los ojos señal que estará reteniendo las lágrimas, pero haciendo un esfuerzo le sonrió.

- Entiendo, solo olvida lo que dije si- dijo ella, luego se dio la vuelta- creo que mejor voy a dormir, buenas noches Al- dijo, caminando hacia su cuarto.

- Buenas noches Charlie- fue lo único que pudo decir.

Ella se encerró en el cuarto, pero en pudo escuchar sus sollosos, quería entrar pero sabía que no era conveniente, mejor entro a su cuarto e intento dormir.

Fin flasback

Hoy en la mañana, Charlie no había bajado le.dejo el desayuno y entendió que no quería ir a trabajar hoy, así que dejó que se quedará en casa, sin embargo tenía un sentimiento amargo el cual no le gustaba para nada, decidió ignorarlo, con su mejor sonrisa, ingreso a su lugar de trabajo, saludo a sus compañeros y comenzó si día como locutor.

- Buenos días Nuevo Orleans, hoy es un gran día, el sol está fuerte y el cielo está de un hermoso color azul- Charlie apagó la radio, la verdad ella no se sentía con ánimos de escuchar a Alastor, aún estaba muy dolida por ser rechazada.

Toda la noche intento dormir, pero al final sólo podía sollozar, le dolían los ojos y no necesitaba verse en el espejo para saber que los tenía rojos y unas grandes ojeras.

- ¿Tal vez fui demasiado rápido?, es decir, solo nos conocemos por un mes, tal vez debí esperar más tiempo- se decía Charlie, pero al final sabía que eso no cambiaba nada- ¿Como lo veré a la cara desde ahora?- se pregunta ella, estaba en eso, cuando de repente aparece un fuego en la habitación y luego mira una carta, la ve y sabe que es una de su padre, la abre y la lee- bueno, ya no es nesesario tengo que volver al infierno- dijo ella, al final respondió la carta y se levantó finalmente de la cama, se dirigió al jardín, era la última vez que lo vería- bueno, hoy será mi último día aquí- dijo ella, luego empezó a tararear, estar en el jardín le ayudo con su ánimo.

Con Alastor.

El había salido temprano de su trabajo, parece que su jefe aún está preocupado por el y por eso le.peemitio salir temprano, el se dirigió donde Rosie, al no estar Charlie, estaba vez no había fila.

- Hola Alastor, veo que saliste temprano- dijo Rosie, después de saludarlo e invitarlo a sentarse y una taza de té.

- Hola Rosie, si mi jefe aún está preocupado por mi salud, así que se me permitió salir temprano- dijo el, tomando su té.

- Bueno, nos diste un buen susto- dijo Rosie- sobre todo a Charlie- dijo ella, mirando como Alastor, cambio por un segundo su sonrisa- veo que algo pasó entre ustedes, no preguntaré porque es algo que ustedes tienen que resolver, pero Alastor recuerda esto, Charlie podrá ser un demonio, pero aún así ella tiene sentimientos y a veces puedes herirla muy fácilmente y también me parece que ella ya fue herida antes, no conozco su pasado,  pero me parece que ella sufre y esa alegría que vemos, es para ocultar lo herida que se siente- dijo Rosie, ella había notado todo eso en Charlie, aunque tú idea una sonrisa y una aptitud tan positiva, le parecía que había algo que ocultaba.

- Siempre has sido muy observadora, si tú lo dices es por que es cierto, ya que a nadie le gusta contar su pasado, yo la entiendo- dijo él, su sonrisa cambio a una más dulce y en sus ojos había un brillo, todo esto duro unos segundos, pero Rosie quien lo conocía muy bien, pudo notarlo.

- Sea lo sea, se que lo resolverán- dijo ella sonriendo.

Estuvieron hablando un rato más, hasta que Alastor se levanta y se dirige a la casa, durante el trayecto un ladrón de poca monta intento robarle, pero él se deciso rápidamente de el y siguió su camino, al llegar a su casa noto el olor de una rica comida.

- Bienvenido Al- dijo Charlie, sonriendo, aunque está sonrisa eras más suave de las que ella acostumbra- ya está lista la cena.

- Muchas gracias Charlie- dijo el, sentando a comer, siendo seguido por Charlie, la comida está esquicita, sin embargo esta fue la cena más tranquila que hayan tenido, lo cual fue estraño para Alastor, ya que Charlie acostumbraba a charlar, a contar chistes y hacer un comentario que los hacia reír, pero el sabía que no debía presionarla, más con lo que había pasado ayer, después de la cena, ambos lavaron los platos como siempre y después se sentaron en la sala, el se puso a leer y en cambio Charlie estaba viendo todo el lugar, el de reojo noto que Charlie estaba mirando cada rincón de su casa como queriendo recordar cada detalle.

- Charlie, ¿Ocurre algo?- pregunta Alastor, Charlie se sorprende, pero al final sólo suspira.

- Si, pasa algo- dijo- resive una carta de mi padre hoy, dice que por órdenes de los angeles tengo que volver al infierno- Alastor se sorprendió al escucharla.

- Pero, ¿Porque?- pregunta Alastor.

- Cuando ocurrió tu accidente, mate a un hombre, sin embargo esa no fue una orden tuya, fue algo que yo hice, por lo tanto el cielo no pudo pasarlo por alto y me piden que regrese al infierno, ya que por lo visto mi poder es muy grande, que piensan que mi contratista no puede controlarme, tenemos un pacto con el cielo, así que no puedo desobedecer las órdenes de... Lucifer- dijo Charlie, iba a decir mi padre, pero al final pudo corregirse.

- Entiendo Charlie y déjame adivinar, ¿tienes que irte hoy?- Charlie asintió, Alastor se puso de pies e hizo una reverencia a Charlie- Gracias por haber contestado a mi llamado mi dear, no pude tener una mejor compañera que tú- dijo, tomando su mano y besándola.

Charlie lo mira con un brillo en los ojos- Gracias Alastor, para mí fue igual, no pude pedir un mejor compañero que tú- dijo ella, empezaba a desvaneserce- muchas gracias por todo Al- terminó de decir desapareciendo por completo.

Alastor quedó solo, aún de pie en el mismo lugar, camino donde estaba parada Charlie, podía sentir un poco su presencia, pero está se desvanecía.

- Nos vemos pronto my dear- dijo el, su sonrisa se amplió, al igual que la de su sombra.

Vuelve a mi Where stories live. Discover now