Siempre hablan de cómo el villano consigue a la chica. pero nunca, de cómo una chica cautiva a un villano.
Una mala decisión llevo a un encuentro, que partió en dos mi vida.
Tenía tantas cosas que resolver y sólo pensaba en una, la imagen de ella despidiéndose anoche, esquivando mi mirada.
Las comisuras de su boca se curvaron hacia abajo cuando no respondí sus buenas noches. Se arrastró hacia adelante con pesadumbre y eso me provocó un desasociego que no me gustaba sentir en el estómago.
La vi subir las escaleras lentamente ¿estaría esperando que le diera explicación por lo que vió al entrar? ¿Qué se suponía que hiciera sino quería estar junto a mí? En cuanto la vi bostezar comencé a despedir a todo el mundo, de no ser por Tessa persiguiendome, nos habríamos quedado los dos solos. Pero ella también había dejado muy claro que prefería la compañía de mi mejor amigo.
Estuvieron hablando desde que él llegó, era como si no existieramos los demás. Era la forma en que él la miraba y ella se sonrojaba, era su sonrisa tan espontánea y la atención que ponía en lo que sea que él le estuviera contando. No importa en que momento volteara, era la misma escena.
La incomodidad que me provocó hizo que más tarde, la conversación con él no terminara muy bien para mí.
La decisión estaba tomada y nada debía cambiar nuestra realidad.
*** Flashback***
—No te entiendo, a veces parece que es un pasatiempo para ti.
—No la llames así, tú sabes que no es como la última vez.
—¿No se trata de ti esta vez? De que no estás listo para estar con nadie... pero tampoco quieres perder su atención.
—Al menos yo no la busco en cada oportunidad sin importar que ante los demás está con mi mejor amigo.
—Y eso te molesta ¿te gusta?
— NO. Tú sabes que no creo en el amor y que jamás hubiera buscado una esposa, que lo que menos me interesaba era tener una relación o tener que preocuparme por alguien. Ella solo está en medio de todo esto.
—No fue eso lo que pregunté ¿te interesa? — No. ¿A ti?
Se encogió de hombros y miró a otro lado. Si me pedía honestidad él también debía serlo.
—Eso ¿es un sí?
—Es un me gusta como me gustan las cosas bonitas y sin embargo yo no las destruyo.
—Si lo dices por tu hermana...ya lo habíamos hablado.
— Amigo, sólo lo ten en cuenta que la convivencia puede generar apegos.
—Aquí nadie va lastimar los sentimientos de nadie. No te preocupes.
— ¿Seguro?
—Somos como el agua y el aceite. Es muy inmadura y yo no puedo esperar para largarme de aquí y estoy dispuesto a hacer lo que sea para lograrlo.
— Sólo estoy diciendo que si de verdad no te interesa, deberías tener más cuidado o vas a confundirla y podría lamentarlo.
En ese momento no supe si sólo se lo decía a él o también estaba tratando de convencerme a mí mismo. Estaba perdiendo el enfoque y él me lo recordó. Tenía que mantener mis impulsos en orden. Nada de esto era real, tenía una fecha de caducidad. Y entonces quedaríamos libres de nuevo y ninguno recordaría que el otro existía. Yo no era buenas noticias para nadie. Pero lo que dijo al final se quedó grabado en mi mente y por más que intenté divertirme, no lo conseguí y regresé a la casa con la misma sensación. Pero ella no lo sabía, cómo podría si se había quedado dormida .
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