DETRÁS DE TI. ─ K I M

03

Hace tres años.

─Vamos Kei, no seas tan cobarde, tú papá no hara nada. ─ Jeon estaba al lado de mi tratando de persuadirme para que yo hiciera algo que no quería, bueno, si quería.. Pero me daba miedo.

─ Pero es que yo.. Nunca he dado un beso.

Jeon quería besarme, y aunque era uno de mis sueños imposibles, aun en mi cabeza estaba su edad. Tenía 24 y yo 15, era algo bastante diferente, él un adulto y yo.. Una tonta.

─ Vamos, me iré y no volveré en años, ¿no te vas a despedir bien, bebé?

Lo mire una última vez, esos ojos negros como el abismo que tiene eran y son mi debilidad, verlo a los ojos era como ver mis mayores deseos, mis pecados, mis fantasías..

─ Pero promete que vendrás otra vez, ¿si?

Jeon me miro y sonrió, tomando mi mandíbula y dejando un beso en mis labios, fue mi primer beso, era una completa inexperta pero lo seguí como pude, Jeon parecía estar comiendo mi boca.

Tocaron la puerta de mi habitación y Jeon respondió, era mi papá, pero como al parecer Jeon tenía algún tipo de manejo mental hacia mi padre, no entró a la habitación.

Jeon tocó mis muslos, sentí costillas en todo mi cuerpo, su toque se sentía bien, calido, lindo..

No iba a mentir, si él quería hacerme suya en ese momento, me dejaría. Sí, tenía quince años pero no me importaba, él era todo para mi, y sabía a la perfección que entregarme a él, no sería un error.

Jeon subió su mano hasta mis pechos, pequeños pero lindos pechos, acarició estos y subió la camisa para dejar besos allí, se sintió bien, escuchar el sonido que se provocaba cuando él unia sus labios con mis pechos.. Uhm, Uhm, delicioso.

Mis quejidos eran un poco más fuertes cada vez y escuche como él sonrió, subiendo su cabeza para verme.

Baje mi mirada y pude ver su entre pierna, estaba.. Arriba.

─ Mirame a los ojos. ─ Ordenó, y yo cómo buena que soy, obedecí.

─ Si hago esto ahorita, sería un delito.. Y yo, no soy un delincuente.

Jeon se alejó un poco, pero aún mantenía la mirada en mi.

─ Me iré, pero sólo espero que me esperes, no quiero que otro te toque, no quiero que otros labios te besen. Te quiero para mi.

Beso en los labios y salió, y desde ese día, yo supe más de él.

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Quiero pensar que Jeon no tenía nada con esa tipa actualmente, pero mierda, ella parecía querer comerselo con la mirada.

Cuando esa mujer se fue, me aleje de las piernas de Jungkook y el cayó con la boca abierta en el sofa, mire sus manos y tenía más tatuajes de los que recordaba.

Me gustaban, se veía lindo.

Jeon Jung-won.. Un sueño para mi y a su ves, una realidad.

No se como es posible querer tanto a alguien, quererlo para ti, desearlo, llamarlo con la mente.

Y si, estaba tan enojada con él por todo el tiempo que se fue, me dejó, sin hablarme.. No supe nada de él en cuatro años pero aún así lo espere pacientemente, porque lo quería y lo quiero.

Lo mire una vez para después, pasear por toda la casa.

Era relativamente grande, me gustaba mucho el patio, era totalmente encerrado y tenía piscina, y que mejor que nadar desnudo, ¿no?

Me quite el vestido y solo deje mi ropa interior, pase un buen rato pensando mientras miraba el cielo, no sabía que hacer con mi vida, tampoco entendía muchas cosas sobre mis padres o incluso de Jeon, no sabía porqué regresó..

Me sumergi en el agua un par de veces y luego sali a la superficie para recostar mi cabeza en el borde de la pscina, no había frío, además el agua estaba calentita.

Pensé en muchas cosas y así se me pasaron las horas, no sabía cuánto tiempo tenía allí pero ya parecía perro remojado y cuando quice salir me percaté de que no habia una toalla por ningún lado.

Joder, es que para ser estúpida no se estudia.

Me relaje y mire una ves más al cielo, luego fijé mi mirada en unas Rosas, eran lindas y Rojas. Jeon tenía su casa muy bien decorada.

De la nada note que el agua se empezó a mover más de lo normal, y sentí como alguien tocó mi cintura.

Juro que casi me cago encima.

Voltee rápidamente y vi a Jeon muerto de risa, después de mucho vi esos dientes de conejo.

─ ME ASUSTASTE, IDIOTA. ─Grite, echándole un poco de agua y de inmediato me acordé que ni tenía bra puesto.

Me cubri de inmediato y Jeon miro hacia abajo.

─ Ahora son un poco más grandes, las recordaba más pequeñas.

Me puse como agua hirviendo cuando dijo eso, me voltee y sonreí por lo bajo, recordar ese momento en donde casi me toma, era vergonzoso.

─ No me mires.

Dije, pero al parecer le importo cacahuate.

─ Yo no haré nada que no quieras. ─ Lo mire de reojo y pude notar como se acercaba poco a poco.

─ Sabes que regrese únicamente por ti, ¿sabes lo que me costó convercer a tú papá para que me dejara volver y dejar los negocios en el extranjero? Me costó mucho, linda.

Jeon cada vez se volvía más interesante para mi, pero a su vez, no dejaría que fuera tan fácil manipularme.

Si, me dejó manipular por un hombre.

─ Callate, me dejaste por casi cuatro años sola, y ahora, yo tengo novio.

Mentí, ni tenía novio, solo quería verlo celoso.

─ Pues, me importa una mierda ese novio tuyo.

Para este punto, Jeon seguía detrás de mi, pero cada vez más cerca. Y cuando estaba lo suficientemente cerca, me tomo de la cintura.

─ Recuerda que eres mia, hoy, mañana y siempre. Y no me importa tú novio, no me importa nada.

Sentí como se me bajo la presión y la vida, su agarre era firme, fuerte.

─ ¿Tú no estabas borracho? ademas, estabas con otra perra alli.

Bien, lo admito, fui grosera.

─ ¿Eh? O sea que tú puedes tener novio pero yo no, uhm, eso no tiene sentido, preciosa.

Me voltee para mirarlo, aun tenía mis manos tapando mis pechos.

─  Ok, mentí, no tengo novio, ¿feliz?
─ Lo sé, se todo sobre ti.

Jeon me tomo aún más fuerte y bajo su cabeza hasta mi cuello, empezó a respirar de una manera relajada allí, pero eso ami, me prendía.

─ Alejate, Jeon.. ─ Pedi, casi rogando.
─ Uhm, pero si estoy muy cómodo.

Jung bajo un poco más su mano, casi hasta mi entre pierna.

─ Jung..
─  ¿Qué pasa, bebé?

Odiaba como él podía actuar tan relajado cuando yo me estaba muriendo porque siguiera tocando.

─ ¿Acaso no puedo tocar lo qué es mío?