Inseminación

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⚠️Advertencias⚠️
Contenido sexual explícito.
Pareja: Bakudeku.
Tw: Breeding, palabrería sucia, diferencia de tamaño entre alfa y omega.
"Deku w/ pussy"
AU: Omegaverse no canon.
O!Deku A!Bakugo
[Personajes mayores de edad]

Todo lo que se encuentra en este One-Shot, es meramente ficticio. No se busca promover la negligencia ni abuso médico. Por otro lado, varios conceptos mencionados en esta historia son inventados, asimismo con los "protocolos" y "procedimientos" explicados (que no ocurren en la vida real, claro está), con el fin de contar esta historia para mayores de edad.

¡Leer bajo tu propio riesgo!

||Sinópsis: Izuku ha estado solo desde siempre. Es demasiado tímido e inseguro para salir a conocer a nuevas personas o talvez a un buen alfa. Los años han pasado, ahora tiene treinta y sigue estando soltero, y sobre todo, virgen. Se ha hecho la idea de que jamás tendrá un alfa y por ende, tampoco pequeños niños que corran a su alrededor. Su única amiga: Uraraka, le dijo que una compañera del trabajo, fue a un lugar de inseminación y pudo tener unos lindos gemelos. A Izuku le conmovió la idea, aunque no tenga un alfa, podría tener a un pequeño mini él antes de que su reloj biológico se lo pusiera más difícil. No se imagina la forma particular de inseminar que tiene esa clínica para que sus clientes salgan satisfechos y usualmente con una enorme camada de preciosos cachorros.||

Sentía su respiración agitada; su pecho bajaba y subía. Parpadeó un par de veces y se enderezó.

Izuku acababa de intentar -nuevamente- salir a pasar el rato a un bar él solo. Al inicio, quería invitar a su amiga Uraraka, pero siempre que salía con ella, no hacían nada más que estar sentados en una mesa platicando de cosas muy simples.

Su amiga siempre quería estar en medio de la pista, moviendo todo su cuerpo eufóricamente, pero el peliverde era tan tímido que nunca podía seguirle el ritmo, así que Uraraka, con el tiempo, paró de insistir y aprendió a disfrutar del tiempo de calidad para platicar con su amigo. El caso era que ella tenía muchos más amigos con los que podría salir a bailar en cualquier momento, pero si a Izuku solamente le gustaba beber y platicar, no tenía problema con hacer una excepción, además muy de vez en cuando salían a pasar el rato, era casi un milagro.

Normalmente, esas ocasionales salidas a un bar, terminaban en Uraraka siendo llevada por un guapo hombre a un hotel para ser follada toda la noche. De ahí que ahora Uraraka ya tiene tres pequeños niños y uno en camino, sin ella poder recordar quienes eran los padres, pero Izuku no podía hacer esas cosas así de fácil.

Él ni siquiera podía entablar una conversación apropiada con alguien que no fuera de su total confianza. Si en el pasado, su amiga castaña no le hubiera pedido esa dirección para poder llegar a un salón en específico del campus de la universidad, en la actualidad, Izuku estaría más que solo.

Él sabía que estaba mal depender de la compañía de Uraraka para todo, entonces esa noche había decidido salir a beber solo.

Tenía un plan en mente y era que: bebería, bailaría, talvez se pondría a flirtear con un buen alfa y posiblemente perdería su virginidad... pero no pudo, apenas llegó y escuchó la fuerte música retumbando en todo el lugar, corrió al baño buscando tranquilidad, aunque lo único que encontró fue a un alfa follando a un pequeño omega. Definitivamente, horrible.

Entonces ahí estaba, tranquilizando su respiración, sano y a salvo en su casa.

Caminó y se sacó los zapatos desganado, llegó a su habitación, se tiró en su cama y abrazó una de sus almohadas mirando al techo. «¿Cómo es que Ura hace esto?» Se preguntó. Ella ya tenía hijos y él no había perdido ni su virginidad a sus treinta años. Era un omega y ni en sus celos pensó en salir a buscar a alguien que se lo calmara, era muy responsable con sus inhibidores.

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