𝕽𝖔𝖞𝖆𝖑𝖙𝖞 - 𝖍𝖙𝖙𝖞𝖉

ix. welcome to berk

EL TIEMPO Y LA VIDA ERAN ALGO MONÓTOMO, HABIAN PASADO OCHO AÑOS DESDE QUE HABIAN LLEGADO A BERK Y SIETE DESDE QUE LOS DRAGONES DE HEALENA SE HABIAN IDO.

Y desde ese entonces, Healena no había sido la misma.

Después de que ellos se fueran, había un ataque de dragon día con día, y de repente Berk se había convertido en un lugar de matar o morir, ahí matar un dragon lo era todo, pero ella no pensaba igual, había logrado acostumbrarse a ese estilo de vida y ahora con quince días del nombre, en cada ataque que había, salía ilusionada de su casa esperando a que sus pequeños hijos hubieran regresado, eso y el hecho de que tenía que mantener a sus hermanos con vida llevándolos a la herrería.

Colin ahora de diesiciete días del nombre, estaba mas alto pero aún necesitaba su bastón ya no cojeaba tanto como antes, mientras que Robert de catorce días del nombre, se había vuelto algo distante de Healena, ya que ella no dejaba de culparlo cada que podía que era el responsable de que sus dragones se fueran, lo milagroso era que su padre había terminado una habitación y Healena no dudó ni por un segundo en sacar a patadas a Robert de ahí, quedando sola con Deimos de trece días del nombre, quien había decidido quedarse a hacerle compañía a su querida hermana quien, desde que se fueron sus dragones, había escuchado llorar cada noche sin poder hacer nada, ella había hecho mucho por él, así que era tiempo de compensarlo, la habitación ya no estaba dividida, la litera se había remplazado por una cama solamente y las cosas de ambos estaban en cualquier lado de la habitación,  Deimos se dio cuenta de que era mucho mejor compartir habitación con su hermana que con Robert, el siempre se enojaba y le terminaba gritando y reclamando cuando alguna cosa no estaba, Healena no era así, simplemente preguntaba amablemente y se disponía a buscarlo sin hacer escándalo, otro factor que a Deimos le pareció mucho mejor en su hermana que en su hermano era que Healena antes preguntaba y se disculpaba si podía o no tomar algunas cosas de Deimos y si rompía una ella se disculpaba, no como Robert quien simplemente tomaba sus cosas y no preguntaba y si las regresaba rotas simplemente se excusaba diciendo que era su culpa.

Deimos se dio cuenta que definitivamente, en un ataque que hubiera en Berk y se le diese a escoger entre salvar a Healena o Robert, sin pensarlo dos veces elegiría a Healena. Su hermana era muy dulce con el y aveces sentia que no se lo merecia, ella siempre le cantaba canciones de cuna o le leia libros, le gustaba una canción en especial, su Hela tenia una voz verdaderamente hermosa, no recordaba su nombre pero cada que podía le pedía a su hermana que se la cantara. Deimos ya no pasaba tanto tiempo con Robert, si hablaban y eso, pero ya no como antes, prefiria estar con Healena y Colin a estar con Robert, quien desafortunadamente (a términos de Healena) se había hecho amigo de Patán, Brutacio y Brutilda, Astrid y Patapez.

Y como Healena seguía bastante enojada por lo de sus dragones, comentó que ni Patapez o Astrid pudieron haber caído tan bajo, desde entonces se prometió que le pegaría a Patán con una piedra cada que lo viera, igual no era como si pudiera quedar más idiota de lo que ya era.