Capítulo 2 - Laboratorio

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Luna - Año 3000 - Ciudad “Nuevo Amanecer” - Hangar 2.

Bien, ya saben su misión, exploración y comprobar si el planeta puede ser habitable, son órdenes dadas por la mano que les da de comer, no se toleraran fallas. La misión, como todas, tiene la tapadera, instalar nuevos satélites. Si algunas naves tienen fallas y terminen siendo atraídas por la gravedad del planeta, es algo que sería muy triste, esperemos y no suceda eso. - Lo decía la persona a cargo de la misión, con uniforme militar negro, pelo negro y de piel clara.

"Señora, pero muchos dicen, que el consejo, no esta de acuerdo con eso ¿No estaríamos yendo contra ellos?" - Respondía uno de los hombres que pilotearía una de las naves.

"Nosotros no trabajamos para ellos" - Lo decía otro de los soldados.

"Están en lo correcto, pero se les olvida que somos una división de “investigación y experimentación” sin habilidades destacables, la burla entre las demás divisiones. No suponemos un problema." - Lo decía la encargada de la misión.

"Luego de esto, recibirían su sueldo como todos los meses, esperemos y aparezca un 0 demás, en las transacciones a sus cuentas." - Lo decía un hombre a lo lejos, con una bata de laboratorio y un pelo grisáceo claro, con piel blanca, mientras se acercaba a los hombres formados frente a 5 naves.

Una voz entre cortándose de la encargada – "Mi señor, no tenía que molestarse en venir hasta aquí, todos los preparativos se encuentran listos, solo denos la orden de partir y lo haremos enseguida."

"Eso es bueno, siempre tan confiable, puede que varios ceros se pongan por error en tu sueldo este mes, así que, partan sino quieren perder su trabajo y luego terminar en uno de mis laboratorios." – El hombre de bata blanca con una sonrisa espeluznante lo decía.

"Aunque igual, no estaría mal tener nuevos sujetos de experimentación" - Lo decía el hombre con una mirada llena de desprecio.

La encargada lo único que pudo decir “Mi señor partiremos de inmediato, le traeremos los datos que necesita lo más pronto posible.”

El hombre de bata blanca miro como entraban en cada nave los soldados, se preguntaba como podrían caber 20 personas en cada nave, mientras suspiraba y recordaba a su hija Adara, pensaba que ella fácilmente podría reemplazar a esos 100 hombres y solo necesitaría una nave, pero no estaba dispuesto a dejar que su hija se involucrara en los negocios turbios de su padre.

Poco después, las naves partieron bastante rápido, ni siquiera disimularon, solo fueron directo a explorar la tierra.

Adara mientras tanto, andaba en su mansión viendo que rompería ese día o a quien daría ordenes de arrodillarse y alabarla, estaba tan aburrida, que seguro buscaría torturar a alguien si fuera permitido.

Pero como siempre, no encontró nada que hacer, llamo a su padre, pero no le respondió, quería preguntarle si lo podría ir a ver a su laboratorio, estaba de vacaciones, no tenía nada más que hacer.

Supuso que su padre no le diría nada si entraba al laboratorio debajo de su casa, experimentar un poco no creo que le haría mal y la mantendría distraída por lo menos unos meses hasta poder entrar a la universidad o enlistarse al ejército, decidida bajo al laboratorio......

Nuevo AmanecerWhere stories live. Discover now