09.

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¿Qᴜᴇ ʜᴇ ʜᴇᴄʜᴏ ᴘᴀʀᴀ ꜱᴇʀ ᴏᴅɪᴀᴅᴏ?

El mayordomo estuvo un buen rato intentando convencer a el príncipe que volviera al palacio, sin embargo, no hubo manera de hacerlo cambiar de opinión, al final el mayordomo tuvo que volver al palacio y reportar a su majestad que el príncipe se había negado a volver al palacio.

— ¿Por qué se ha negado a regresar?

—Dijo que prefería vivir en ese lugar que, en el castillo, su majestad.

—Está bien, déjalo, cuando me encuentre mejor lo traeré de vuelta, envía sirvientas para que estén a su cuidado.

—Si su majestad.

A las pocas horas el mayordomo envió a varias sirvientas para que atendieran al príncipe, cuando ellas vieron al príncipe con los pies descalzos y las ropas llenas de tierra la miraron con desprecio, pero hablaron cortésmente.

—A partir de hoy cuidaremos del príncipe.

—No quiero, váyanse.

—No podemos, está es una orden de su majestad.

Jeongin tomó un cubo de agua sucia que había estado usando para lavarse las manos llenas de barro y les dijo.

—No las quiero cerca de mí, váyanse o le tiraré está agua.

—No sea caprichoso príncipe, seremos su ayuda.

—Durante años no la he tenido, ahora no la quiero así que váyanse.

Las sirvientas siguieron insistiendo hasta que Jeongin les lanzó el cubo de agua sucia encima, con las ropas empapadas corrieron nuevamente al palacio real, ellas fueron directamente al mayordomo y le dijeron.

— El príncipe es un doncel cruel y vicioso, el nos tiró agua sucia aun cuando solo queríamos ayudarlo.

El mayordomo suspiró pesadamente y envío a otras sirvientas, todas las que iban miraban con desprecio y burla a Jeongin, el no quería a alguien así a su lado, preferiría vivir solo olvidado por todos. Jeongin las recibió a todas con un cubo de agua sucia, al final
incluso lo encontró divertido y empezó a esperarlas con ansias, el disfrutaba ver cómo quedaban y cómo reaccionaban después
de quedar empapadas de agua.

Al final el terminó usando agua limpia ya que ni siquiera le daban tiempo para tener agua sucia.

Jeongin sabía que todos lo tenían como un doncel malvado aun cuando eran los demás los que eran malos con el, por primera vez decidió comportase como los demás lo veían.

Jeongin estaba sentado en una silla frente a la puerta esperando a que las sirvientas tocaran la puerta para abrir y lanzarles el cubo que tenía a un lado.

—Espero que pronto se aburran y dejen de venir a molestarme, aunque encuentro algo divertido el hacer esto todas las mañanas.

Cuando tocaron la puerta Jeongin se levantó muy contento, tomó el
cubo con agua y tras abrir la puerta tiró el agua, pero cuando vio la persona que estaba frente a el abrió los ojos como platos y deseo que la tierra se lo tragara, era Hyunjin, él lo veía con cara de asombro mientras el agua escurría de sus ropas.

El mayordomo había mandado varías sirvientas a la pequeña casa
en la que vivía el príncipe para servirle, sin embargo, todas regresaban con las ropas empapadas de agua y alegaban que el príncipe era malvado y que siempre les lanzaba un cubo con agua con una gran sonrisa en su rostro.

El mayordomo cansado de esa situación fue a reportarle a su
majestad lo que estaba sucediendo, él le había dicho que le dejara a él hacerse cargo del príncipe, Hyunjin había ido personalmente a hablar con Jeongin, pero nunca se imaginó que iba a tener tal recibimiento, él frunció el ceño, se veía claramente molestó, cuando él levantó su mano Jeongin retrocedió, él sacó un
pañuelo de su bolsillo y aunque también estaba empapado lo uso
para limpiar su rostro.

— ¿Qué significa esto?

—Yo no sabía que era su majestad— Tartamudeo Jeongin con temor, el había ofendido al rey, solo esperaba que su cabeza no saliera rodando por el suelo.

Hyunjin entró en la casa y cerró la puerta detrás de él, Jeongin se preguntó qué estaría planeando hacer con el.

—Trae algo para secarme— Ordenó con voz severa.

Jeongin hizo lo que le ordenó y le dio una toalla para que se secará.
—¿He ordenado que vuelvas al palacio, Por qué no lo has hecho?

—Porque no quiero.

—Esa no es una respuesta, ¿Cuál es la razón para que no quieras volver al palacio?

—No me gusta.

— ¿Prefieres vivir aquí como un pordiosero?

—Si, prefiero este lugar que el palacio, por favor permita que me quedé en este lugar.

—Es absurdo que un príncipe viva de esta manera, debes mostrar la dignidad de la realeza.

—Qué más da, de todas formas, nadie me verá. —Murmuró Jeongin con la cabeza gacha.

—Deja de murmurar y mirarme cuando te hablé. —Los hermosos ojos dorados se clavaron en los de Hyunjin, esperando atentamente a lo que él diría.

Hyunjin se dio cuenta que el aún seguía usando sus viejas
vestimentas, se fijó que el largo del pantalón era cortó y que no era digno de un doncel, el mostraba sus piernas sin ningún pudor, y se dio cuenta que el iba descalzo, le dijo.

—Eso que llevas puesto ni siquiera se le puede llamar ropa, en verdad eres un príncipe desvergonzado, no me imagino que clase de educación tuviste.

Jeongin usaba pantalones cortos ya que eran más prácticos a la hora
de trabajar y sobre su educación él nunca había tenido tal cosa.

—Pero si nunca la he tenido— Jeongin murmuró

—Eres una verdadera molestia, acaso no puedes vivir de manera
tranquila sin molestar a nadie.

Esas palabras molestaron a Jeongin, desde que había llegado a ese
palacio el se había quedado encerrado en silencio en una
habitación, aun cuando era molestado por las sirvientas no se quejó, incluso había salido herido y había sufrido dolor, pero el nunca se quejó, esa era la primera vez que el decía que no quería algo, era primera vez que deseaba que su vida en ese pequeño lugar no se derrumbara, el apretó los costados de su pantalón
con fuerza, ya no podía seguir callando, como una olla hirviendo el explotó.

— ¿Qué me quedé tranquilo?, Eso es lo único que he hecho desde que llegué a este lugar, he sido ignorado y maltratado pero nunca me quejé, solo me quedé en silencio, su majestad se olvidó que existía durante 3 años, por qué no hace lo mismo ahora y me deja vivir tranquilamente en este lugar, ¿acaso eso es mucho pedir?, ¿tanto es el odio que su majestad me tiene que ni siquiera se me puede permitir vivir en esta parte tan alejada del palacio en tranquilidad?, ¿Que he hecho para que su majestad me odie tanto como para hacer mi vida miserable?, Dígamelo porque no lo entiendo, por qué todos me odian cuando nunca he hecho nada—
Jeongin comenzó a llorar, las lágrimas rodaron por sus mejillas.

Esa era la primera vez que Jeongin le decía a alguien cómo se sentía, la primera vez que lloró frente a alguien más, la primera vez que deseó que sus palabras fueran escuchadas.

❝ꜰᴏʀɢᴏᴛᴛᴇɴ ʜᴜꜱʙᴀɴᴅ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora