DETRÁS DE TI. ─ K I M

06

─ Kei, ¿dónde estás? 

Mi padre había entrado en la habitación, y yo aun seguía en el baño con Jeon. 

─ Jung.. Quédate aquí, bajaré un poco mi falda y saldré. 

Jung accedió, él sí estaba casi desnudo. 

Salí y encontré a mi papá en la puerta de mi habitación, parecía más borracho aun. 

─ Oyw moxisi, vwn awrii, tu mams yw no me quiere. 

Lo mire y vi la botella que tenía en sus manos, di un paso más hacia él, me dolía un poco caminar..

─ Papá, mamá si te quiere. Solo, ven, vamos a tú habitación. 

Mi padre gracias a Dios hizo caso y salió, de inmediato cerré la puerta, al parecer olvidó que Jung estaba en la casa. De lo contrario, no me dejaría estar sola en mi habitación con él. 

Estaba rogándole a Dios y a todos porque no sabía si mi padre había visto los pantalones de Jung en el piso, yo solo esperaba que no. 

Regresé al baño, me dolían mis piernas y Jung estaba tan relajado que me daba miedo. Pero a su vez, me daba tanta tranquilidad haber hecho esto con él. Y si, me había tocado antes e incluso usé vibradores, pero nunca me había sentido así. 

Lo miré y él me atrajo hacia él y me besó, tomando mi cuello con desesperación. Pude notar lo mucho que me deseaba y eso me hacía feliz.

─ Y sí, Jung, me encantó.. ─ Jeon sonrió y bajó una mano hasta mi culo, apretó este y mordió mis labios, dejando un último beso allí. 

─ No sabes lo mucho que me gustas, eres tan linda, tan perfecta.. ─ Jeon me miró y parecía querer follarme de nuevo. ─ Espero no haberte lastimado, linda. ─ Solo sonreí y me atreví a bajar hasta su cuello para dejar marcas allí. 

─ Jeon, yo no soy sumisa, por si eso crees. ─ Jeon me miró y me atrajo más hacia él, ─ Me gustan los retos, y yo, me dejaré dominar de ti. Eso sí, yo mandaré más que tú. ─ Suspire, ya que tampoco era muy activa, solo eran momentos en que me provocaba ser así. 

─ Me duele el cuerpo.. ─ Me queje, saliendo del baño. ─ Que lastima, que lastima que te tocó conmigo por primera vez, te dolerá en algunas ocasiones más hasta que te acostumbres a mi. ─ Él parecía muy experto en el tema, y aunque me asustaba, me gustaba. ─ Ponte la ropa, Jeon. Te ves jodidamente caliente así. 

Y no, no era de esas chicas que todo se ocultaban, si yo quiero decir algo, lo digo. Si pienso que eres Hot, te lo diré. 

─ Calmada, soy tuyo, bebé. 

DETRÁS DE TI. 

Hace muchos años cuando Jeon se fue, mis padres estaban peleando, como de costumbre. Y esa noche, se enojaron por una razón en especial, o sea, yo. 

Siempre se me hizo raro el comportamiento de mi madre, ella parecía no quererme, no tengo recuerdos de ella de pequeña. Siempre fui yo y mi papá, pero nunca yo y mamá. 

“Esa mocosa es tú todo, ya ni siquiera me tocas. Solo hablas de ella y de cómo vas a hacer para hacerla famosa”

Escuche, y a decir verdad no me importó, ella no me jodería mi día. 

Jung siempre había sido mi refugio, y cuando se fue, me afectó tanto que me volví más reservada, más callada y más solitaria. 

Y ahora que él está conmigo otra vez, ahora que ya es mío por completo, siento que toda esa espera valió la pena, cada uno de los días en que lo pensé también valió la pena.