Conversación...

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Segundo día de instituto, Juan Antonio llegaba triste a clase, casi apunto del llanto. No podía creer que su plebeyo dominante alfa no correspondiera su amor,   como Melibea a Calisto.

Iba tan inmerso en sus pensamientos que no miró por dónde iba. En un abrir y cerrar de ojos, su trasero tocó el frío suelo.

ISMAEL: ¡MIRA POR DÓNDE VAS, IDIOTA! Casi golpeas accidentalmente a mi plebeya Irene.

Irene, un ser del bosque tímido, amable y humilde con un olor peculiar a ratas descompuestas, era la plebeya de Ismael. Su bebita loca.

JUAN ANTONIO: ¡L-Lo siento sempai-kun! N-No me golpes, es mi debilidad, por favor!

Ismael siguió riéndose de él hasta que de repente, en un abrir y cerrar de ojos, Ismael cesó sus carcajadas. Una sombra gigante inundó el pasillo. Irene, atemorizada, se escondió detrás de Ismael y unos segundos después, ambos salieron corriendo.

Juan Antonio giró la cabeza, asustado y casi temblando. Giró su cabeza 160° hasta que su mirada chocó con la de su plebeyo favorito. Rubén.

RUBÉN: No deberías dejarte pisotear así, eres débil. Necesitas alguien que te proteja.

Este hizo tal sentadilla que su culo quedó tan tieso y en pompa que todas las chicas de primero se quedaron asombradas mirando, casi al llanto.

JUAN ANTONIO: P-Perdón Rubén-kun... Me volveré fuerte por ti (uwu)

RUBÉN: Ven, te acompaño al baño. Tienes moretones y alguna que otra mosca por encima.

Dijo este plebeyo dominante con  una mirada fría e intimidante.

Juan Antonio no podía creerlo ¿Iría al baño con su crush? ¿Esto era real? ¿Qué pasaría allí?

CONTINUARÁ...

Juanben  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora