Juanben

El galardón.

Juan Antonio tenía miedo, estaba nervioso. ¿De verdad iba a tener su primer galardón con el plebeyo culón Ruben? No se lo podía creer.

Rubén entró al baño de chicos. Este estaba lleno de niños de segundo vapeando, pero con la intimidante mirada de Rubén, estos salieron de allí inmediatamente, asustados, atemorizados.

JUAN ANTONIO: R-Rubén-kun, me siento más cómodo yendo al baño de mujeres... Yo... Soy femboy.

RUBÉN: AQUÍ SE HARÁ LO QUE YO DIGA. YO MANDO EN ESTE INSTITUTO Y TODOS SE ARRODILLARAN ANTE MI GIGANTESCO TRASERO. ¿ENTIENDES, OMEGA?

Juan Antonio asintió, asustado y se arrodilló ante oa magestuosa escultura que tenía delante. Rubén.

RUBÉN: Pareces una puta así arrodillada ante mi, Juanito.

JUAN ANTONIO: ¡U-Uwu! ¡No me des muy fuerte sempai! No todos tenemos un pompis tan resistente como el de usted.

A Juan antonio le estaban dando tan fuerte que se escuchaban sus gemidos de femboy por todo el instituto.

Pero alguien no estaba feliz por lo que estaba sucediendo.

Francisco.

A él le gustaba Juan Antonio y sus celos eran tan incontrolables que no podía resistir su ira.

Francisco venía de una familia pobretona y con unos padres un tanto agresivos. Un chico alto y con apariencia de hombre lobo.
Un lobo solitario que estaría dispuesto a hacer LO QUE SEA por el darle fuerte a Juan Antonio.

Enfadado, se fue a su clase a desquitarse con Juana, a quien le había gritado por primera vez aquel día. Esta clériga se acurrucó sobre su cuerpo llorando por las palabras de Francisco. Llorando. Pagando la ira y los celos de este lobo solitario.

Mientras tanto, estos dos enamorados se estaban dando tan fuerte que Juan Antonio, no pudo resistir y se desmayó en los brazos de Rubén.

¿Qué hará Francisco por tener el amor de Juan Antonio?

CONTINUARÁ...