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Desde que tengo memoria, Yoon siempre me ha dicho que hacer. 

Y sí, se claramente que es mi tutor legal, pero más que eso se volvió en un gran amigo para mi. Y pocas personas sabían que él era mi tutor legal, así que todos nos veían como, “los grandes amigos”  pero en privado, Yoon manejaba mi vida, no al cien, pero sí tenía que contarle todos mis planes y eso era algo que no me molestaba, pero a veces si quería un poco más de libertad. Así que desde cierto tiempo dejé de hacerle caso a Yoon y empecé a hacer lo que se me diera mi gana, ya era un adulto, tenía que empezar a vivir mi vida. Tenía dos opciones, irme del país o aguantarme a Yoon por más tiempo. Claramente tenía mucho que arriesgar si me iba del país, por ejemplo; Kei-Min. 

A pesar de que ella era menor, aún así, la quería para mi. 

Si me iba, me estaba arriesgando a que probablemente otro la enamore, pero el que no arriesga no gana. Y me todo arriesgar y ganar, porque me fui, hice un nuevo yo y al volver, ella estaba totalmente sola, así que sí, gane. 

Y ahora que la tengo entre mis manos, ahora que la estoy tocando, ahora que la siento de nuevo, me siento en el jodido cielo. 

Ella es mi perdición, mi adicción, ella es y será mi obsesión por toda la vida. 

Cuando me fui, corté todo tipo de comunicación con ella, ¿por qué? Por la sencilla razón de que no quería mantenerla a través de una pantalla, ella tenía que experimentar, salir, ver otros lugares. 

Pero ahora que volví, no la pienso soltar. 

Sí, en el pasado no supe disimular el hecho de que la mirada sin ningún filtro. Yoon se dio cuenta, de que si, me gustaba su linda hijita. Por esa razón, también accedió a dejarme ir y él pensó que con el tiempo la olvidaría. 

No, eso no iba a pasar. Ni siquiera lo intenté, ni siquiera quise hacerlo. 

Ahora mismo, no me importa enfrentarme a Yoon, ya no le tengo miedo y además, ya él no tiene ese control en mi. 

Kei estaba diferente, cambiada, ya casi no hablaba, ni siquiera sabía expresarse. Y no me sorprende, ya que al lado de Yoon todos se apagan. No era por él, él no es malo, pero a su vez no sabe cómo ser bueno con los demás, así era y así había que quererlo, Kei aún era muy pequeña para entender esas cosas, y yo ahora que volví, estaba dispuesto a ayudarla. 

Aun podía sentir el alcohol en mis venas, aún sentía ese calor dentro de mi. 

Kei no me estaba ayudando en nada, estaba casi desnuda, en la piscina, y de noche.. Tenía ganas de quitarme todo ese estrés que tenía encima. 

Me quité la camiseta y entré cuidadosamente a la piscina. 

Ahora estaba tan cerca de ella que podía escuchar su respiración, podía olerla, Uhm, Uhm. 

Era tan linda. 

Todas las personas son únicas, y cada uno de nosotros nos casaremos con alguien igual de único que nosotros, y esa persona única para mi, era Kei. 

─ Jeon.. Estás borracho.

Hablo Kei, a lo que yo sonreí como respuesta. 

─ No estoy borracho, solo te estoy disfrutando, ¿no me extrañaste?

Pregunté, apretando más su cintura. 

Kei tenía un cuerpo totalmente hermoso, alta, flaca, cintura marcada, pechos pequeños y trasero grande. Totalmente como me gustan. 

Bueno, cómo me gusta, porque solo me gusta ella. 

─ Sí, te extrañe mucho, pero no quiero que me tomes aquí. 

DETRÁS DE TI. ─ K I M Where stories live. Discover now