22.

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ᴇʀᴇꜱ ᴜɴ ᴍᴇɴᴛɪʀᴏꜱᴏ

Después de la cena Hyunjin se puso en pie, Jeongin no sabía qué hacer, si seguirle o si quedarse sentado, él al ver que no lo seguía — Ya es tarde, vámonos.

Jeongin se despidió de Minho y siguió a Hyunjin, el iba caminando unos cuantos pasos por detrás, cuando llegaron a los aposentos del rey, Hyunjin se quitó la chaqueta y aflojo su camisa poniéndose cómodo, Jeongin se quedó quieto sin saber qué hacer, alguien toco la puerta, Hyunjin abrió, habían dos sirvientas que llevaban las ropas de dormir del principe, Hyunjin las dejó entrar sin decir nada y se sentó en el sofá mientras las sirvientas se encargaban de ayudar al principe. Las sirvientas siempre eran groseras con el, sin embargo, ese día no lo fueron, debían de estar asustadas de cometer un error y que el rey las castigara.

Cuando terminaron de cambiar las ropas al principe ellas salieron casi corriendo, Hyunjin estaba tomando una copa devino, él le ofreció una a Jeongin.

— ¿Quieres?—Jeongin tomó la copa que el rey le estaba ofreciendo, al probar el vino el arrugó la cara

—Esto sabe horrible.

— No habías probado el vino.—Jeongin negó con la cabeza. — Ya veo, debes acostumbrarte al sabor.

— No creo que me pueda acostumbrar, amarga, ¿Porque su majestad bebé algo así?

— ¿Por qué me gusta?

— Su majestad tiene gustos raros.

— Si lo bebes cada día en dosis pequeñas durante la comida terminara gustándote.

—No lo creo.

— El mayordomo me dijo que hoy has empezado tus clases sobre los principios de la magia,

¿Cómo te ha ido?

— Supongo que bien, aunque sigo pensando que es una pérdida de tiempo, de que sirve que aprenda los principios de la magia si nunca los haré servir.

—Aun así, debes aprenderlo.

— No quiero.

— ¿Qué?

— No quiero aprenderlos, ahora debo pasar más tiempo en el palacio, eso no me gusta.

— Desde hace un tiempo me he preguntado esto, ¿Porque odias tanto el palacio imperial?

Jeongin no sabía si decirle la verdad al rey, aunque de todas las maneras el dudaba que le

creyera, movió nerviosamente sus manos y le dijo en voz baja.

— De todas maneras, no me va a creer.

— ¿Qué tanto susurras?, Habla correctamente.

— Se que no soy bienvenido en este lugar, todos me miran con odio y me tratan con desprecio, no quiero estar en un lugar así, prefiero estar solo.

— Creí que eso ya se había arreglado, ordené que fueran buenos contigo, dime quien ha sido grosero y haré que reciba su castigo.

— No quiero eso, solo quiero volver a mi pequeña casa, su majestad prometió que podría estar ahí hasta que me quede embarazado, pero he tenido que estar en el palacio, yo no quiero estar aquí.

— Has estado viviendo como quieras, pero debes entender una cosa, eres un principe, no

puedes vivir como desees.

— Pero su majestad lo prometió.

— Lo siento, pero debes seguir con tus clases de magia y con la educación de esposo, no pienso discutir eso.

Los ojos de Jeongin se pusieron vidriosos, el bajó su cabeza y susurro. — Mentiroso, su majestad es un mentiroso.

Hyunjin se levantó, lo tomó por los hombros y le dijo— Porque siempre estás murmurando, habla correctamente y mírame a la cara cuando lo hagas.

Jeongin levantó su rostro y le miró fijamente con lágrimas en los ojos— Mentiroso, su majestad es un mentiroso, no ha cumplido con su promesa.

— Eres una molestia, has vivido sin obligaciones durante varios años, pero eso se ha acabado, en tu tiempo libre puedes hacer lo que desees, pero debes cumplir con tus obligaciones.

Jeongin continuó llorando, Hyunjin estaba cansado de sus llantos, le dio un beso largo y

profundo que la dejó sin respiración — Ya deja de llorar o continuare besándote.

—Porque no me deja ir, soy una molestia, ¿No?, busque otra esposo que cumpla con todo lo que su majestad necesita, con alguien que cumpla con los requisitos para ser su esposo.

—Principe.

— Busque a alguien más que pueda convertirse en su rey — grito Jeongin muy molesto.

Hyunjin agarró la mano izquierda de Jeongin en la que estaba la marca de matrimonio — Vez esta marca, esto representa nuestra unión, no pienses que puedes irte, eso nunca sucederá, estarás conmigo para siempre, hasta que la muerte nos separe, así que deja de decir tonterías y acuéstate a dormir.

Hyunjin soltó a Jeongin y se fue a la cama, el hizo lo mismo, esa noche ella tardó en quedarse dormido, se quedó viendo la marca de matrimonio que había en su mano izquierda, hasta ese día el no había pensado mucho en eso, pero esa marca era como una correa que lo mantendría atada durante el resto de su vida, ese día el se dio cuenta que nunca podría ser libre, que por más que lo deseara, su destino era ser un prisionero toda su vida.

A partir de ese día Jeongin no volvió a quejarse, iba a sus clases de magia durante las mañanas y por las tardes recibía sus clases de educación de esposo, aunque el no prestó atención a ninguna. Changbin fue a buscar a Hyunjin

— Esto no está funcionando, el principe no presta ninguna atención a mis clases, solo se sienta a escuchar como un muñeco.

Hyunjin entendía perfectamente a qué se refería Changbin, desde el día en el que había discutido con el. Jeongin había dejado de hablarle, siempre que él llegaba a sus aposentos, el ya estaba acostado en la cama y pretendía estar dormido. Hyunjin suspiro pesadamente — Es más fácil atrapar abejas con miel que con hielo.

— ¿Y eso qué significa?

— Si quieres que el coopere contigo no sería mejor que seas dulce y cariñoso con el.

Hyunjin se le quedó mirando fijamente. — A lo que me refiero es que si el se enamora de

ti hará lo que le pidas, incluso podría aceptar ayudarnos a ganar la guerra.

— No digas tonterías.

— Solo es una sugerencia, piensa en lo que te he dicho.

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⏰ Last updated: Apr 05 ⏰

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❝ꜰᴏʀɢᴏᴛᴛᴇɴ ʜᴜꜱʙᴀɴᴅ❞Where stories live. Discover now