4: Girasol

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Ha pasado casi una semana desde que los nuevos estudiantes de primer año en la Escuela de Hechicería de Tokyo han empezado su entrenamiento en lo que respecta al control de su Energía Maldita - ha habido progresos, no muy grandes, pero progresos considerando de que ninguno de ellos es un claro prodigio del Jujutsu. 

-Son un poco basura.- Ui Ui comentó dando un sorbo a su vaso de té.

-Oi, no hables así de mis alumnos.- Itadori insistió, frunciendo ligeramente el ceño mientras cruza los brazos -Y si fueran basura, en todo caso es mi culpa.- El hombre de cabello rosado reconocio, pero él insiste en que sus alumnos serían, en el peor de los casos imaginables, solo ligeramente debajo del promedio... 

-Estoy bromeando~ No te deprimas.- El hombre de cabello azul claro respondió riendo un poco, mientras que Yuji respira por la nariz, tratando de no parecer tan ofendido por el chiste de su compañero... -¿Pero estás seguro de querer acompañarlos a su primera misión?

-Bueno, no podemos dejar que se mueran en su primer día. Mejor dicho, no podemos dejar que algo los mate en su primer día.- Yuji comentó extendiendo las manos un momento: ¿Qué otra opción tiene?

-Tienes razón. Pero acuérdate que tienes otros deberes, no te conviertas en un padre helicoptero o algo así. Tienes que nutrirlos, y al mismo tiempo dejar que crezcan por si mismos.- Ui Ui añadió su granito de arena en lo que respecta a la educación de los alumnos de Tokyo. 

-Tienes razón. El sufrimiento forma caracter después de todo.- Yuji exclamó "filosóficamente", completamente en serio. Una gota de sudor bajo por el costado de la cabeza de Ui Ui.

-No sé si adoptaste las mejores lecciones de tu experiencia con Gojo & Sukuna la verdad...- El más joven de los dos hombres se vio en la necesidad de añadir. 

-Eso espero.- Yuji reconoce, bajando los hombros un momento, sintiendo sus músculos ligeramente adoloridos... -Un problema que Gojo-sensei y Sukuna compartían, es que creían que su fuerza los alienaba del resto, y rechazaron hasta cierto punto la 'experiencia humana'.

-¿Qué tratas de decir con eso?- Ui Ui preguntó, ligeramente confundido.

-Que si alguna vez hablo de la "soledad del más fuerte" o algo así, me des una bofetada.- Yuji exclamó secamente, no aguantaba a Sukuna hablar de su filosofía, y definitivamente no quiere acabar sonando parecido al Rey de las Maldiciones. 


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Con su técnica, Ui Ui fue el encargado de dejar a Yuji y los estudiantes de primer año en su destino - un "viejo" barco encayado de la marina Estadounidense en costas japonesas, producto de la invasión de los tardios 2010s al País del Sol Naciente. 

-Adiós~- Ui Ui se despidió tranquilamente, dejando al hechicero más fuerte de Japón y sus tres estudiantes a unos cuantos metros de su objetivo. 

El esqueleto metálico de aquella bestia belica había sido comido por el oxido con el paso del tiempo, pero todavá extiende una sombra aterradora con su enorme tamaño - no muchos se acercan por el miedo que genera la problemática estructura, y los recuerdos de problemas que todavía no sanan. 

-...¿Y qué hacemos si nos encontramos una maldición demasiado fuerte?- Akira fue el primero en preguntar entre sus compañeros. Definitivamente él es, aunque no sea una barra muy alta, un poco más sensato.  

Preparó algunas cosas en su estómago a través de su técnica maldita, pero está limitado por su inexperiencia, entre otras cosas. 

-Correr. ¿Qué más?- Yuji respondió con tranquilidad mientras se sentaba en una roca cercana, como garantía de estar lo suficientemente cerca para intervenir en caso de que ocurra algo. 

El hechicero más fuerte por eliminación: Yuji Itadoriحيث تعيش القصص. اكتشف الآن